Ranita del Loa y otros anfibios altoandinos contarán con recursos para su conservación
CORE. El proyecto permitirá continuar con estudios para devolverla a su entorno natural y además ampliar la detección de otras especies que han sido ubicadas en otras localidades de la provincia. Investigación tendrá financiamiento asegurado.
En el año 2019 dos científicos que efectuaban la búsqueda de anfibios en los cauces del río Loa, lograron identificar en un sector cercano a La Cascada, 600 ejemplares de la denominada "ranita de El Loa" (Telmatobius dankoi). "Las ranas están muriendo de forma casi inadvertida en todos los puntos del globo", afirmaba en ese entonces Gabriel Lobos, doctor en ciencias silvoagropecuarias y veterinarias de la Universidad de Chile, quien junto a Andrés Charrier, herpetólogo de la Universidad Católica, rescataron desde una vertiente, a los últimos ejemplares de la población de especie declarada endémica en el año 2019.
Tras ser declarada incluso como especie embajadora de la fauna nativa chilena el año pasado, incluyendo el apoyo del actor norteamericano Leonardo DiCaprio, quien a través de sus redes sociales ha celebrado los avances en la conservación de este anfibio alto andino; el seremi de Medio Ambiente, Gonzalo Bravo, comentó sobre el actual panorama que enfrenta la ranita de El Loa que "esta labor necesita seguir trabajando y también generando recursos para continuar con el proceso para devolverla a su hábitat natural, aún se requiere de mucha paciencia para iniciar su reinserción".
Roberto Villablanca, biólogo y profesional de la seremi de Medio Ambiente comentó que "para poder rehabitar con especies que puedan adaptarse a las condiciones originales en las que la especie vivía en esta vertiente del río Loa, habrá que esperar al menos unos tres años, cuando se cuente con individuos aptos sexualmente, con buen tamaño y también contando con las condiciones para ello. Aún falta mejorar el hábitat natural para que esta especie pueda adaptarse a lo que era su entorno. Se deben dar las condiciones".
Ojo de opache
El ministerio de Medio Ambiente a través de su secretaría regional, inició en el 2019 un proyecto para declarar Santuario de la Naturaleza al sector de Ojo de Opache, escenario natural con una de las vertientes del El Loa que resguarda vegetación "y también las condiciones necesarias, y así lo han advertido los investigadores, para poder efectuar una posible reintegración de ranitas de El Loa a su entorno natural. El sector ofrece y también protege a otras. Hemos entregado los antecedentes al Consejo de Monumentos Nacionales y a Bienes Nacionales para que se hagan efectivos los traspasos y cumplir con el procedimiento para luego ser presentado ante el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad", dijo Gonzalo Bravo.
"Debido a la pandemia se han detenido y se han pausado varios estudios y también mediciones de los puntos y recursos hídricos donde han sido encontrados los ejemplares de la ranita de El Loa, pero es necesario determinar si al día de hoy hay suficiente condición hídrica; si no hay presencia de otras especies que depreden las larvas de la rana, u otros elementos de riesgo dentro de los cauces", explicó el biólogo Roberto Villablanca.
Diagnósticos
El pasado mes de abril, el Consejo Regional de Antofagasta (Core), aprobó fondos por más de 248 millones de pesos para financiar y ejecutar el proyecto "Diagnóstico y conservación de los anfibios altoandinos, región de Antofagasta".
La iniciativa presentada por el Gobierno Regional a través de la seremi de Medio Ambiente de Antofagasta, considera como principales productos del estudio la realización de un diagnóstico de la condición actual de los anfibios altoandinos; la implementación de un plan piloto de conservación in situ (protección de sitios, control de amenazas, educación ambiental, aplicación de buenas prácticas, restauración de hábitat) y una cartera de proyectos asociados a educación ambiental y turismo sustentable.
Información entregada por los profesionales de Medio Ambiente en la región dan cuenta de la presencia de al menos cinco otras especies de anfibios altoandinos, los cuales presentan un diagnóstico de especies, al que la ranita de El Loa, de ser endémicas, "todos ellos son microendémicos, es decir, se encuentran en hábitats reducidos, como pequeños cursos de agua superficial -vertientes y riachuelos-, algunos de no más de 70 metros de longitud (por ejemplo la vertiente Dos en salar de Carcote) y totalmente dependientes de los afloramientos de agua subterránea", explicó Roberto Villablanca.
Actualmente este pequeño anfibio está clasificado en Peligro Crítico de Extinción por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y según expertos locales es el vertebrado con mayor riesgo de extinción en Chile, convirtiéndose así en uno de las especies más amenazadas del mundo.
"Continuar con los estudios es clave para poder garantizar que la ranita de El Loa pueda reinsertarse nuevamente a su entorno, conservar ejemplares, y rescatarlos es una parte de este trabajo. Con este proyecto de detección y conservación de anfibios alto andinos podremos seguir estudiando y sobre todo analizando las causas de desaparición, de las que aún sobreviven y también determinar sus ubicaciones exactas".
"Hemos visto anfibios en el río Vilama, así también en Río Grande, y otras que requieren de trabajo y también de apoyo profesional para documentar y también efectuar el trabajo de campo en estas detecciones. En paralelo continuarán las que tienen relación con la Ranita de E Loa, porque aún falta recopilar información acerca de por qué disminuyó el cauce de la vertiente donde fue encontrada", dijo Villablanca.
Determinar condiciones de hábitat
Según los investigadores en los dos últimos años han diminuido los cauces del sector La Cascada, y donde fueron encontrados los ejemplares de la Ranita de El Loa, "como también en Ojo de Opache, esto también requiere estudios y análisis a que afectó en la disminución de estos caudales, lo que podría ser vital para reinsertar a la especie y que cuente con las condiciones necesarias para su crecimientos. De momento ejemplares adultos se mantienen en el Zoológico Metropolitano", dijo Villablanca.
$248 millones de pesos destinó el Core para continuar con el trabajo de detección de más anfibios.