Angela Contreras Barriga

Los espacios recreativos presentes en la ciudad toman fuerza gracias a que son al aire libre, instancia que en pandemia es enriquecedora, pues se puede disfrutar libremente de ellos. En Antofagasta son dos los más conocidos, el Bosque Escondido ubicado casi al extremo sur de la ciudad por Quebrada Carrizo, y el Parque Reciclado Ecorayen que queda completamente al lado opuesto, cerca del Monumento Natural La Portada.

El Bosque Escondido comenzó el 26 de febrero de 2017 con una jornada de limpieza y recuperación del lugar porque, según indica su creador, Ramón Zavala, se estaba convirtiendo en un basural clandestino. "Ese lugar antiguamente era bien conocido, se llamaba Las Vertientes de Quebrada Carrizo y ahí corría un gran caudal, había peces, ranas, camarones y mucha vegetación. Pero, lamentablemente, se contaminó ese sector porque la gente empezó a ir a botar basura y, además, el agua se puso más salobre, lo que hizo que matara mucho la flora y fauna que existía", dijo Zavala.

Con ayuda de organizaciones y Antofagasta Joven lograron hacer una jornada de limpieza, la que sacó alrededor de 12 toneladas de escombros, "cuando dejamos limpio me quedó esa duda de qué iba a pasar de nuevo, porque lamentablemente acá los lugares en Antofagasta uno los limpia y al mes o dos vuelven a estar sucios. Ahí dije voy a hacer algo para que este espacio no vuelva a caer en lo mismo y que la gente no fuera a botar basura. Entonces, se me ocurrió la idea de plantar árboles y por eso se llama bosque escondido, porque la idea principal de nosotros es crear un bosque, un área verde protegida", manifestó Ramón.

La organización que está a cargo del lugar es Reivindicación Verde, con la que ya han plantado 140 árboles de una meta de 500. También está compuesto de bibliotecas libres, creadas a partir de la necesidad de fomentar la lectura principalmente en niños. "Construimos la quinta biblioteca hace poco y cada una tiene alrededor de 3000 libros, incluso la biblioteca cinco ya está llena de libros, entonces en este momento ya no estamos recibiendo libros hasta ver la posibilidad de crear otra biblioteca o apoyar a otras bibliotecas comunes que están surgiendo en Antofagasta", agregó su creador.

"Hacemos un llamado a que la gente vaya con responsabilidad, es un lugar silvestre, no un parque. No es necesario que esta área esté cerrada porque es un lugar abierto, no hay rejas ni puertas, es totalmente gratuito, está abierto las 24 horas del día los siete días de la semana; aunque no haya nadie ahí pueden pasar a visitar el lugar (…) siempre recalcamos que no hagan asados, fogatas, picnics, fiestas, y que no vayan a carretear", expresó Ramón Zavala.

Al no estar protegido por una entidad de forma oficial, pasa a ser un área protegida colectivamente "porque la protegemos nosotros, no solo como organización, sino como comunidad", añadió Zavala. Entre los meses de septiembre y octubre volverán a plantar más árboles, por ello recuerda a la comunidad que no se encargue de ello "porque sino irán a plantar a lugares en otro lado que a lo mejor puedan afectar el ecosistema que hay", aludiendo a que ello solo se hace en zonas estratégicas, por el exceso de sal que tiene su agua.

Parque reciclado

El otro espacio de características similares es el Parque Reciclado Ecorayen, organización que volvió a abrir sus puertas el 1 de junio y se encuentra ubicado a la salida de la ciudad, cercano al Monumento Natural La Portada. Está creado completamente de materiales ecológicos y se compone de zona de juegos para niños y adultos de todas las edades, quinchos con living, comedor y parrilla, cancha de tierra, y otras secciones que actualmente se encuentran en reparación, como: la Escuelita de Medio Ambiente, donde funcionaban los talleres de educación ambiental que impartían, un huerto, eco planetario, acuario, piscinas, entre otros.

El parque está abierto de martes a domingo en los horarios de 12 a 18 horas. En la semana está disponible para visitas de delegación de niños o colegios, grupo familiar grande, celebración de cumpleaños, etc. Y los fines de semana está abierto libremente para ser visitado por la comunidad, sin necesidad de reservar con anticipación. No obstante, para poder ocupar el quincho sí se debe reservar y cancelar su valor, que es de 15 mil, el cual se puede ocupar durante todo el horario y los más grandes tienen un aforo de hasta 35 personas, siendo el aforo máximo de todo el recinto: 150 personas.

"Las familias que vengan con niños de distintas edades la van a pasar bien, grandes y chicos, porque hay juegos para todas las edades y el espacio es muy amplio, hay mucho sol siempre y mucho aire marino fresco (…) tenemos también una zona de juegos libres para la familia donde pueden jugar, por ejemplo, al billar humano, tirar la pelota, o simplemente a la rayuela o correr", contó la administradora del parque, Simonne Díaz.

Añadiendo que "me parece que este parque es un espacio necesario para la ciudad y sus habitantes, es un espacio que no existe en Antofagasta. Es un parque reciclado donde los niños hacen volar su imaginación, pero también toman consciencia del cuidado medio ambiental; y también hoy es un lugar donde las familias, la gente de Antofagasta, va a poder ir a disfrutar del aire libre y del sol, que tanta falta y tan necesario es, especialmente en estos tiempos de post pandemia ya, que esperamos no retroceder. Así que los esperamos con mucho cariño, a toda la gente de Antofagasta, sus alrededores, y de todo el mundo en realidad, para que visiten este parque y vengan a vivir la experiencia única y mágica de pasar una tarde con nosotros".

El valor de la entrada es de: $3.000 mil adultos, $2.000 mil niños y $1.000 mil para adultos mayores. El protocolo covid que están siguiendo es anotar el nombre y rut de cada integrante del grupo familiar, o del quincho donde van a estar, "para ver cuál sería su trazabilidad y, además, también le tomamos la temperatura, tenemos alcohol gel disponible, y nuestros espacios son sanitizados habitualmente", explicó la administradora.