Asalto del 6 de enero al Capitolio: policías testifican entre lágrimas
"BATALLA MEDIEVAL". Cuatro agentes enfrentaron a la turba en la sede del Legislativo de EE.UU., donde murieron cinco personas, dieron inicio a las audiencias. Uno de ellos dijo que pensó: "Voy a morir".
Efe
Estados Unidos revivió el horror del ataque al Capitolio con el testimonio de cuatro de los policías que se enfrentaron a la turba de seguidores del expresidente Donald Trump que tuvieron que soportar desde amenazas hasta golpes de todo tipo.
Durante la audiencia, algunos funcionarios reconocieron que pensaron que iban a morir defendiendo el edificio y a los legisladores que estaban dentro para ratificar la victoria en las elecciones del candidato y actual mandatario, Joe Biden.
"Podía sentir cómo estaba perdiendo oxígeno y pensé, así es como voy a morir, defendiendo esta entrada", narró el sargento Aquilino Gonell, de la policía del Capitolio.
El testimonio de Gonell conmocionó a la pequeña sala donde se celebró la primera audiencia del comité impulsado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, para investigar el ataque del 6 de enero, en el que murieron cinco personas, entre ellas un policía. Las violentas imágenes dieron la vuelta al mundo y hace poco se reveló que el entonces presidente, Donald Trump, se refugió en un búnker.
Más miedo que en irak
Gonell describió ese día como una "batalla medieval" en la que los agentes intentaron defender "pulgada a pulgada" el Capitolio de una turba que exhibió una violencia "terrorífica y devastadora" y que estaba armada con cuchillos, palos, bates, gas pimienta y escudos que le quitaron a la policía.
El sargento, que combatió en la guerra de Irak, aseguró que el 6 de enero tuvo más miedo en el Capitolio que durante todo su servicio militar.
"En Irak, estabas en una zona de guerra, pero nada de mi experiencia en el Ejército o como agente de la Policía me preparó para lo que enfrentamos el 6 de enero", afirmó.
Ese día, a Gonell lo golpearon con el mástil de una bandera estadounidense. Como resultado, le quedaron heridas en ambas manos, hombro izquierdo, gemelo izquierdo y pie derecho. Además, los vándalos lo rociaron con tantos químicos que su piel ardió durante horas. Gonell tendrá que ser operado y le espera un año de rehabilitación.
Acusan indiferencia
La sala escuchó en silencio el testimonio de Gonell y de los otros tres agentes, que en ocasiones expresaron su enojo por la actitud que han mostrado miembros del Partido Republicano.
Al respecto, el agente Michael Fanone dijo que lo que más le dolía no era haber estado cerca de la muerte, sino la "indiferencia" que miembros del Congreso mostraron a sus compañeros policías. "¡Es vergonzoso!", clamó golpeando la mesa con su puño.
"Nada, realmente nada, me preparó para saber cómo debo dirigirme a esos miembros del Congreso que aún niegan los eventos de aquel día", afirmó Fanone, quien trabaja para la policía local de Washington, pero el 6 de enero corrió a ayudar a los policías del Capitolio.
Los testimonios de los uniformados buscan dar un rostro humano a la violencia de ese día y la enrevesada investigación de la sede del Legislativo de EE.UU., fracturada por colores políticos.
El liderazgo republicano ha intentado restar importancia a lo ocurrido y antes de la audiencia, el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo que la investigación es un "fraude" y acusó a Pelosi de buscar provecho político.
La audiencia marca el comienzo de un largo camino. En las próximas semanas, el comité podrá citar a declarar a exmiembros del Gobierno de Trump y del Partido Republicano que hablaron con él cuando ocurrió el ataque.
El objetivo del comité es esclarecer por qué ocurrió el asalto, quién es responsable y qué puede hacerse para evitar otro suceso similar. Trump ya fue sometido a un segundo juicio por haber animado a sus seguidores a marchar al Capitolio, pero fue absuelto. Hasta ahora, unas 550 personas han sido imputadas por el asalto.