Los millonarios proyectos para ampliar la cobertura del agua potable desalada
INVERSIONES. Mientras Aguas Antofagasta se fija como meta el 2023 para que toda la capital regional se abastezca de agua potable desalada, Cramsa asegura que su iniciativa para construir otra planta desaladora está avanzando en sus etapas legales.
Actualmente el 85% del agua potable que se utiliza en la ciudad de Antofagasta es desalada, mientras que en Tocopilla y Mejillones este porcentaje ya alcanzó el 100. La meta, según la sanitaria Aguas Antofagasta que tiene la concesión sanitaria en la Región de Antofagasta, es que el 2023 el 100% del abastecimiento de agua potable de la capital regional sea por agua desalada y para ello invertirán en la ampliación de la actual planta desaladora. Pero no es el único proyecto de desalación en esta región, la cual ya es líder en el uso de esta tecnología.
La Compañía Regional Aguas Marítimas (Cramsa) pretende invertir 5 mil millones de dólares para construir una planta en la ciudad de Antofagasta y llevar agua potable desalada a sectores de la región que aún no cuentan con ella, como el barrio industrial La Negra e incluso la ciudad de Calama, a 200 kilómetros de la costa y 2.400 metros de altura sobre el nivel del mar.
Aguas Antofagasta
Sobre las actuales cifras, el jefe del Departamento de Desalación de Aguas Antofagasta, Víctor Gutiérrez, detalla que "a nivel personal y local creo que es un orgullo lo que existe en materia de desalinización de agua. Desde el año 2003 con la instalación de la Planta Desaladora Norte, la más grande de América Latina, hasta la fecha nos ha permitido cubrir un 85% del consumo total de Antofagasta y un 100% en Mejillones".
En la actualidad, Tocopilla y Taltal también poseen plantas desaladoras, las que alcanzan a cubrir un 100% y 30%, respectivamente del consumo total. Según Gutiérrez, del 100% de agua que se distribuye en la región, un 60% proviene de la desalación de agua de mar y el otro 40% a través de las plantas de tratamiento de aguas continentales.
Gutiérrez explicó que para que la capital regional alcance 100% de agua potable desalada, se está trabajando en un proyecto de ampliación de la planta norte. "Tendrá una inversión de $115 millones de dólares, lo que permitirá alcanzar el 100% del consumo total de la ciudad. Esto se verá de aquí al 2023".
Gutiérrez agregó que "vamos a mantener operativo el sistema de abastecimiento de agua potable por tratamientos de aguas continentales (…) Antofagasta históricamente se ha abastecido con agua desde la planta de filtro Salar del Carmen y esto al seguir funcionando, permitirá que Antofagasta y también Tocopilla -que tiene un sistema similar- de aquí al 2023 sean las ciudades con el suministro de agua potable más seguro a nivel nacional, porque vamos a tener esta redundancia en el suministro, pudiendo responder ante emergencias".
Pero ¿podría Calama también abastecerse de agua potable en un futuro cercano?
Según Gutiérrez, las posibilidades de concretar un proyecto hídrico de estas características para la capital de El Loa no es una opción rentable. "Es algo muy difícil de concretar tanto económicamente como territorialmente. Es complejo construir una impulsión que vaya desde la costa hacia Calama, algunas mineras lo han podido hacer, pero estamos claros que no es una alternativa en el mediano plazo, es algo de años lo que toma concretarlo".
Gutiérrez eso sí asegura que, pese a la complejidad, tampoco se hace necesario un proyecto de tal envergadura, "esto porque tenemos como abastecer a Calama, hemos ido liberando agua de la misma cordillera con desalación en la costa, a medida que aumenta el consumo, la vamos cubriendo con esta agua y además tenemos un sistema de respaldo. Hace unos años cuando se presentó un periodo de desabastecimiento de agua en la comuna, firmamos un convenio con la DGA (Dirección General de Agua), que permitió la construcción de una infraestructura en el Embalse de Conchi, por lo que, en caso de emergencia, podemos utilizar este sistema de respaldo".
Más desaladoras
Pero hay otra empresa que no piensa lo mismo. Cramsa, compañía que tiene un proyecto para construir una nueva planta desaladora en Antofagasta, quieren llevar agua potable y alcantarillado a sectores que históricamente no han tenido estos suministros como es el caso del sector norte de la ciudad de Antofagasta, el del barrio industrial de La Negra y el área urbana de la ciudad de Calama.
Cabe mencionar que el proyecto también está pensado para suministrar de agua desalada a faenas mineras de la zona.
Actualmente la iniciativa se encuentra tramitando la concesión sanitaria ante la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS). "El proceso está en su última etapa de otorgamiento, habiendo cumplido la empresa con todos los requisitos legales, por lo que estamos a la espera de que el expediente sea puesto a disposición del Ministro de Obras Públicas para la firma del respectivo decreto", señalaron escuetamente desde Cramsa.
Hasta la fecha, la construcción del proyecto está prevista para 2023-2024, dando por iniciadas las operaciones entre 2025 a 2026, plazo condicionado a la firma del respectivo decreto de concesión y a la tramitación ambiental y demás permisos asociados.