El 52% de los candidatos al Senado no ha participado en una elección previa
ELECCIONES. Partidos tradicionales, en tanto, apostaron por rostros conocidos para la carrera al Congreso, llevando principalmente a parlamentarios actualmente en ejercicio o exautoridades.
Con la publicación de la resolución del Servel la semana pasada, en la que informó la nómina de candidaturas aceptadas al Senado, el panorama de los nombres que aparecerán en la papeleta en noviembre está más claro. De esta forma, serán 21 postulantes que disputarán los dos escaños que representan a la Región de Antofagasta (Distrito 3) en la Cámara Alta.
Y si bien figuran nombres reconocidos de la política local -algunos actualmente siendo diputados en ejercicio- 11 de los 21 no registran candidaturas en el Servel, representando el 52,3% del total de quienes irán por un cupo en el Senado.
Algunos de estos nombres nuevos corresponden a partidos conformados recientemente, como el caso de Centro Unido, que es liderado por el también candidato senatorial Cristián Contreras, alias "Dr. File", conocido divulgador de teorías conspirativas. Los candidatos por el Distrito 3 son Germán Romagnoli y el independiente César Araya.
Lo anterior se repite en los nombres presentados por el Partido de la Gente, cuyo candidato presidencial es Franco Parisi. Por la región irán los nombres de Paola Debia, Ricardo Vargas y Tamara Gaytan. Ninguno de ellos figura con postulaciones previas en los registros del Servel.
Esto, sin embargo, también se repite en partidos ya conocidos. En el caso del pacto Apruebo Dignidad, la Federación Regionalista Verde Social (FRVS) levantó a Marta Molina, militante de dicho partido pero que no figura con postulaciones previas. Misma situación se repite con el Partido Comunista (PC), el que llevará al académico Jan Cademartori.
Otro ejemplo es el de Jeanette Hurtado, representante de la Democracia Cristiana en el Nuevo Pacto Social, quien si bien trabajó en la Municipalidad de Antofagasta hasta este año, previamente no había postulado a un cargo de elección popular.
Nombres conocidos
Los otros 10 aspirantes al Senado son nombres que se conocen en la política local. Desde Marco Antonio Díaz (RN), exintendente regional y excandidato a gobernador, hasta diputados actualmente en ejercicio, como su compañera de lista, Paulina Núñez (RN); Esteban Velásquez (FRVS); o Marcela Hernando (P. Radical). Estos dos últimos también fueron alcaldes en Calama y Antofagasta, respectivamente.
Lo mismo sucede con Katherine López (UDI), quien además de haber sido gobernadora provincial de Antofagasta, fue electa como consejera regional en 2017 y durante este año buscó un puesto en la Convención Constitucional.
En tanto, el actual senador Pedro Araya buscará la reelección en su cargo. Desde el 2001 que el legislador se encuentra dentro del Congreso, en una primera instancia como diputado y parte de la DC, hasta que en 2013 saltó a la Cámara Alta como independiente.
Para el analista político Osvaldo Villalobos, el hecho que estos nombres actualmente en ejercicio vayan al Senado "es parte del ciclo natural de la política. Algunos como Marcela Hernando, Esteban Velásquez, la misma Paulina Núñez, es lo que les queda a aspirar. Es parte del ciclo. Deben cumplirlo y hacer el rito político de haber pasado por ambas Cámaras".
Y argumenta que "también es muestra de la falta de nuevos liderazgos en el tema electoral. Si miramos los nombres, son prácticamente los mismos que pensábamos que serían antes del estallido social. Era bastante obvio que serían ellos".
José Miguel Cabezas, doctor en Política y Gobierno, y profesor asistente del Centro de Investigación en Sociedad y Salud de la U. Mayor, explica que "para los partidos políticos no hay nada más costoso que la incertidumbre. Por eso quieren tener las elecciones medianamente controladas. Es súper perverso. A los partidos políticos les conviene que vote menos gente, porque quienes lo hace lo han hecho siempre".
Comenta que "una de las grandes lecciones que dejó la elección de constituyentes, es que efectivamente, cuando se le da espacio a nuevos rostros, nuevas caras, la ciudadanía las elige". Esto, explica Cabezas, se vio reflejado en dos puntos: "Teníamos la impresión, en general, que ha habido pocas mujeres candidatas electas (en el pasado). Sin embargo, el mecanismo de salida prácticamente (por cuota de género) no fue necesario. La proporción entre mujeres y hombres electos fue bastante similar".
"Lo segundo, cuando se permite la participación de independientes dentro de listas, que no sucede en las elecciones parlamentarias de noviembre, se comportan igual o mejor incluso que los partidos tradicionales. Son una amenaza real al poder tradicional. Hacen contrapeso cuando les permiten competir en listas", concluye.
21 de noviembre se realizarán las elecciones presidenciales, parlamentarias y a CORE a nivel nacional.