Al menos tres muertos deja la primera protesta que enfrentan los talibanes
AFGANISTÁN. Cientos de hombres salieron a las calles de Jalalabad para defender de forma pacífica la bandera afgana, pero fueron dispersados con ráfagas de disparos. El expresidente afgano reapareció desde Emiratos Árabes Unidos.
Afganistán intenta volver a funcionar bajo control talibán, abriendo el comercio y servicios tras un conciliador mensaje donde los insurgentes aseguraron una "amnistía general". Sin embargo, ayer se registró una masiva protesta a favor de la bandera tricolor afgana, que fue violentamente reprimida con ráfagas de disparos al aire, donde al menos tres hombres murieron y hubo decenas de heridos.
El discurso de un nuevo Gobierno talibán "islámico e incluyente" fue visto con escepticismo por el pueblo afgano, que entre 1996 y 2001 vivió un cruento mandato talibán, que incluyó ejecuciones públicas, supresión de los derechos de las mujeres y un restrictivo sistema basado en la ley islámica.
La declaración del principal vocero de los talibanes, Zabihulla Mujahid, sobre que "hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades", fue puesta a prueba un día después por los mismos afganos que marcharon por las calles de Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, una de las últimas ciudades en caer en manos de los talibanes.
Cientos de manifestantes pasaron entre los vehículos de las caóticas avenidas céntricas de Jalalabad ondeando la bandera tricolor de Afganistán, mientras otros portaban entre varios versiones gigantes de la defendida bandera.
Tras la toma de Kabul el domingo a manos de los talibanes, tras una rápida ofensiva que en algo más de una semana les llevó a conquistar 33 de las 34 capitales de provincia afganas, incluida Jalalabad, los talibanes no han quitado el símbolo patrio en Kabul, lo que dio a muchos la esperanza de que no sería reemplazada por el futuro nuevo Gobierno.
Sin embargo, en gran parte del país los talibanes ya izaron la bandera blanca inscrita con el Shahada, la declaración de fe islámica.
Ante la demostración en apoyo de la simbólica bandera, que ha representado al país durante los últimos 20 años, la prensa local reportó a través de videos que los talibanes reaccionaron de manera violenta con ráfagas de disparos que provocaron la huida de los cientos de manifestantes.
La agencia de noticias afgana Pajhwok puntualizó que "los talibanes dispararon contra los manifestantes y golpearon a algunos reporteros gráficos" que cubrían la protesta.
Según el medio afgano Khaama Press, tras la mediación de líderes tribales, los insurgentes aceptaron que se cuelgue la bandera tricolor hasta que se establezca el nuevo Gobierno insurgente.
Según el diario El País, los talibanes también atacaron a manifestantes pacíficos en Khost, capital de la provincia homónima, y Asadabad, en Kunar, también al este de Kabul. Al parecer, sin víctimas.
Ghani está en emiratos
Mientras los talibanes se asientan en el país, el depuesto presidente afgano, Ashraf Ghani, apareció por primera vez desde su rápida huida de Afganistán el domingo pasado, y defendió su decisión.
"Si me quedo, hubiera sido testigo de un derramamiento de sangre en Kabul. Mi misión era que, por ansias de poder, Kabul no iba a convertirse en otro Yemen o Siria", aseguró Ghani.
Tras muchas especulaciones, el depuesto presidente afgano confirmó que se encuentra en Emiratos Arabes Unidos. El expresidente afgano aseguró también que su marcha del país fue muy rápida y sin poder de reacción, en la que "las fuerzas de seguridad tuvieron todo en sus manos, bajo su control", e incluso tuvo que dejar en Afganistán "documentos confidenciales".
Ghani lamentó que todo "ocurrió muy rápido", con la toma repentina de Kabul por los insurgentes, y eso impidió que pudiera cumplir con su propósito, que no era otro que "trabajar con los talibanes para alcanzar un Gobierno integral, negociar para allanar el camino para un transición" de poder, aseguró.
Además, dijo que está "en negociaciones para volver a Afganistán". Sin embargo, la subsecretaria de Estado de EE.UU., Wendy Sherman, le quitó el piso y aseguró que Ghani "ya no es una persona importante en Afganistán".