Jonathan Villella Coyán

Ramón Burbua, de 65 años, vive hace una década como vecino del exvertedero. Según relató, la experiencia ha sido horrible ya que el mal olor provocado por la basura y las quemas ilegales han mermado notablemente su calidad de vida y la de su familia.

"Para mí, para mi familia esto es horrible. De pronto estoy durmiendo súper bien y comienzan las quemas, y la verdad es que el olor no se aguanta. Nadie hace nada, salvo los bomberos, que son los únicos que siempre han hecho algo por nosotros. Esto es pura basura, puro desecho industrial, aquí se encuentra de todo. He visto camionetas de empresas de reparación hidráulica, otras especies que se usan en la minería, todo viene a dar acá. Cuando tú aquí no puedes ni respirar, es porque lo que están quemando, es altamente tóxico", dijo.

Jennifer Pastén, presidenta del conjunto habitacional Los Nogales (proyecto habitacional colindante al exvertedero, entregado hace apenas tres meses), comentó una experiencia similar. "Desde que llegamos acá, hace dos meses y medio, nos da mucha rabia ver esta problemática de las quemas y la acumulación de basura. Todos somos testigos de lo que pasa, hay días donde hay más que una quema, y donde los olores son realmente insoportables; hemos visto como los camiones de empresas y vehículos particulares pasan como si nada, a cada rato, a botar basura a solo unos metros de nosotros, ya que al lado tenemos el exvertedero".

Agregó que "necesitamos que nos den una solución, en el condominio tenemos niños, adultos mayores y la verdad es que estamos demasiado expuestos a las enfermedades, lo que tenemos al lado de nuestras casas es un foco inmenso de enfermedades. Da mucha rabia".

Tomás Espinoza, de 27 años, ingeniero civil y académico de la UCN, prácticamente ha lidiado con las quemas de basura toda su vida, ya que siempre ha vivido en el sector norte. No importa que tan cerca o qué tan lejos se cambie, el olor de la basura quemada le llega igual.

"Siempre he tenido que lidiar con la problemática de las quemas y la basura, independiente del cambio de casa. Yo vivía antes en el sector de la Villa Azul, cuando era pequeño; ahí ya había quemas de basura y los vertederos, de apoco se fueron trasladando. De ahí me cambié al sector de Kútulas, y también, el olor de las quemas nos llegó. Ahora vivo en el sector Plaza Norte, y queda al lado del vertedero. Como vivo en un cuarto piso he podido ver todas las quemas, las cuales prácticamente se producen día por medio".

Autoridades

Con preocupación y con cierta desazón incluso, reaccionaron estos mismos vecinos del sector norte que por años han lidiado con la problemática del acopio y quema ilegal de basura, tras enterarse que el municipio no renovará la concesión del acto administrativo del terreno fiscal que comprende al exvertedero.

Una decisión que a juicio de estas familias, podría ser contraproducente a las medidas de recuperación y limpieza anunciadas por el delegado presidencial regional, Daniel Agusto, para poder erradicar tanto el acopio como las quemas ilegales, ya que el terreno en cuestión quedaría sin mantenimiento municipal.

"Como vecinos estamos bien escépticos respecto de las mesas de trabajo, pese a que sabemos que es por ahí que se tienen que canalizar los esfuerzos. El problema es que nosotros ya veníamos haciendo una mesa de trabajo con el seremi Rafael Castro y la verdad es que no llegamos a nada. Se organizaron un par de mesas, se generó una limpieza, pero las quemas se produjeron igual, y nunca han parado", manifestó Tomás Espinoza.

En cuanto a la decisión del municipio, sostuvo que "nos parece bastante triste porque Jonathan Velásquez en su campaña de alcalde, utilizó el concepto de la contaminación y de las quemas, para ganar votantes. Mucha gente que conozco del sector, votó por él porque nos había prometido hacer algo al respecto, pero ahora al no volver a adquirir la concesión del terreno, pasándole esa responsabilidad a BB.NN., quienes no se sienten en la potestad de limpiar ni hacer nada por el estilo. Ya nos hemos contactado varias veces con ellos".

Agregó que "sé que es un problema multisectorial, la municipalidad no se debe apartar, porque hay un compromiso moral, social, con los vecinos del sector".

Sobre el punto, el alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez, manifestó que si bien el municipio ya no tendrá la administración del exvertedero, seguirán trabajando fuertemente en la concientización y educación de las personas, para no botar basura, además de potenciar la fiscalización mediante guardias municipales.

"Estamos muy preocupados por la salud de las personas de Antofagasta especialmente las que viven en el sector norte. La decisión de la municipalidad de no continuar con la concesión de los terrenos donde se ubicaba el exvertedero la Chimba, no significa que como municipio nos mantendremos al margen de la crisis, al contrario, manifestamos nuestro compromiso de colaborar y trabajar en conjunto con el Estado y privados, mientras nuestras facultades legales lo permitan", manifestó.

"Para mí, para mi familia esto es horrible. De pronto estoy durmiendo súper bien y comienzan las quemas, y la verdad es que el olor no se aguanta".

Ramón Burbua, Vecino afectado

"Todos somos testigos de lo que pasa, hay días donde hay más que una quema, y donde los olores son realmente insoportables".

Jennifer Pastén, Vecina afectada