Carolina Gallo (40) es periodista de profesión y actualmente es editora del canal local Antofagasta Televisión. Nació en la capital regional, donde cursó su educación básica y parte de la enseñanza media, sin embargo, por temas familiares vivió por años en Santiago. Finalmente, el destino y las decisiones permitieron que el 2012 regresara a su ciudad.

Hoy divide sus tiempos entre el trabajo y su hijo Emilio, quien con cuatros años está en pleno proceso de crecimiento y desarrollo. De hecho, decidió que él creciera en Antofagasta, con el fin de que pueda aprender de la belleza y diversidad cultural de la zona.

¿Dónde creció?

-Nací en el Hospital Regional de Antofagasta, de hecho mi madre me contó que el doctor Bolados me trajo al mundo, como a muchos antofagastinos. Recuerdo una vez haber estado en vivo en un programa de televisión y el doctor había estado en el parto de cada uno de los que estábamos sentados allí y todos éramos de distintas generaciones

Mi educación básica la cursé en el Colegio Adventista y luego la media la terminé en la misma institución, pero en la capital. Debido a la discapacidad de mi hermana menor, nos tuvimos que ir a vivir con mi familia a Santiago, por sus tratamientos médicos. Y luego nos quedamos viviendo allá. Yo volví el 2012 a la región.

¿Cuáles son los mejores recuerdos de infancia?

-Mis recuerdos siempre están ligados a la playa y a la familia. En esos años estábamos todos acá, primos, tíos, mi abuela y las reuniones familiares en "patota" eran habituales. No sé por qué siempre que estaba en Santiago, aunque en muchos sentidos me gustaba la vida allá, extrañaba un color, un viento especial, amaneceres, atardeceres, ni siquiera sé cómo explicarlo, pero tienen algo especial, como hogareño justamente.

¿A qué lugar de Antofagasta le gusta ir? ¿Por qué?

-Siempre me ha gustado pasear por la costa en general, el sector del muelle, el Balneario y el Parque Croacia. La costa creo es lo mejor de Antofagasta y eso ha cambiado mucho con los años, pero si luego te detienes y piensas, tampoco ha cambiado tanto como uno quisiera. A veces los espacios están mal cuidados y no son todo lo inclusivos que uno quisiera, una ciudad accesible para todos y todas.

¿Algún pasatiempo libre? Cuéntenos de ello…

-Ya olvidé cuáles eran mis pasatiempos favoritos. Hace algunos años jugaba airsoft, pero para ser sincera el tiempo en que no estoy trabajando, juego a los súper héroes, abordo submarinos y cohetes de cartón, pinto, hago galletas y un sinfín de cosas más con mi hijo Emilio, que en abril cumplió cuatro años. Es muy demandante, pero igual alcanza el tiempo para leer algo, ver alguna serie de vez en cuándo.

La pandemia por covid-19 ha originado varios cambios. ¿Qué ha aprendido de este complejo momento y qué aspectos de su vida se han transformado?

-Enumerar los cambios no alcanzaría en este espacio, porque bien sabemos todos que son muchísimos a nivel social, educativo, sanitario-sicológico, laboral, entre otros. De hecho me contagié de covid-19 junto a gran parte de mi equipo, en octubre del año pasado. Nunca dejamos de trabajar en terreno, muy pocos hicieron teletrabajo.

Durante todo el estallido social, que en Antofagasta comenzó el 19 de octubre y luego durante toda la pandemia, es decir hace más de 500 días, nuestros equipos han estado en la calle, corriendo riesgo, cuidándonos claramente, pero siempre expuestos. Obvio que todos valoramos mucho más la vida y agradecemos estar sanos, así como nuestras familias, tener empleo, porque vimos a muchos perderlo. Creo que hoy no podríamos pedir nada más.

Usted es periodista. ¿De qué formas los profesionales de esta área han apoyado en pandemia y han aportado?

Me detendría en el aporte de la prensa regional, la pertinencia territorial también es algo que nos ha enseñado la pandemia. En ese sentido cumplimos una tarea muy relevante a diario, informando lo que a la gente le atañe en su lugar. Si bien el contexto nacional es necesario, para situarnos en el escenario global, éste siempre debe tener una mirada local, porque claramente la pandemia no fue igual en Magallanes que en Calama, ni en Chile, que en Italia.

Y el rostro de los investigadores, médicos o cualquier otro profesional local adquiere relevancia en estos casos y somos los llamados a relevar eso, llenar los espacios con pertinencia local.

¿Qué es lo que debería mejorar Antofagasta?

-Creo que hay mucho por mejorar, lo que no siento en la sintonía de quienes juegan roles claves y toman decisiones para hacerlo oportunamente. Hay tanto potencial humano y siento que se desperdicia, igual como dije arriba, creo que no alcanzaría el espacio acá para esa lista de mejoras.

Todos conocemos los problemas de pobreza, desigualdad, déficit habitacional, brechas educativas, de género, la diferencias entre el sector sur y norte en la política pública. Entonces, preguntémonos ¿qué hacemos cada uno? Yo trato de contribuir desde mi rol al visibilizar y comunicar, pero eso no resuelve problemas.

Usted tiene un hijo. ¿Cómo le gustaría que crecieran en esta Antofagasta?

-Sí, decidí quedarme y criar a mi hijo acá, así que espero que aprenda a amar también la tierra en que nació, que pueda apreciar su particular belleza y diversidad cultural, que sin duda creo aportará en su desarrollo y en el rol que elija tener en la sociedad. Espero que a futuro lo que hoy es una brecha o aquellos aspectos negativos, sean parte de un pasado también.

antofagastinidad. Carolina Gallo, periodista y editora de Antofagasta Televisión.