"Si partimos una Constitución con un salto a las reglas, podría tener problemas de legitimidad"
La abogada dice que es lamentable que "los 34" llamen a la Convención a insubordinarse, explica los problemas que de no ponerse de acuerdo y cómo deberían quedar expresados los derechos en la nueva Carta Magna, entre otros temas.
Constanza Hube es una de los 155 constituyentes elegidas para proponer y redactar una nueva Constitución. En una Convención sin mayorías claras, aunque con más presencia de la centroizquierda e independientes afines, esta abogada profesora de Derecho Constitucional, militante de la UDI y ligada al Instituto Libertad y Desarrollo, será una de las voces de la derecha que intentarán que la "hoja en blanco" también pueda redactarse con ideas de su sector.
Electa por el Distrito 11 (La Reina, Las Condes, Lo Barnechea, Peñalolén y Vitacura), Constanza Hube reconoce que el ambiente previo al inicio de las sesiones está tenso y que eso puede enredar los debates de fondo, pero cree que los mandatarios cumplirán y serán capaces de proponer al país un texto representativo y con mirada de futuro.
-La constituyente no tiene reglamento. A su juicio, ¿cuáles debieran ser los criterios básicos de este?
-Hay dos grandes etapas. Una es el día de la instalación, que ya hay algunas cosas resueltas, y la otra es la preparación del reglamento, que va a establecer dos cosas: una parte es la organización, el funcionamiento, y por otro las reglas de votación internas en la Convención para aprobar normas constitucionales; lo que está claro que es por dos tercios. Hay cosas resueltas para el primer día, como que hay que elegir al presidente y vicepresidente de esta, y otros temas que probablemente van a tener que ver con cómo nos vamos a instalar en la práctica: quién va a ser el ministro de fe, si va a haber una especie de apertura o juramento. Se ha hablado de que el presidente de la Corte Suprema sea quien encabece la instalación. O si simplemente se va a dar inicio al debate y la votación. Eso es lo que no está resuelto. Yo esperaría que fuera un tiempo acotado, no más de 20 o 30 días, y dejar más tiempo a la discusión de contenidos y no terminar como la convención boliviana, que le dedicó más tiempo a la discusión del reglamento que a la del contenido.
-Ese es el peligro, ¿no?, que finalmente se invierta demasiado tiempo en lo formal y que eso le reste tiempo al contenido.
-Mientras menos sea, mejor. Pero para que sea menos se requiere una discusión previa y veo que eso no se va a dar. En todo caso, me parece bien que se dé públicamente, para que no hablen de la "cocina". Pero no me parece que vaya a ser tan fácil. Los procedimientos condicionan los resultados y esto tiene varias aristas complejas, como por ejemplo el procedimiento, las comisiones, cuántas vamos a tener, su nombres, cuántas personas las integrarán, cómo van a pasar los temas desde las comisiones al pleno; o si va a haber una comisión de armonización o de técnica constitucional, como se ha hablado, y que sería la que va a recibir todos los insumos para que después pasen al pleno. También, si va a ser lineal o circular, vale decir, si no se consigue el acuerdo en el pleno, ¿vuelve a la comisión? Es algo que desde mi punto de vista sería el procedimiento más interesante para lograr grandes acuerdos.
-¿Y cómo serán las jornadas? ¿De lunes a viernes, de 9 a 18 horas? ¿Tendrán hora de colación?
-Está determinado ya que no es de jornada completa, asumo que va a haber días hábiles. Pero hay que tomar decisiones como si va a haber semana distrital o regional. En estricto rigor no debiera haber, porque los di-
"Ese anuncio del salto de las reglas, de no sujetarse al procedimiento ni al marco establecido en la Constitución, esto de desconocer el acuerdo del 15 de noviembre, son temas que se venían anunciando por parte de abogados del PC y de la izquierda incluso antes del plebiscito de entrada".