Correo
Alcalde Velásquez
Estoy de acuerdo con el alcalde Jonathan Velásquez en su pretensión de imponer una cuota de disciplina dentro de la corporación en que las personas se acostumbraron demasiado a la ausencia de control y al beneficio de ganarse la plata sin trabajar con la excusa de la pandemia.
Yo entiendo que hoy en día manda la sinvergüenzuras, la flojera y las malas costumbres porque los privilegiados se creen dueños de sus puestos al contar con el apoyo de concejales ineptos que sueñan con ocupar el puesto del alcalde a cualquier precio; pero aunque los buenos son los menos, las cosas tienen que cambiar para eliminar todas las formas de aprovechamiento que también constituyen corrupción.
¿De qué funa hablan los oportunistas concejales que no se pierden ni una para abofetear al alcalde como si fuera un enemigo? ¿Acaso saben lo que es fiscalizar? La debilidad de Jonathan es que no está con la corrupción ni con el ánimo de enriquecerse, por que si lo estuviera, estaría lleno de amigos y guardaespaldas.
P. Carvajal O.
Plan estratégico
Chile hoy tiene un gran desafío para llegar a ser un país desarrollado y requerirá de un plan estratégico de largo plazo que incluya el acuerdo de gobernantes y legisladores, para poder avanzar en forma prioritaria y consistente en tres pilares esenciales:
1.- Desarrollo económico, el que permitirá contar con los recursos, bienes y servicios que son imprescindibles para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, por medio del incentivo a la educación, inversión, emprendimiento y productividad.
2.- Desarrollo social, el que permitirá mejorar las oportunidades y cubrir las necesidades básicas de las personas de menores recursos, por medio de una eficiente recaudación, redistribución y gasto de los ingresos del Estado.
3.- Desarrollo humano, el que permitirá la convivencia civilizada y pacífica de las personas en la sociedad, por medio de la enseñanza y cumplimiento de los valores del respeto a los demás, las leyes y las instituciones.
Mauricio Moltedo M.
Censura e inconsistencia
En su Reglamento de Ética, la Convención Constitucional estableció fuertes sanciones para los constituyentes que incurran en "negacionismo", entendido por tal "toda acción u omisión que justifique niegue o minimice, haga apología o glorifique los delitos de lesa humanidad ocurridos en Chile entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990 y las violaciones a los derechos humanos en el contexto del estallido social de octubre de 2019 y con posterioridad a este".
Al respecto, es muy oportuno recordar las expresiones de la constitucionalista doña Marisol Peña, quien señaló: "Es una forma de censura previa que atenta contra la libertad de expresión que es esencial para el funcionamiento de un régimen democrático", o las del experto en materias constitucionales y exembajador don Arturo Fermandois, quien comentó: "Aun operando a posteriori, la amenaza de sanción a una determinada forma de emitir opinión no resiste el más básico test constitucional comparado".
A tan acertadas opiniones desde el mundo académico, yo agrego como simple ciudadano la siguiente reflexión: "¿Por qué no se consideró negacionismo a quienes justifiquen, nieguen o minimicen los actos de violencia y destrucción cometidos a partir de octubre de 2019 por quienes han saqueado, destruido, quemado o vandalizado iglesias, museos, estaciones del metro, comercios y han agredido a los ciudadanos; y por quienes asesinan, queman y siembran el terror en La Araucanía?".
Señores convencionales, ya nos estamos cansando de su soberbia y proceder ideologizado de claro sesgo totalitario, de doble estándar, de declarado propósito refundacional y al servicio de intereses revolucionarios. Cuidado, que así como les dimos un mandato, se los podemos revocar.
Francisco Bartolucci Johnston
Elecciones
Día a día la clase política se expone a la espada de Damocles, más aún ahora que está en juego el sillón presidencial y los candidatos se tiran manotazos a diestra y siniestra. En el océano político hay dos posibilidades: o se llega a la orilla o se ahoga.
Jorge Valenzuela Araya
Fondos de fomento del deporte
Se aprobó en el Congreso mi proyecto de ley que le da prioridad a los sectores más vulnerables de la población a tener acceso al menos al 40% del Fondo Nacional para el Fomento del Deporte.
Con esta medida, el Estado chileno se compromete a devolver el deporte a los barrios y a entregar herramientas de cambio y mejoras para las personas que se ven afectadas por el narcotráfico y consumo de alcohol y drogas. Es una gran noticia que va en el camino correcto, y no solo debe ejecutarse en Santiago, sino que llegar a todas las regiones del país, por un Chile más equitativo y mucho más sano.
Sebastián Keitel Diputado