Sistema de pensiones
Se habla de pensiones y la ignorancia vocifera que está todo mal y perifonea "No más AFP". No conocen el Índice Mundial de Pensiones de Mercer, que ubica al sistema de pensiones de Chile entre los mejores del mundo. Es obvio que se puede mejorar en varios aspectos.
Jorge Porter Taschkewitz
Logotipo
He tomado conocimiento del logo oficial de la Convención Constitucional para su papelería y correspondencia. En él, sobre el nombre Convención Constitucional, se ordenan en forma de arco varios pequeños cuadrados de diferentes colores del prisma.
Pues bien, llama poderosamente la atención que tratándose la Convención de un órgano oficial del Estado de Chile, con la misión de redactar una proposición de Constitución para nuestro país, su presentación en imagen no contenga los colores oficiales de Chile.
Desde luego que entiendo el abyecto propósito que subyace. Se trata de diluir y hacer desaparecer la nación chilena para imponernos una visión cultural ajena a nuestra verdadera historia independiente de más de doscientos años. Para ello, lo primero que se busca es borrar los símbolos patrios que dan identidad a nuestra nación.
Denuncio esta situación y hago votos porque todos los chilenos y chilenas que amamos y respetamos nuestra patria tomemos una actitud vigilante y activa para defender la preservación de nuestra identidad como nación chilena. No nos dejemos sorprender y menos amedrentar.
Francisco Bartolucci Johnston Abogado y profesor universitario
Unidad nacional minada
Al ver un video de la Escuela Naval "Arturo Prat", me invadió un sentimiento de emoción, orgullo y satisfacción por ser chileno y por haber seguido la hermosa y honrosa carrera militar en las filas de nuestra gloriosa Armada de Chile.
Lamentablemente, este orgullo se ha visto afectado al constatar cómo está siendo minada la unidad nacional; ultrajados los símbolos patrios y los monumentos a nuestros héroes; desmoronadas nuestra cultura, costumbres, forma de ser, virtudes morales y la pureza de nuestro idioma; tergiversada nuestra historia; debilitadas nuestras Fuerzas Armadas y de Orden; amparada la violencia delincuencial, guerrillera y terrorista; resistida la aplicación de la violencia física legítima del Estado -cuando ello es preciso para la conservación del orden público, el resguardo del Estado de derecho y del orden institucional de la República y la defensa de intereses vitales- y desvirtuadas nuestras tradiciones y la noción de patria; todo ello promovido por sectores políticos cuya finalidad es la de destruir al Chile que conocemos y refundarlo desde sus cenizas, olvidando quienes somos, de dónde hemos venido y lo que hemos sido.
Adolfo Paúl Latorre
Obesidad
El año 2013, a través de la Resolución exenta N° 374 del Minsal, se reconoce a la obesidad como una enfermedad no transmisible derivada de hábitos y estilos de vida no saludables. Pero eso ya no es suficiente frente a una realidad en la que dice que 1 de cada 3 chilenos vive con obesidad, que el 74% de la población adulta la padece y que somos el segundo país de la OCDE en liderar estas cifras, después de México (nos sigue Estados Unidos).
Esta semana se vota una iniciativa de un grupo de parlamentarios que solicitará al Presidente Sebastián Piñera, a través de un proyecto de resolución, que la obesidad sea considerada como una enfermedad crónica, cuya prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento, deben recibir cobertura financiera por parte del Estado e instituciones de salud previsional. Esto nos da esperanzas de que por fin el foco esté bien puesto en la raíz del problema.
Somos una ONG que no está hablando de un tema estético, sino de un tema de salud pública. Esperamos que este sea el primer paso para grandes cambios en el tratamiento de esta enfermedad crónica, que requiere no solo prevención, sino que también acciones concretas para enfrentarla especialmente en un año marcado por una pandemia que incrementó el sedentarismo y el estrés que, obviamente, agrava el problema.
Soraya Flores Araya Presidenta de la ONG 300 Mil Mórbidos
Sensibilidades
Varios productos, de acuerdo con la mentalidad actual, podrían considerarse discriminatorios. Por ejemplo, los fideos "canuto", la malta "Morenita", las galletas "Morocha", etc. Hilando fino, habría que considerar también discriminadoras un sinfín de palabras que usamos habitualmente para referirnos con cariño o afecto hacia una persona, como chanchito(a), gordita(o), viejito(a), negrita(o), etc.
Lo que sí se debe cuestionar y condenar es lenguaje ofensivo, soez y vulgar hacia las personas.
Jorge Valenzuela Araya