Correo
Ley corta de pensiones
No podemos terminar el presente Gobierno sin ningún avance en materia previsional, por lo que es urgente concretar una ley corta de pensiones que reúna todos los puntos donde sí existen acuerdos, como las mejoras al pilar solidario, dejando la discusión de los temas más complejos para el próximo periodo presidencial.
Acuerdos como aumentar la cobertura del pilar solidario desde el 60% al 80% para cubrir a los pensionados de clase media y mejorar el monto de la pensión básica solidaria son puntos que debieran cerrarse rápidamente para mejorar hoy las pensiones de quienes más lo necesitan y no esperar otros largos años en el tira y afloja político.
Lamentablemente, el pilar solidario nunca ha tenido ajustes técnicos para sus mejoras, sino, por el contrario, toma el rol de herramienta negociadora para otros temas complejos, como el destino del 6% de cotización adicional.
Eduardo Jerez Sanhueza
Hora de trabajar
Nos acercamos al mes de la instalación de la Convención Constitucional y lejos han quedado aquellas promesas que hacían alarde de que la nueva Carta Magna sería fruto del diálogo constructivo, los acuerdos y que la Convención sería la "casa de todos" y estaría enfocada en resolver los problemas que aquejan a los chilenos.
Es más, en tres semanas se han gastado sobre los $2.600.000.000 y los únicos acuerdos que se han visto son los de algunos sectores políticos reclamando un aumento de presupuesto, cancelaciones a la petición de la palabra a ciertos constituyentes, funas y una falta de transparencia que impedía, incluso, la entrada de la prensa.
George Orwell tenía mucha razón: para ciertos grupos todos somos iguales, pero algunos son más iguales que otros, y así lo ha dejado en evidencia Rossana Vidal, exconvencional de la Lista del Pueblo, quien renunció tras la segregación de su propia lista tras estar de acuerdo en la posibilidad de que algún miembro de Vamos por Chile ocupara alguna vicepresidencia. Convencionales, es hora de que comiencen a trabajar por Chile, solo les quedan 11 meses de trabajo.
Pilar Lorenzoni Fundación para el Progreso
Los 155 y el lenguaje
Refundar nuestro lenguaje, ciertamente, no está entre los objetivos de los 155; sin embargo, afloran algunas novedades. La Convención Constitucional recoge usos que se están extendiendo entre los jóvenes, especialmente entre los más activos políticamente: un uso redundante del femenino acompañando al masculino, por ejemplo, "los profesores y las profesoras están movilizados". Bastaría con "los profesores están movilizados" para entender que tanto los docentes hombres como las mujeres están movilizados, pero se trata de hacer visible el femenino.
Este uso sigue lineamentos como los de los manuales o guías de la Unesco o la Acnur. Es el llamado lenguaje inclusivo o no sexista. Se ha generalizado "Presidenta", pero no "manifestanta", "participanta", residenta", que estarían en el mismo caso. Encontramos también el empleo de un tercer género no binario: "compañeros, compañeras y compañeres", "saludamos a todos, todas y todes", reflejo de los movimientos en pro de las minorías sexuales LGBT. En los escritos se ha usado "X" y "@": "todxs" o "tod@s".
Aparece, además, un novedoso uso del vicepresidente de la Convención del femenino: "nosotras" (habla un varón) en lugar de "nosotros", talvez una exacerbación de un sentimiento de culpa por la desmedrada situación de la mujer en nuestra sociedad.
Ha provocado inquietud y molestia en algunos convencionales constituyentes el oír discursos en mapudungún. Por cierto, es algo nuevo, pero es muy razonable que cada uno se exprese en su propia lengua materna que, sin duda, es la que mejor domina y que se acompañe por un intérprete competente. Fuera de lugar estaría un discurso en swahili o en bengalí, pero esta es una de nuestras lenguas que debemos cuidar y preservar.
Dr. Leopoldo Sáez Godoy
Juicio clínico
En Chile existe un consenso amplio sobre el "costo y lo difícil" que es acceder al sistema sanitario, sobre todo cuando este se encuentra al límite en tiempos de pandemia.
Durante las últimas semanas se ha puesto a disposición de la población la prescripción de exámenes vía online sin un juicio clínico por parte de un profesional de la salud, teniendo una gran aprobación por la opinión pública y los mismos pacientes, abogando a realizar "un proceso más expedito con menor costo para las personas".
Sin duda que el propósito de favorecer el acceso para exámenes preventivos es un beneficio para las personas, pero debe estar acompañado del juicio clínico de un profesional.
En esta línea, se pueden replicar modelos de países desarrollados, donde profesionales no médicos con competencias avanzadas tienen la facultad de evaluar y solicitar exámenes de laboratorio, facilitando el acceso al sistema sanitario y respondiendo de forma oportuna a las necesidades de las personas.
Javier Devia Académico Escuela de Enfermería Universidad de los Andes