Cierre de vertedero genera enorme acumulación de residuos en La Chimba
SALUD PÚBLICA. Recolectores denuncian abandono ante intempestivo cierre del recinto.
Durante el último par de semanas, se ha generado una nueva controversia en torno al cierre del vertedero La Chimba. Desde su clausura el 18 de junio, una gran cantidad de desechos se ha ido acumulando en los sectores aledaños, generando una nueva fuente de infecciones y contaminación en una zona caracterizada por la constante presencia de problemáticas ambientales.
La molestia generada por esta situación en los vecinos se acentúa al notar que no hay un lugar alternativo donde se puedan dejar los escombros que habitualmente se dejaban en el antiguo vertedero. A esto se suma también la suma de residuos domiciliarios que también yacen en el radio cercano, y que extienden la cantidad de basura en una gran cantidad de metros.
"Antofagasta en este momento no tiene un sector habilitado para botar escombros, pues el único que existía era el vertedero. La basura se está botando desde Pedro Aguirre Cerda hasta la entrada. Son alrededor de 200 metros o mucho más que están llenos de basura por todos lados", describió el presidente del sindicato de recicladores independientes del vertedero La Chimba, Francisco Figueroa.
Durante la semana, las autoridades fueron notificadas sobre la situación y han empezado a analizar potenciales medidas para solucionarla. Algunas como la Seremi de Salud, Rossana Díaz, acudieron al lugar durante la semana para constatar la gravedad del caso.
"Los vecinos han denunciado que hay personas irresponsables botando basura en lugares que no corresponden. La basura domiciliaria o similar debe enviarse a Chaqueta Blanca con los camiones recolectores de la municipalidad., pero aquí vemos gente que no le importa la salud de las personas. Trabajaremos de la mano con el gobierno regional y la municipalidad para resolver esto a la brevedad posible", anunció la autoridad sanitaria.
Futuro
En ese marco, la acumulación de desechos fue uno de los temas que se trató en una reunión realizada el martes entre el alcalde Jonathan Velásquez y el gobernador Nalto Espinoza. Ambos se comprometieron a iniciar acciones de limpieza en el corto plazo.
"Entre esas acciones hay que cambiar el eje de la llamada calle dos, y nosotros estamos trabajando por medio de drones con el objetivo de saber cuántos metros cúbicos de basura hay. Es algo que se debe trabajar de forma inmediata y ojalá se pueda concretar en lo que resta del año", explicó Espinoza.
"La gente que vive cerca no puede seguir al lado de las quemas, así como tampoco abrir sus ventanas para ver que su paisaje sea basura. Yo ya estoy solucionando eso. Se cerró definitivamente el vertedero y ahora lo que hay que hacer, en conjunto con el gobierno, es desde ya limpiar ese lugar, evitar las quemas y restringir el acceso. Esto es algo no a largo plazo, sino que a corto plazo", complementó Velásquez.
Adicionalmente, Espinoza hizo hincapié en que se debe hallar la forma de construir un nuevo espacio que sea destinado para el depósito de escombros.
"Otro tema es respecto al establecimiento de un RESCON que la ciudad no tiene. La gente debe tener un lugar donde dejar este tipo de escombros", dijo.
Trabajadores
Sin embargo, ante el cierre del vertedero, el grupo de recolectores y recicladores que generaban su sustento diario en el vertedero se sienten abandonadas ante la nula solución al problema. La repentina clausura terminó su fuente de ingresos, generando incertidumbre ante su futuro.
"De la noche a la mañana, se le acabó el contrato a la empresa que administraba el vertedero, y optaron por no ampliarlo, junto a cerrar el vertedero. Nosotros tenemos claro que si o si se debe cerrar, pero con eso se nos debe dar una solución en cuanto a lo laboral", señaló Francisco Figueroa, dirigente del sindicato que agrupa a los recolectores del lugar.
Según Figueroa, son alrededor de 80 familias las que serían perjudicadas por esta medida. Sostuvo que tras el cambio de mando edilicio, intentaron comunicarse con las nuevas autoridades comunales para notificarles de la situación, sin recibir respuesta hasta la fecha.
"No existe comunicación con el municipio. Estoy esperando la oportunidad de que el actual alcalde conforme su gabinete para hablar con él. Le he informado de la situación, le he mandado fotos y videos de lo que está pasando, pero no he tenido acceso a su persona", expresó Figueroa.
"De la noche a la mañana, se le acabó el contrato a la empresa que administraba el vertedero, y optaron por no ampliarlo, junto a cerrar el vertedero".
Francisco Figueroa, dirigente recolectores