Innovaciones democráticas
Dra. Francis Espinoza F. Académica UCN
Las carreras presidenciales, parlamentarias y otras elecciones menores ya están en pleno apogeo, porque noviembre es mañana o está a la vuelta de la esquina. La tiranía de los números hace su efecto galopante en las encuestas, tan amadas y despreciadas. En teoría política, los guarismos constituyen un argumento complejo y simple a la vez para posicionar a un/a candidato/a en función del número de votos o lo que comúnmente se denomina 'con calculadora en mano'.
Sin duda, la 'dictadura de la elección' (Janan Ganesh, Financial Times, 21/06/2019) nos cuenta una historia compleja de representatividad. Priscilla Lewis Southwell y Marcy Jean Everest (1992) señalan que la inconformidad electoral se debe a factores sociales tales como la ineficacia política interna y externa, es decir, tanto de los partidos políticos como del propio sistema electoral. Por su parte, Iván Zavala Echavarría nos precisa que la sociología de la abstención electoral constituye una de las primeras urgencias de la democracia: "Si la 'salud' de la democracia se mide por el número de ciudadanos que van a las urnas, la abstención electoral es el mayor síntoma de su enfermedad. Si una enfermedad grave lleva a la muerte, discernir si ese síntoma es grave, es prever la muerte de la democracia" (2010: 114). Sin embargo, es importante entender que la democracia como sistema político va más allá de cuotas de 'participación' en modelos representativos o de aportación directa. La democracia defiende la soberanía del pueblo y el derecho de éste a elegir y fiscalizar a sus gobernantes.
Podríamos pensar que si bien las innovaciones democráticas van por los cambios en los sistemas electorales y el tránsito hacia democracias más directas y representativas, en plenas campañas electorales habría que preguntarse qué temas constituyen las agendas públicas e inclinan la intención de voto hacia un sector o candidato/a. En mi polémica columna de la semana pasada, yo mencionaba algunas estrategias propagandísticas que había que tener en cuenta para alcanzar el éxito electoral, en ésta prefiero referirme a aquellas conversaciones públicas que se convierten en temas de campaña.
La problemática del cuarto retiro de las AFPs está constituyendo la 'gimnasia política' sobre voluntades de votación, pues se ha transformado en un caballito de profunda lucha electoral. Históricamente, la migración ha simbolizado otra bandera de contienda en las urnas, y debido a la crisis migratoria en el norte grande, se levantarán dos opciones: la sentimentalista (o Pietismo desde la doctrina protestante), o la visión alarmista, es decir, la de ver al/la forastero/a (como señala una tonada chilena) como enemigo/a público/a. Las ideologías (de izquierda o derecha) ven la situación de movilidad humana como una oportunidad al multiculturalismo (o cosmopolitanismo socializante en términos teóricos), o una crisis que hay que combatir cerrando fronteras, y devolviendo gente a los lugares en crisis, colonizados y post-colonizados.
Otro tema que dará que hablar será sin duda el de los presos políticos o de la revuelta social (18/O). Aun cuando el proyecto de ley de indulto general está en el puesto número 71 de la tabla de debate de la Sala del Senado (Radio Universidad de Chile, 20/09/2021), las iniciativas que están llevando a cabo las distintas agrupaciones de la sociedad generarán tarde o temprano un impacto en las discusiones electorales. Por ejemplo, las Madres de Plaza Colón, están dispuesta a llevar los casos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para buscar los procedimientos juntos en una sociedad chilena que se jacta del Estado de Derecho. Así, como todo en nuestro país, en esta materia nos llegará el tsunami desde el exterior y obligará a tomar posiciones para conseguir votos.
Las temáticas valóricas tales como el aborto libre y la eutanasia también hacen lo suyo en las preferencias electorales. Asimismo, la seguridad, la delincuencia y el narcotráfico experimentarán 'ofertones' como aquél del Presidente Sebastián Piñera sobre el 'fin de la puerta giratoria', o la arma secreta de la ex-presidenta Michelle Bachelet que era su 'no tenerle miedo' a los delincuentes. Y así podríamos sumar y seguir. Un/a buen/a candidato/a debiera tener opinión sobre estos temas y no trabajar con la estrategia de la voltereta electoral a lo Tomás González. Lo importante a estas alturas es, como decía Winston Churchill, "no cambiar el organillero por el mono" (Las horas más oscuras, 2018).
"La problemática del cuarto retiro de las AFPs está constituyendo la 'gimnasia política' sobre voluntades de votación, pues se ha transformado en un caballito de profunda lucha electoral".