Pedro Castillo asume la presidencia bajo clima de incertidumbre
PERÚ. El profesor rural es un rostro desconocido en la política peruana y liderará desde hoy el Gobierno bicentenario del país. La oposición liderará el Congreso.
Efe/Redacción
Pedro Castillo, el inesperado ganador de las elecciones presidenciales de Perú, asume hoy el mandato bicentenario con el país dividido entre la esperanza y la incertidumbre que suscitan sus promesas de cambio, que incluyen un referéndum para una nueva Constitución.
A comienzos de año, este profesor de escuela rural y líder sindical del magisterio era un desconocido para los peruanos y no figuraba en las encuestas para ser el nuevo presidente, pero su cara casi anónima y su programa reformista caló en un país dividido y desesperado por la pandemia.
Su asunción presidencial tendrá una fuerte carga simbólica, pues hoy Perú conmemora los 200 años de su independencia y por primera vez en la historia del país llega a la jefatura del Estado alguien surgido directamente del campo andino, ajeno por completo a sus élites políticas históricas, muy inquietas ante su irrupción.
En su camino al sillón presidencial fue muy enfático en la necesidad de que el Estado tenga mayor intervención en la economía, al considerar que el paradigma del libre mercado aumentó las desigualdades entre los más ricos y los más pobres, pese al gran crecimiento que ha tenido el país en las últimas décadas, lo que mantiene en plena incertidumbre a la mitad del país que no votó por él.
Con sombrero campesino
Castillo se pondrá la banda de presidente sin despojarse de su sombrero blanco, de paja y ala ancha, emblema de identidad de los campesinos de Cajamarca, región del norte de los Andes peruanos de la que es oriundo el electo mandatario.
En la ceremonia que se celebrará hoy en el Congreso de Perú, estarán como invitados el rey de España, Felipe VI, junto a varios presidentes y altos representantes de países de la región, entre ellos el argentino Alberto Fernández, el boliviano Luis Arce, el mandatario de Colombia Iván Duque, y el presidente Sebastián Piñera.
Ante ellos, Castillo pronunciará un muy esperado primer discurso como gobernante tras haber hecho gala después de las elecciones de un férreo hermetismo sobre la composición de su Gobierno, cuyos integrantes aún no han sido desvelados.
Ambiente incierto
Los sentimientos opuestos que genera Castillo son producto de una suma de factores, comenzando por la profunda polarización y tensión que creó Keiko Fujimori al hacer campaña bajo el lema "libertad o comunismo", y no aceptar su derrota denunciando un supuesto fraude que no fue probado.
La incertidumbre de muchos peruanos también radica en Vladimir Cerrón, líder y fundador del partido Perú Libre, al que Castillo reemplazó como candidato presidencial de la formación política por estar inhabilitado legalmente a postularse debido a una condena por corrupción cuando era gobernador de la región andina de Junín.
Hasta ahora es una incógnita cuánta influencia tendrá dentro del Gobierno de Castillo este médico neurocirujano formado en Cuba y que actualmente es la cara más conocida de la izquierda radical peruana.
Oposición
En este incierto escenario, la oposición dirigirá el Congreso después de dejar fuera de concurso de manera polémica a la lista oficialista, por tener a una integrante sin grupo parlamentario en el momento de presentar la candidatura.
De esta forma, la abogada María del Carmen Alva (Acción Popular), se convirtió en la líder del Congreso. Aunque la mesa directiva no tiene ningún representante del partido fujimorista Fuerza Popular, el apoyo de esa bancada, fue clave para el triunfo de la lista encabezada por Alva.