"Cada vez que nos ven en peleas y gritos, perdemos representatividad y legitimidad"
Luego de tres semanas de trabajo en la Convención, Pablo Toloza (UDI), uno de los representantes de la región para escribir la nueva Constitución, cuenta que viaja desde Antofagasta hacia Santiago todos los lunes, y se devuelve todos los viernes en la tarde. A pesar de ser una rutina cansadora, asume que "es parte de su trabajo". "Mientras no tengamos un reglamento provisorio redactado, mientras las comisiones no estén funcionando, debemos seguir manteniendo este ritmo que tenemos", agrega.
Y aún con lo anterior, el exintendente de la región recalca, al igual que otros convencionales de la zona, que la nueva Carta Magna es importante no se redacte en su totalidad en las paredes del edificio del antiguo Congreso, en la capital. "La ciudadanía, en el plebiscito de salida, no solo va a ver el proyecto en sí, sino que también cómo se hizo. Si hubo participación de la comunidad o no", argumenta el convencional gremialista.
¿Cree que se deba sesionar también en regiones?
-Sí, yo creo que es necesario. Obviamente para poder trasladar a regiones, es necesario tener un reglamento, que abarque esencialmente cómo se va a desarrollar el proceso de descentralización del trabajo de la Convención.
¿Cuándo calculan que debería estar listo el reglamento?
-Se aprobó una comisión provisoria para el reglamento, que está sesionando actualmente. Tienen 30 días corridos para deliberar un informe y las primeras normas provisorias para el funcionamiento de la convención.
¿Cuál es su balance del trabajo de la convención durante estas tres semanas?
-El día de ayer (jueves) varios constituyentes -no necesariamente de mi sector político- señalaron que el avance ha sido menos de lo que esperábamos. Creo que todavía estamos discutiendo cosas administrativas, como por ejemplo las vicepresidencias, y no nos hemos puesto a trabajar. Solo está funcionando la comisión administrativa, la de reglamento y la de ética. Esta semana aprobamos la creación de otras comisiones, como la de Transparencia, de Participación Ciudadana, de Descentralización, y otra sobre Participación de los Pueblos Originarios. Pero aún no empiezan a funcionar. Ni siquiera han sido llamadas para que se pueda realizar la primera sesión. El trabajo objetivo no es el que uno quisiera que exista. Podemos y debemos avanzar más. Es momento de sentarnos a trabajar para lo que la gente nos eligió.
¿No estimaron que esto tomaría más tiempo, debido a que no hay precedente antes?
-Es evidente que han habido temas que nos han llevado a discusiones de días completos, que no son parte de nuestro quehacer. Tuvimos todo un día discutiendo respecto a si sacábamos una declaración referente a los denominados "presos de la revuelta". No es un tema de nuestra competencia. Al final, lo que ocurrió, es que sacamos una declaración, y no ha cambiado un ápice sobre aquello.
¿Qué opinión tiene, hasta ahora, del trabajo realizado por la mesa directiva?
-Quiero creer en la buena fe de la mesa. Pero han empezado a salir diferentes artículos de estudios que establecen que mi sector, Chile Vamos, en materia de intervenciones, es el que menos porcentaje de intervención tiene, tomando en consideración el número de constituyentes. Hay sectores que son 14 (convencionales), y nosotros somos 37, obviamente que vamos a tener más veces la palabra que el otro grupo. Pero uno lo debe llevar a un porcentaje, y ahí tenemos intervenciones. En eso obviamente ha habido un acto de discriminación de esta minoría (...). Espero que la mesa dé garantías a todos los sectores, y que actúe con la ecuanimidad que corresponde. La mesa no representa a un sector político, sino a que todos los que estamos legítimamente representados en la convención.
Descentralización
¿Qué comisión le gustaría integrar?
-Tengo entendido que Chile Vamos me postuló a la comisión de Descentralización.
¿Y le gustaría participar ahí?
-Por supuesto, creo que esta Constitución debe tener dos pilares fundamentales. Uno es la participación, que tiene que ser lo más amplia posible, y no solo del grupo que siempre participa, sino la de aquellos que generalmente no lo hacen. Y, en segundo lugar, debe tener un tinte esencialmente descentralizadora.
El inicio de la convención fue bastante tenso y polémico.
-Qué duda cabe que fue complicado, que el proceso ha sido complicado en sí. Pero hay que tener en claro que debemos tener un trabajo hacia la comunidad. Cada vez que hay problemas, lo que está pasando es que esta Convención pierde representatividad. Cada vez que nos ven en peleas, gritos, en situaciones anexas a lo que la ciudadanía nos eligió, perdemos representatividad y legitimidad.
Minoría
El oficialismo es una minoría dentro de la convención .
-Depende. Si uno lo toma solamente como fuerzas políticas, obvio que sí. Pero si uno lo toma como un diálogo, donde uno va a buscar lo mejor para el país, yo creo que todos tenemos la capacidad de persuadirnos y buscar lo mejor.
¿Cree que deban ceder en algunos aspectos?
-Todos debemos ceder. Estamos hablando de sectores políticos muy diversos. Uno no puede establecer acá derechas o izquierdas. Hay matices. Si un solo bloque queda conforme y establece que la Constitución es 100% lo que ellos esperaban, quiere decir que, a lo menos al interior de esta Convención, van a ver cuatro o cinco bloques que quedarán descontentos. Acá todos vamos a tener que ceder y negociar.
¿Piensa que es necesario generar un bloque transversal regionalista?
-Hay temas en los cuales habrán mayorías que son temáticas. Tenemos que lograrlas, independientes de las posiciones políticas. Los de las regiones somos mayoritarios, por tanto, el tema de descentralización es fundamental y es transversal a todos.