"Al día siguiente pude ver el desastre que había en las calles. Estaba todo sepultado"
En esa época vivía con mi hermano por la avenida Diagonal Sur. Esa noche nos despertamos de madrugada porque el perro ladraba muy fuerte y escuchábamos muchas voces a lo lejos, y ahí nos dimos cuenta de que había una lluvia muy torrencial.
Mi hermano fue con pala a ver lo que ocurría en el pasaje Lientur que estaba cerca, donde habían muchas casas de material ligero. Ahí el agua y el barro se estaban metiendo. Estuvo metido ahí hasta las seis de la mañana.
Yo trabajaba por calle Prat y al ir allá el día siguiente pude ver el desastre que había en las calles. Estaba todo sepultado con lodo, piedras y maderas. Después fui a la casa de mis tíos en Manuel Rodríguez a la altura de Díaz Gana cerca de la línea del tren. Ahí las camas estaban hundidas y los pasillos completamente tapados. Con toda la familia fuimos a ayudar y al final del día quedé con las piernas moreteadas".
Marcela Rojas, Testigo