Vacunación y asistencia
Las familias de migrantes que pernoctan en las afueras del terminal de Antofagasta o que piden limosna en nuestras calles, requieren de un mayor apoyo. "Las autoridades sanitarias debieran realizar los esfuerzos de vacunarlos. Sin duda que es una obligación humanitaria, pero también es necesario para la protección de la población local".
El flujo migratorio que es posible apreciar por sectores fronterizos y terminales de buses, principalmente en Antofagasta y Tocopilla, ha sido constante. Según las estimaciones cada día se renuevan alrededor de 500 personas quienes vienen de una larga travesía y esperan encontrar nuevas oportunidades en la capital del país.
Hay muchos que logran seguir con su periplo pero no son menos los que deciden seguir en las comunas de la región por razones económicas o porque sienten que en esta zona es posible mejorar sus condiciones de vida.
En el rodoviario de Antofagasta es posible apreciar escenas complejas en las que queda al descubierto la indefensión de algunas familias. No cuentan con la ropa de abrigo adecuada, el dinero escasea y las exigencias sanitarias los obligan a esperar resultados de exámenes PCR para poder continuar sus viajes.
Agrupaciones comunitarias y vecinos se han organizado para entregar asistencia en ropa de abrigo y alimentos. Principal preocupación con los niños que están en una condición vulnerable y que requiere de una atención especial.
La ayuda ha sido vital y muy agradecida por parte de los migrantes, pero se debe ir más allá. Se requiere de una intervención mayor de parte de las autoridades comunales y regionales.
Es necesario ofrecerles un refugio transitorio en el que puedan pernoctar para continuar su ruta. Un lugar donde puedan refugiarse de las temperaturas de la comuna que son muy distintas a la que ellos acostumbran, especialmente de noche.
Y lo segundo, las autoridades sanitarias debieran realizar los esfuerzos para incluirlos en el proceso de vacunación. Sin duda que es una obligación humanitaria, pero también es necesario para la protección de la población local. Por ende, debiera ser atendida en su total dimensión.
El senador Alejandro Guillier, comentó que el gobierno se tiene que hacer cargo de la invitación que en un momento hizo el Presidente Piñera cuando viajó a la frontera entre Colombia y Venezuela y ofreció una suerte de "visa humanitaria".
Entonces ya no es momento de mirar hacia el lado o desentenderse. Se deben prodigar esfuerzos para que estas familias reciban refugio y asistencia sanitaria.