Docentes impulsan iniciativa para educar a niños de campamentos
AUTOGESTIÓN. Se las ingenian con rifas y aportes solidarios para ir adquiriendo materiales.
Cercano a los cerros que rodean la población René Schneider en Antofagasta, se encuentra la colorida Escuelita Rebelde Chepuja, una unidad escolar que nace desde la iniciativa de docentes de la comuna por traspasar conocimientos a niños y adolescentes.
El proyecto, ya cuenta con más de 40 niños y adolescentes, quienes todos los domingos se reúnen en el campamento Altamira y desde ya sus organizadores afirman que fomentarán seguir educando a más jóvenes con dificultades económicas y sociales de la comuna.
Según detalló Constanza Ulloa, una de las coordinadoras, "nuestro principal motor son los jóvenes de campamento, quien se han visto notoriamente perjudicados con su educación, puesto que no tienen cómo conectarse a las clases online o cómo conectarse a internet, pero pese a aquello, ellos llegan cada domingo entusiasmados por aprender, y eso nos motiva a seguir con la escuelita".
Pese a ser una iniciativa social y educacional relevante, no cuentan con financiamiento gubernamental para ejecutarlo, por lo que entre los mismos integrantes realizan rifas para poder generar ingresos y con ello útiles para los menores. Eso sí, reconocen que a través de las redes sociales han podido recibir aportes de ciudadanos.
Experiencias
Cristhian Campos, profesor de historia dentro de la Escuelita, cuenta que, pese a las complejidades de asumir un proyecto como tal, la satisfacción de incluir a más jóvenes, "vale todo. Es alta la motivación de los estudiantes por participar de las clases, incluso siendo un día domingo que es un día que habitualmente se asocia al descanso y a otras actividades. Sin embargo, los niños llegan puntuales, ellos mismos muchas veces terminan ayudando a poner las mesas, los toldos y todo lo necesario para poder desarrollar las clases. Participan activamente y están muy ávidos de aprender".
Karen Vergara Núñez, docente de Educación Básica se refirió a lo importante y enriquecedor que ha sido en su experiencia aportar de alguna forma el proceso de aprendizaje de los pequeños.
"Por la pandemia han visto mermadas sus posibilidades de acceder a un sistema educativo permanente y constante. Además poder tener un proceso un poco más sistemático (dentro de las posibilidades que tenemos) y reforzar el proceso de lectura y escritura", mencionó.
La también profesora, de especialidad Matemáticas, Francisca Navarro manifestó que, "enseñarle a niños de primero básico quienes están leyendo y aprendiendo a contar y por otra parte enseñarle a niños de cuarto medio, por lo que hemos tratado de crear grupos según las edades para poder disminuir un poco las brechas, se trabaja con un modelo de contenidos claves y de repaso".
"Nuestro principal motor son los jóvenes de campamento, quien se han visto notoriamente perjudicados con su educación".
Constanza Ulloa, Coordinadora