Efe
Ni tronos disputados, ni batallas sanguinarias, ni muertos vivientes. Kit Harington dio un giro radical a su carrera para meterse en la piel de un joven que se enamora de una desconocida en un tren en un capítulo de "Modern Love". Se trata de un papel que llega después de la dura crisis de estrés que sufrió tras "Game of Thrones" y en plena explosión de sensibilidad por su paternidad.
El actor, que saltó a la fama por su papel de Jon Snow en la saga de HBO, cuenta que el principal motivo para asumir este nuevo rol fueron todos los sentimientos que despertó el embarazo de su esposa, la actriz Rose Leslie (Ygritte en "Game of Thrones"), a quien conoció en el rodaje de la saga.
El próximo 13 de agosto se estrena en Amazon Prime Video la segunda temporada de "Modern Love", en la que se podrá conocer esta nueva cara del actor.
Él mismo reconoce que el sentimentalismo de su nueva serie es parte de lo que impulsó su interés en sumarse: "Es ligero, es divertido, es dulce, nos da un respiro y trae aire fresco en un momento complicado. Al tener un hijo, mi lado romántico salió desesperadamente, me despertó toda la ternura".
Proyectos cortos
El actor explica que John Carney, el escritor y director, se acercó a mí y me dijo "creo que serías genial para este papel".
"Yo estoy lejos de querer pasar mucho tiempo en un proyecto, así que inmediatamente llamó mi atención por eso. También fue durante la pandemia y pensé que una semana de trabajo durante la pandemia podía ser divertida. Además, el rodaje fue mientras mi esposa estaba embarazada y mi cabeza estaba muy sensible. Así que me agarraron en el momento ideal para hacer algo como esto", detalla.
En "Modern Love" protagoniza una historia de amor interrumpida por la pandemia y él cree que "es un buen ejemplo de todas las historias que se vieron afectadas por esto. Transporta a la gente al comienzo, a cuando no sabíamos qué diablos estaba pasando y pensábamos que esto iba a durar dos semanas. Estas dos personas se conocen y tienen toda la esperanza de que las cosas puedan volver a la normalidad y puedan conocerse y tener una cita. Pero todas nuestras vidas ya no son normales".
Además, afirmó que convertirse en padre le hizo cambiar varias cosas de su vida: "Los actores somos nuestro trabajo y el narcisismo es un riesgo real. Y al tener un hijo la mitad de tu ego se va por la ventana porque tienes que concentrarte en otras cosas. De una manera extraña tu vida ahora importa más que nada porque si no te cuidas a ti mismo no puedes cuidar de él: tus preocupaciones e inquietudes se centran más en el niño. Al final del día lo único que pienso es en que quiero volver con mi hijo y eso significa que estás más relajado frente a la cámara y un poco más calmado".