Terremoto deja 227 muertos en Haití y diversos países anuncian su ayuda
TRAGEDIA. Un sismo de magnitud 7,2 azotó al país, provocando daños estructurales que aún no están cuantificados, mientras que el Gobierno asegura que aún hay muchas personas bajo de los escombros. El Gobierno declaró estado de emergencia.
Al menos 227 personas murieron por el terremoto de magnitud 7,2 que afectó ayer a Haití, de acuerdo con el balance de Protección Civil, que da cuenta de "cientos de heridos y desaparecidos" hasta el cierre de esta edición, mientras que Gobierno declaró estado de emergencia en todo el país.
"El Gobierno decidió declarar el estado de emergencia durante un mes tras esta catástrofe, dijo Ariel Henry, quien asumió el cargo el 20 de julio, 13 días después del asesinato del presidente del país Jovenel Moise.
"Los primeros elementos de información nos hacen creer que hay muchos heridos, muchos muertos y casas derrumbadas. Ahora hay mucha gente bajo los escombros. Especialmente en hoteles y lugares de culto", detalló Henry.
El sismo causó "enormes daños" en el sur del país, agregó Henry, que anunció que movilizó "a todo el equipo del Gobierno para adoptar urgentemente todas las medidas necesarias" y para evaluar "la situación en su conjunto".
Asimismo, extendió su pésame "a los padres de las víctimas de este violento terremoto que provocó varias pérdidas de vidas humanas y daños materiales en varios departamentos geográficos del país".
El primer ministro, que calificó de "dramática" la situación a raíz del sismo, recomendó a la población "no entrar en pánico" y ser "solidaria", asegurando que "toda la estructura gubernamental y de protección civil se moviliza" en las zonas afectadas.
Del total de muertes, 158 se produjeron en el sur, según el informe de Protección Civil, que en un primer recuento reportó 29 fallecidos tras el movimiento telúrico. Entre los fallecidos se encuentra el exsenador Jean Gabriel Fortuné, cuyo cuerpo fue sacado por un grupo de civiles de los escombros de un hotel en Los Cayos.
Protección Civil aseguró que "las primeras intervenciones, realizadas tanto por rescatistas profesionales como por miembros de la población civil, hicieron posible extraer a muchas personas de entre los escombros".
"Los hospitales siguen recibiendo heridos", agregó.
Intenso sismo
El terremoto se registró a las 08.29 hora local, a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad, y también se sintió en la República Dominicana y Cuba.
Al sismo le siguió una réplica de magnitud 5,2 a 17 kilómetros de la localidad de Chantal, también con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA, en inglés) emitió una alerta de tsunami que posteriormente levantó al determinar que pasó la amenaza de que se produzca ese fenómeno.
La agencia había calculado que dicho tsunami podría alcanzar las costas de la ciudad Puerto Príncipe, Jacmel y Jérémie.
Sin embargo, no tardó en retirar ese aviso y pidió mantener la vigilancia por si hubiera "fluctuaciones menores, de hasta 30 centímetros, sobre y bajo la marea normal" en zonas costeras cercanas al epicentro del sismo en las "próximas horas".
América se moviliza
Pese a que aún no se cuenta con una cifra oficial de fallecidos, el terremoto en Haití con al menos 227 muertos, ya forma parte los 10 sismos más mortíferos de los últimos 25 años en Latinoamérica.
En este contexto, uno de los primeros países en pronunciarse fue el Gobierno de Estados Unidos, que anunció una "respuesta inmediata" para ayudar al país más pobre de América, que en enero de 2010 sufrió otro terremoto que causó más 300.000 muertos.
Por su parte, el Gobierno colombiano le ofreció ayuda a Haití para realizar rescates y remover escombros, mientras que el presidente de Perú, Pedro Castillo, dijo estar "atento" en caso de que se requiera ayuda. Argentina, en tanto, expresó "su pesar" y dijo estar dispuesta a colaborar para mitigar la tragedia, mientras que México manifestó solidaridad.
300.000 muertos fue el balance del otro gran terremoto que se registró en enero de 2010 en Haití.