"Conocer cada rincón de la región y sus atractivos es algo que no tiene precio"
ANTOFAGASTINIDAD. Ariel Lafertte Leyton, conductor de la Seremi de Desarrollo Social y Familia.
Es una especie de "correcaminos" al volante. Conoce la región como si fuera su casa gracias a su trabajo y se considera un privilegiado por ello, sobre todo cuando ha trasladado a Presidentes de la República, ministros, seremis y funcionarios públicos, siempre con una amplia sonrisa de bienvenida.
Ariel Lafertte Leyton (53 años) trabaja desde 1991 en el Gobierno Regional como conductor profesional, primero en la Intendencia y actualmente en la Seremi de Desarrollo Social y Familia. Además de velar porque todo esté en perfectas condiciones en cada uno de los viajes y traslados por la región, lo que se dice o comenta en el interior del vehículo queda ahí, porque los secretos "son para guardarlos bajo siete llaves".
Llegó a los 15 años a Antofagasta procedente de Iquique, para no moverse nunca más de la ciudad. Aquí, ha visto crecer a su hija y sus dos nietos, y se considera un enamorado y agradecido de la región.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
-Soy orgulloso de lo que hago, más aún cuando tuve la capacitación en la Escuela de Investigaciones para poder trasladar a autoridades, lo que implica una gran responsabilidad. Además, como funcionario de la Seremi de Desarrollo Social y Familia, estamos en contacto permanente y directo con la gente, eso es impagable.
¿Cuál ha sido la experiencia más difícil como conductor?
-Más que señalar episodios difíciles, diría que me dejaron una gran experiencia personal y profesional. En mi carrera he traslado a dos Presidentes de la República (Eduardo Frei y Ricardo Lagos), lo que tiene doble mérito porque eso sólo lo realiza la escolta presidencial. Y mi otra experiencia es haber estado en comisión de servicio en la Intendencia de Copiapó durante tres meses a causa del aluvión, la misma situación en Iquique, pero esa vez por el terremoto. Ayudar a la gente en esos complejos momentos es algo que siempre se queda en tu memoria.
¿Qué características destacarías del antofagastino?
-Aunque muchos pueden decir que el antofagastino es apático, nadie le gana en solidaridad, de ayudar a quien no lo pasa bien. Eso es una virtud que muchas veces no valoramos en su justa medida.
¿Cuál es el lugar que más te gusta de la región y por qué?
-Conocer cada rincón de la región y sus atractivos es algo impagable para mí, porque esta zona tiene una belleza inigualable. El lugar que más me gusta es Taltal, porque considero que esta comuna tiene paisajes únicos, sus playas son hermosas y la ciudad es muy linda, ordenada, limpia y tiene bien cuidados sus centenarios edificios patrimoniales, además de contar con una plaza que invita a recorrerla. Somos privilegiados porque tenemos una región llena de atractivos, desde el mar hasta la cordillera.
¿Cuál es tu gran sueño?
-Me gustaría que Antofagasta siga el ritmo pujante que tiene hasta ahora, que bajen los índices de delincuencia y que la riqueza de la minería llegue a todos en forma más equitativa. Así tendremos una mejor ciudad y región para todos. El desierto es una enorme plataforma que entrega vida y riquezas a nuestro país.
¿Cómo te imaginas la Antofagasta del futuro?
-Una ciudad tranquila y amigable, que vuelva a ser la Perla del Norte que fuimos durante tantos años. Eso permitirá tener una mejor calidad de vida y que la gente se quiera quedar acá y no irse a otras ciudades cuando termine su vida laboral. Cuando pase aquello, estaremos cambiando el destino de nuestra Antofagasta.