La primarias en la U. Constituyente
Los partidos de este bloque PS, PPD, DC y PRO debieron de urgencia convocar a una primaria para definir su abanderado e ingresar a duelo electoral. Este año se vivirá una elección presidencial que se espera reúna a más votantes, quienes llegarán atraídos por el valor de la democracia y el incentivo de apoyar a su candidato.
No hubo sorpresas. El espaldarazo que recibieron los ganadores de las primarias presidenciales en un sector de la izquierda y la centroderecha dejaban muy pocas opciones a la Unidad Constituyente, si es que querían ser protagonistas de las presidenciales de noviembre. La DC tenía que acelerar la decisión de Yasna Provoste, actual presidenta del Senado, que en primera instancia había declinado su precandidatura apelando a que no era partidaria de la improvisación.
Tuvo poco margen de acción y ya el último viernes confirmó que será la candidata de su partido y que no le incomoda participar de una primaria en el pacto junto a Paula Narváez (PS) y Carlos Maldonado (PRSD), el lunes se restó el PRO que tenía entre sus cartas al actual senador por la Región, Alejandro Guillier.
El camino eran primarias, pese al temor de hacer un proceso rápido y que no cuente con la participación vista en las elecciones similares de fines del mes pasado. No obstante, no había otra opción si es que querían llegar posicionados a noviembre y tratar de nivelar la cancha con Gabriel Boric y Sebastián Sichel, quienes ya están en carrera.
Lo malo es que al quedar fuera del modelo normado por el Servel, tienen que asumir un costo y eso se ha transformado en una piedra de tope, porque los valores que se manejan son onerosos. De hecho, sería una de las razones que explica la bajada de los progresistas.
Una comisión organizadora está definiendo los gastos de lo que será el proceso del 21 de agosto, y aunque se anuncia presencial y abierta en todo el país, no son pocos quienes ven un cambio en la modalidad a un sistema de voto digital. Tecnología existente, pero que le restaría todo el sabor de una elección tradicional y que, precisamente, es lo que buscan los partidos y sus candidatos.
La decisión será pronto y tras su desenlace se conocerá el impacto de las candidaturas de los bloques políticos de cara a las presidenciales. Desde allí se entrará en tierra derecha y quienes sean capaces de capitalizar lo hecho en primarias y el respaldo recibido en las urnas, serán los que predominen en esta contienda electoral.
Unas presidenciales que se espera reúnan a más votantes, atraídos por el valor de la democracia y el incentivo de apoyar a su candidato.