Traducen al poeta alemán que influyó a Teillier
"La despedida. Encuentros con Georg Trakl" (Laika) es un libro con testimonios que describen la figura del autor. El traductor Ignacio Reichhardt incluyó, además, algunos poemas.
Su hermano, soldados que lo habían leído y colegas escritores se dan cita en "La despedida. Encuentros con Georg Trakl" (Laika), relato coral de la vida intensa de una de las principales voces poéticas en lengua alemana.
Trakl, nacido en Austria en 1887, hacia comienzos del siglo XX comenzó su escritura mientras en paralelo se formaba como farmacéutico, peligrosa ocupación para un cocainómano. Justamente es aquella droga la que lo mata, tras ser recluido entre pacientes mentales por el impacto que tuvo prestar servicios médicos en la Primera Guerra Mundial.
Veintisiete años le bastaron para escribir poemas inolvidables, con eco también en nuestras tierras. De hecho, tuvo entre sus lectores a Jorge Teillier. Hace algunos años Armando Roa realizó un libro en homenaje a su centenario también.
"La despedida. Encuentros con Georg Trakl" contiene 100 páginas de testimonios diversos, además de 50 de traducción de sus poemas. Los primeros pueden ser recuerdos de una infancia compartida, donde se veía como un niño normal, también hay otros de la primera impresión al conocerlo en un bar. Sea como sea, todos aportan en reconstruir la vida del poeta de forma distinta a la anterior. Tanto la selección y traducción estuvieron a cargo de Ignacio Reichhardt, que cuenta que llegó al poeta por sus estudios de Filosofía.
"Llegué por Heidegger. Leí un par de sus interpretaciones sobre Trakl y me interesó mucho. Heidegger creía que Trakl junto a Holderlin eran de los grandes poetas de un Occidente oculto y que su poesía se instala en el presente para cantar un Occidente que todavía no se desvela. Quise traducir este libro porque detrás de eso hay un hombre también". Hoy Reichhardt termina sus estudios de doctorado en Alemania.
-¿Cómo podrías explicar la relación de Trakl con Chile?
- Me aventuraría a decir que no hay una tradición tan grande de Trakl en Chile, pero sí hay personas puntuales que lo valoran mucho. En el caso de Teillier, es fundamental. Un amigo mío está traduciendo por primera vez a Teillier al alemán, y ahí Teillier tiene un poema que parte con un verso de Trakl, que es la frase rectora de todo el poema. La poesía de Teillier es muy cercana a la de Trakl, por el paisaje, aunque sean paisajes distintos y contextos distintos. El tono fundamental de su poesía es muy parecido. Los 2 son muy 'sui generis', de una poética muy propia. En el libro de Armando Roa está Rafael Rubio también, entre varios otros poetas que le dedican poemas.
-En "La despedida" compila testimonios de gente muy distinta.
-En todos los testimonios se hace presente la idea de estar en frente de un hombre único. En círculos reducidos ya era un hombre considerado como uno de los mejores poetas de todos los tiempos por gente importante, gente culta, gente con visión.
-Este libro es también un canto a la amistad.
-Es homenaje a la amistad y admiración muy profunda de von Ficker por Trakl. Piensa que la tumba de Trakl no se encontró hasta 8 años después, y él se encargó de repatriar los restos, además de hacer un libro homenaje. También de cosas más chicas, siempre le prestaba plata, lo invitaba a todos lados, a quedarse a su casa. Trakl, como von Ficker lo describe, era un hombre muy desvalido en el sentido práctico, escribió que era un hombre que le era muy difícil arreglárselas con el mundo exterior y eso está testimoniado varias veces en el libro. Von Ficker se encargaba de aliviarle esa carga.
-¿Cuál es tu testimonio favorito?
-"La despedida" de Ludwig von Ficker es el más significativo y el más emotivo, porque resalta los últimos momentos de la vida de Trakl, en la desesperación. Por cómo está escrito y por lo que relata es mi favorito. Y el discurso fúnebre lo encuentro muy bonito, también de Von Ficker.
La guerra y trakl
-¿Qué le hizo la guerra a Trakl?
-Yo creo que la guerra lo desestabilizó más. Trakl era una persona muy inestable, definitivamente era drogadicto, alcohólico y un hombre muy sensible, y la guerra vino a extremar esa sensibilidad tan profunda que Trakl la vivía día a día. Si uno lee las cartas, los pensamientos suicidas, los pensamientos de desesperación no son poco comunes en Trakl. Imagina esta escena: tiene que ayudar a 90 personas heridas de gravedad sin los medios necesarios. Después de eso, él decide suicidarse. Si la vida misma era muy dura por sí sola, el tema de la guerra lo destrozó.
-¿Efectivamente se suicidó Trakl?
-Hay mucha gente que dice que él no se suicidó. El hermano decía que esa dosis de cocaína era la que consumía normalmente, pero que en esas condiciones fue letal por su debilidad física. Hay muchas especulaciones ahí, pero yo creo efectivamente por la última carta que escribió que se suicidó. Le dice a von Ficker que le deje los bienes a su hermana en caso de que muera. Yo me atrevo a decir que sí se suicidó.
-¿Cuáles crees que eran los escritores más influyentes para Trakl?
-Es re difícil encontrar influencias en sus poemas, porque como te decía, su poesía es súper 'sui generis', es súper propia, es como una poesía aislada. Yo me dedico a traducir a otros expresionistas de la época y la poesía de Trakl es única, en el sentido de que no se parece a nada más. No tiene relación con otros expresionistas. Cita en "Sueño y locura" y en otros textos a Rimbaud, una influencia fundamental de todas maneras, directa, que se puede notar. También está Holderlin, ciertas cosas de Nietzsche, pero Rimbaud por lo menos en los poemas que yo traduje es la influencia más significativa.
-¿Por qué leía a Dostoievski?
-Se debía sentir un hermano espiritual de Dostoievski. Lo admiraba muchísimo, sobre todo por "Crimen y Castigo". Habla de la figura de Sonia en un texto, yo creo que le gusta tanto como les gusta a todos los demás.
-¿Se le sigue leyendo en Alemania a Trakl?
-Se le sigue leyendo. No es que todo el mundo lo conozca, pero la gente que lo conoce lo tiene en muy alta estima. Una señora de 70 años lo conoce perfectamente y lo quiere mucho. Es un poeta bien estudiado, se realizan seminarios en las universidades. Es un poeta actual, de todas maneras.
Trakl trabajaba en una farmacia llamada "El ángel blanco", donde se vendía cocaína.
"La despedida. Encuentros con George Trakl".
Editorial Laika
159 páginas
$12.500
Por Cristóbal Gaete
"Teillier tiene un poema que parte con un verso de Trakl, que es la frase rectora de todo".
"Yo creo que la guerra lo desestabilizó más. Trakl era una persona muy inestable, definitivamente era drogadicto, alcohólico y un hombre muy sensible".
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"Era un hombre muy desvalido en el sentido práctico, era un hombre que le era muy difícil arreglárselas con el mundo exterior".