Cuerpo de Bomberos de Antofagasta rinde homenaje a sus mártires
CONMEMORACIÓN. A 85 años del accidente que les arrebató la vida a dos jóvenes de la Sexta Compañía, la institución recuerda a sus caídos durante 146 años de historia en la ciudad.
Hace 85 años un incendio en las intersecciones de Ossa con Coquimbo movilizó a todas las unidades de bombero de Antofagasta. Un carro portaescala salido desde el cuartel general llevaba entre sus voluntarios a los jóvenes Abilio Valdés y Orlando Varas, ambos de la Sexta Compañía.
Al llegar a las intersecciones de las calles Juan José Latorre con Luis Uribe, el carro colisionó con un camión de la policía que también se dirigía al incendio. El impacto mató a Abilio y Orlando, y hasta el día de hoy estos jóvenes se han convertido en todo un símbolo de entrega para los "sextinos".
Michel Parra, director de dicha compañía cuenta que "ellos fueron bomberos muy jóvenes que fallecieron asistiendo un llamado de emergencia. Contando con pocos años de servicio, entregaron sus vidas por quienes lo necesitaban y nosotros a lo largo de los años siempre le recordamos. Y cada año cuando realizamos el juramento, lo hacemos frente a ellos, donde damos nuestros votos".
Mártires
Abilio y Orlando forman parte de los seis mártires con los que lamentablemente cuenta el Cuerpo de Bomberos de Antofagasta, institución que en 146 años de historia ha dado abnegados ejemplos de entrega a su comunidad.
El primero fue el inmigrante italiano Cayetano Marletti de la Segunda Compañía. Cayetano, dedicado al comercio de abarrotes, asistió con los suyos a contener un incendio en la entonces calle Colón (hoy, Av. Balmaceda) el 2 de octubre de 1889. Mientras realizaba las acciones de auxilio, fue arrollado por el carro porstaescala de su compañía que, paradójicamente, el mismo había participado en su confección. Murió dos meses después.
Al respecto el director de la Segunda Compañía Luis Zárate dice que "es lamentable que las compañías cuenten con mártires en sus instituciones. Marletti para nosotros es la esencia de la vocación de un voluntario, porque el dio su vida pese a llevar poco tiempo como bombero".
Otro caso de entrega en medio de una emergencia fue el de Manuel Olivera Jorquera de la Primera Compañía. Manuel, de 70 años y quien estaba a punto de ser condecorado por su media década en la institución, sufrió una descarga eléctrica mientras controlaba un incendio junto a sus compañeros la tarde del 31 de enero del 2007.
Herido de gravedad, Olivera fue trasladado hasta la UCI del Hospital Regional, lugar en donde falleció después de 37 días de agonía.
Actos oficiales
Pero no solo son considerados mártires aquellos que perdieron la vida producto de una emergencia. Dos voluntarios de la Tercera y Primera compañía respectivamente, fallecieron mientras participaban en actos oficiales.
El primero fue Nicolás Soljan Stambuk de la Tercera Compañía Hrvatska. Soljan, con una amplia trayectoria en la institución llegó a ocupar el cargo de Superintendente en 1983. El 28 de junio de 1985 participaba en una ceremonia en el Liceo Comercial, en donde estudiantes rendían homenaje a la institución.
En momentos en que Soljan se disponía a leer un discurso, un infarto al corazón acabó con su vida. Contaba con 64 años, de los cuales dedicó 49 a bomberos.
Al respecto el director de la Tercera Compañía, Alfonso Olivera dice que "normalmente un bombero con 49 años de servicio no tiene mucha responsabilidad porque ya lo ha entregado todo. Pero él seguía sirviendo y además era la máxima autoridad del cuerpo, por lo que es un ejemplo a seguir para quienes recién ingresan a la institución".
En las mismas circunstancias le siguió Carlos Oyarzún de la Primera Compañía "Bomba Antofagasta", quien era parte de la unidad que participaba de un desfile efectuado en Tocopilla para conmemorar el centenario de sus homólogos de dicho puerto el 3 de julio de 1994. En plena columna de marcha, cayó también producto de un ataque al corazón.
Walter Véliz, director de la Primera Compañía refiere al legado de Oyarzún y también de Manuel Olivera. "Ambos son personas que recordamos mucho porque tenemos un lema como primera compañía, que es 'Sacrificio, Constancia y Abnegación', y estos valores está muy arraigado en ellos dos. El sacrificio de ambos al permanecer en bomberos, la constancia que ellos tuvieron puesto que, el caso de don Manuel Olivera tenía 70 años y seguía con nosotros, al igual que don Carlos Oyarzún".
Significado
Al respecto el Superintendente de Bomberos de Antofagasta, Daniel Bugueño Cabrera explica el valor que tiene para la institución estos mártires, los cuales si bien son importantes en ejemplo y valor, espera que sean los únicos.
"Ellos son el reflejo de lo que nosotros juramos, que es dar la vida si es que fuese necesario. Por lo tanto a pesar de la diferencia en la forma en la que pasaron a ser mártires, constituyen un ejemplo para todos", dijo el también profesional egresado de la Universidad Católica del Norte.
Todos los años, estos hechos son conmemorados por bomberos, como el accidente en que fallecieron Abilio y Orlando en donde con una pequeña ceremonia como la realizada ayer, recuerdan el sacrificio de sus caídos.
"Contando con pocos años de servicio, entregaron sus vidas por quienes lo necesitaban y nosotros a lo largo de los años siempre le recordamos".
Michel Parra, Director Sexta Compañía