"Es un virus más transmisible: en Australia, una persona pasó al lado de otra y la contagió"
La experta ha recomendado hacer trazabilidad con celulares, como el que usó el país oceánico, y otros métodos más modernos.
Reconocida por sus pares como una eminencia en epidemiología, la medico cirujano Ximena Aguilera es voz autorizada nacional e internacionalmente en la batalla contra el coronavirus. Además de directora del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud de la Facultad de Medicina de la Clínica Alemana -Universidad del Desarrollo en Chile, es integrante del Consejo Asesor del Ministerio de Salud que opera desde marzo de 2020.
El 24 de junio este consejo hizo pública una minuta (la puede leer en https://n9.cl/u2ljd) en la cual hace sus aportes para modificar el plan Paso a Paso, que incluye propuestas en las áreas de Estrategia Comunicacional, Ventilación, Mascarillas, TTA (Testeo-Trazabilidad-Aislamiento) y Vacunación, para dar cara al estado actual del virus y ante la inminente arremetida de la temida variante delta.
-¿En qué momento estamos de la pandemia?
-Estamos en un ciclo a la baja en cuanto al número de casos nuevos, muy marcada a nivel nacional y algunas regiones, excepto por algunas comunas que no están en esa tendencia. También es una situación que se está dando a nivel del Cono Sur, están yendo los países a la baja. Y, bueno, es una situación expectante en relación a qué es lo que va a ocurrir dependiendo de la posibilidad de ingreso de nuevas variantes. En estos momentos se ve una baja después del gran aumento de casos que vimos a fines del verano y sin embargo ese ciclo puede mantenerse descendiendo o bien puede haber una inflexión a la curva, dependiendo de si existen condiciones nuevas. Pero también depende de la movilidad de las personas y lo que logremos avanzar hacia la inmunidad poblacional a través de la vacuna. Estamos en una situación de tensa calma.
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La experiencia europea indica que hay que tomar estas bajas con precaución.
-Por eso es muy importante que las modificaciones del plan Paso a Paso, como recomendamos nosotros en nuestra última minuta, se den en un contexto de un reforzamiento integral de la estrategia, puesto que efectivamente tenemos estas incertidumbres de las nuevas variantes. Se tienen que fortalecer elementos como la comunicación social para el cambio de conducta, porque tenemos que ir transitando hacia una dirección en la cual sabemos que no podemos eliminar el virus, puesto que los países vecinos siguen teniendo mucha transmisión y que es difícil cuando tenemos un reservorio tan grande como el que está en Chile. Hay que aprovechar las situaciones de bajas de caso para intentar reducir al mínimo la transmisión. Pero tenemos que tender hacia una forma de vida en la cual tenemos que mantener esferas de protección que parten con la vacuna, siguen con el uso de la mascarilla y continúan con evitar el contacto cercano, mantener la distancia física, y que terminan con la ventilación en lugares donde hay más gente. Esa forma de vida con estas capas de protección las personas tienen que aprender a que será una situación que se va a mantener en el tiempo y que vamos a tener que recibir esquemas de vacunación de refuerzo y probablemente las vacunas van a tener que ser rediseñadas e incorporar las variantes más transmisibles. Por eso planteamos que es muy importante que se refuerce la responsabilidad individual y, por supuesto, la responsabilidad del gobierno.
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¿De qué modo?
-Que se les den más herramientas a las personas. Pedimos que se incorporaran mecanismos más modernos de trazabilidad, en complemento al que se hace por teléfono. ¿Por qué? Porque es un virus más transmisible y que es más en contactos casuales, como lo que se describió en Australia, que una persona pasó al lado de otra y la contagió. ¿Cómo lo pudieron pesquisar? A través de la trazabilidad mediante la telefonía que otros países tienen y que nos gustaría que hubiera acá. Hay que educar a la gente y que se facilite el examen de antígeno con autotoma de manera de favorecer a la persona que, ante la sospecha, se pueda hacer un a prueba y si se lo confirma, se puede ir a hacer una prueba a un laboratorio y tener la licencia médica. Pero desde ese mismo momento la persona se aísla y evita andar contagiando a los demás e inscribe sus resultados. Si existiera esta posibilidad de esta trazabilidad de los celulares, voluntariamente tú podrías ingresar tu situación y todo sería anónimo. De ese modo, a todos los teléfonos que estuvieron cerca de ti les llega un aviso: "Usted estuvo expuesto, hágase un examen".
-De todo esto que usted menciona, ¿cuánto se está haciendo efectivamente?
-Cuando anunciaron el cambio del plan Paso a Paso sí hablaron de fortalecer la trazabilidad, de fortalecer la comunicación de riesgo, de acelerar las vacunas. De los otros elementos que nosotros mencionamos, lo de la trazabilidad por telefonía, nos han dicho que van a comenzar a probarlo, pero todavía no está efectivo. Y lo de los antígenos de autotoma no toda la gente acepta eso. Incluso en la comunidad científica. Por lo tanto, es una propuesta que hacemos, porque en este año y medio ha quedado claro que tener una opinión experta no necesariamente genera consenso.
-Ahora que estamos alrededor de dos mil casos diarios, se estaría dando lo que los expertos indicaban que era necesario para una trazabilidad efectiva. ¿Es así?
-Hay que poner el foco. Pero por eso pensamos como consejo que hay que apoyarlo con más tecnología. Porque la gente que opina de la trazabilidad es gente que nunca la ha hecho. No es tan fácil cuando las personas no quieren darte los contactos. No es tan fácil cuando terminas la trazabilidad y la persona no quiere irse a una residencia sanitaria. Porque le objetivo de la trazabilidad no es identificar a los contactos solamente, sino mantenerlos en cuarentena. Es aislar a los casos. Si tú haces todo el ejercicio de preguntar con quién estuvo y detectar los casos y no logras que se mantengan aislados y encuarentenarlos, en el fondo no tienes resultados y es una acción inútil, inefectiva. La trazabilidad se mide en cuál es la proporción de casos activos que tienes con un aislamiento seguro, cifra que no es muy alta y nunca lo ha sido. Cuando te dan la estadística, normalmente te dan la tasa de ocupación de las residencias, pero eso no interesa. Lo que interesa es cuántos de los contactos están en cuarentena en esas residencias. Eso se traduce en el indicador de desempeño de la trazabilidad, en saber cuántos de los casos nuevos provienen de casos que ya conocías.
-Desde el punto de vista académico, ¿qué se ha aprendido con la pandemia?
-Que nadie estaba preparado para esta pandemia. Que en realidad se necesita un trabajo interdisciplinario con mucha mayor potencia. Y no solo a nivel de países, sino que también a nivel global. Participé en el comité de expertos que revisó el reglamento sanitario para esta pandemia del sistema de alerta y respuesta global. Si bien existe, no necesariamente fue bien utilizado y eso implica que muchos países tienen que rediseñarse y analizar la forma de responder mejor a nuevas emergencias, nuevas amenazas epidémicas, especialmente en los contextos urbanos como los que tenemos en Chile, especialmente en las grandes ciudades, que tienen una heterogeneidad muy grande, por no decir una desigualdad tremenda desde el punto d vista estructural. Las medidas que pareciera son buenas desde el punto de vista promedio, tienen que tener un contexto y una forma de aplicarlas que lleven a que puedan ser respetadas. Por ejemplo, si vas a pedir que la gente haga teletrabajo y teleeducación, tienen que tener los medios para ello. No toda la gente tiene una casa en la cual quedarse y que sea grato quedarse en una cuarentena, cosa que ha costado que entiendan. Porque parece que en la cuarentena la contención comunitaria total es muy dolorosa para la población, especialmente cuando vives en un recinto pequeño con muchas personas. Entonces no tienes las condiciones materiales para mantenerte en la casa, sin contar con el hecho de que cuando tienes un trabajo precario tienes que salir todos o días.
"Tenemos que ir transitando hacia una dirección en la cual sabemos que no podemos eliminar el virus, puesto que los países vecinos siguen teniendo mucha transmisión". "Muchos países tienen que rediseñarse y analizar la forma de responder mejor a nuevas amenazas epidémicas, especialmente en contextos urbanos como los de Chile".