Además de ser estudiante de Kinesiología de la Universidad de Antofagasta, Matías Bastías de 22 años, es un jugador de League of Legends, desempeñándose con el alias de "Emets" en la división de E-sports de la Universidad Católica.

"Llegué al juego porque mi grupo de amigos empezó a jugarlo. La verdad es que, al principio, no me gustó. No era el tipo de juego que solía jugar", cuenta Matías. "Mi primera vez jugando fue un fracaso. No entendía nada", añade.

"Sin embargo, al paso de unos meses le di una segunda oportunidad, y el jugar partidas y querer ganar siempre me hizo seguir jugando", comenta, y explica que algo que le gustó fue "la variedad de cosas que se pueden hacer, y que todas las partidas cambian según los personajes que se usen".

¿Cuándo decidiste profesionalizar tu carrera en este juego?

-Siempre me gustó jugar competencias en los E-sports. Cuando jugaba videojuegos, siempre eran de multijugador, donde se armaban equipos. Supongo que empecé a profesionalizarme cuando comencé a destacar sobre los demás jugadores, y me empezaban a llamar a mejores equipos. Con eso llegaron algunos viajes para jugar competencias en eventos, y ahí fue cuando me di cuenta que, más que un juego, comenzaba a ser parte de mi trabajo, cumplía horarios para los entrenamientos y a remunerar. En ese momento, me di cuenta que ya era un proplayer.

¿Qué recuerdas de tu infancia en Antofagasta? ¿Qué te marcó más?

-Recuerdo mi infancia de muy buena manera. Mi núcleo familiar siempre estuvo bien constituido. Solo me recuerdo como un niño que tenía mucha interacción con los demás, que le encantaba jugar a la pelota o a cualquier cosa que involucrara a mis amistades. Era bueno para tirar la talla y no me daba vergüenza pegarme el show con tal de pasarla bien.

¿Tienes algún sector favorito de la ciudad?

-Me encanta la costanera en general. Las playas son lo que más me gusta de la ciudad. He estado en lugares más áridos, y el aire marino y la tranquilidad que me causa el estar al borde del mar es único.

¿Cuándo eras pequeño también te gustaban los videojuegos?

-No. Mi hermano mayor siempre fue al que le encantaban las consolas y todo ese mundo de la computación/videojuegos. Yo era un niño más activo, a quien tenían que entrarlo a la casa para que se devolviera. Fue más de adolescente cuando comencé a quedarme más en la casa y conocí algunos videojuegos que me desafiaban a mejorar en competencias en equipo.

¿Qué sientes cuando estás en medio de una partida?

-La verdad muchas sensaciones no tengo. La partida desde dentro se vive mucho mas lenta de lo que se ve. Suelo estar muy concentrado en las cosas que puedo hacer, las que me pueden querer hacer a mí, y cuáles son las cosas que necesito para poder ganar la partida. Es un constante reajuste de decisiones según lo que va pasando en el juego.

¿A dónde te gustaría que te lleve League of Legends en un futuro?

-Me gustaría que me llevara a competencias cada vez más difíciles, porque lo que me motiva a seguir jugando y mejorando son los desafíos, es la idea de competir, y es lo que al final del día me llena como jugador, el superar los desafíos que me proponga.

¿Por qué Emets?

-Cuando era chico me puse "MTS", por mi nombre Matías sin las vocales. Y cuando inicié a competir, los comentaristas no sabían cómo pronunciarlo, y lo escribí "Emets".

¿Qué harás una vez termine la pandemia?

-La verdad no lo he pensado, supongo que dependerá de lo que se me vaya dando en el camino, pero si tengo la posibilidad de seguir siendo un aporte en donde quiera que sea respecto a las competencias de E-sports, lo seguiré haciendo. Pero que no existe el concepto de vivir o radicarse en un porcentaje alto. Las universidades estamos llamadas a generar instancias de diálogo y debate, que involucren el cuidado del medioambiente y las personas. Solamente así vamos a crear una ciudad y región de oportunidades y progreso.