"Seguimos aquí, estamos juntos y tenemos que acompañarnos en estos momentos difíciles"
ANTOFAGASTINIDAD. Antonio Cornejo Vladilo, "Mago Vlakar".
Antonio Cornejo Vladilo, alias "Mago Vlakar", es de aquellas personas afortunadas que lograron mezclar su profesión con su pasión.
Este antofagastino ha trabajado gran parte de su vida en la gran minería a cargo de proyectos de obras mineras, rubro en el cual actualmente imparte charlas sobre seguridad utilizando la magia en sus presentaciones.
El Mago Vlakar es conocido en el mundo de la magia por haberse coronado bicampeón chileno de magia, y por haber protagonizado la arriesgada prueba de "El baúl de la Muerte" en el Sitio Cero del Puerto de Antofagasta, sumergido y encadenado en un baúl de acero a 5 metros de profundidad, saliendo airoso.
¿Dónde creciste y qué recuerdos guardas de tu infancia?
-Nací en la ciudad de Antofagasta, crecí y me crié en General Velásquez entre Matías Rojas y Eduardo Orchard, un tranquilo barrio residencial, tranquilidad que sobre todo los fines de semana se veía interrumpida por nuestros juegos de niños, saltar la cuerda, juego del elástico, el luche, las bolitas y las quemadas donde uno corría gritando hasta que se quedaba sin aire, ese juego en particular era el que más les gustaba a los vecinos de esos años.
Mis mayores recuerdos de infancia son los recorridos por el Paseo del Mar, la Avenida Brasil y sus recordados "Patitos" (balancines), el desaparecido Cine Rex y las fiestas del "Tupamar".
¿Qué proyectos estás desarrollando actualmente?
-Uno de mis grandes proyectos en la magia es "Magia Dirigida a la Seguridad", aquí mezclo las charlas de seguridad y la magia la cual ofrezco a las empresas del rubro minero para amenizar las jornadas con pequeñas intervenciones sin dejar de lado el tema a tratar, logrando impresionar con efectos casi reales de un posible accidente, el cual finalmente es solo una potente ilusión.
Por otro lado, me dedico a realizar conferencias exclusivas para asociaciones de ilusionistas de Chile y otros países como México, Perú, Bolivia y España. En estas conferencias expongo mi trabajo en escenarios que ya suman 41 años de trayectoria artística.
¿Cómo se inició en el mundo de la magia?
-Esto fue gracias al hermano de mi madre, Juan Vladilo Karzulovic, "El Profesor Vlakar". Su nombre de mago y el mío deriva de los dos apellidos familiares, nombre que heredé tras su fallecimiento.
Mis comienzos en la magia fueron con mucho trabajo y sacrificio a la edad de 13 años ya que en esa época solo existía el boca a boca y el trueque de los secretos de la magia, hoy los medios son infinitos y los interesados en este arte también.
¿Cuál es el espacio de la región que más te gusta?
-El desierto para mi es un lugar mágico, lleno de secretos, misterios e interrogantes, sus colores son maravillosos y su silencio inigualable, es un lugar de meditación y encuentro espiritual, los que hemos tenido la oportunidad de estar en medio de este paraje sabemos que lo que se vive ahí es mágico y asombroso.
¿Qué te mueve, qué te apasiona en la vida?
-Mi mayor pasión en la vida, lo que me mueve es el arte del ilusionismo, esto me ha acompañado gran parte de mi vida, desde los 6 años de edad, como dijo un día mi profesor de arte (Liceo Experimental Artístico), Waldo Valenzuela, "Ningún día sin una línea", para mi "Ningún día sin magia", mi mayor motivación es enseñar a quien lo desee de verdad este maravilloso arte para poder perpetuar algunos de los mayores secretos que aún permanecen guardados a pesar de la vorágine de internet.
¿Cuál es la principal enseñanza que te dejaron tus padres?
-El amor, el respeto, el ser condescendiente con los demás. Mi madre es primera generación de inmigrantes croatas, ella me enseñó a perseguir mis sueños, me enseñó que nada es imposible en la vida, que con esfuerzo y tesón todo se puede lograr.
¿Qué te apasiona de tu profesión u oficio?
-El poder entregar un momento único, el poder convertir un sueño en realidad, el volar, el recomponer las cosas que están rotas, el animar algo que no tiene vida, el sentir cómo las personas se asombra, se sorprenden y se divierten, el aplauso, que es el punto culmine de un acto, es lo que todo artista persigue como reconocimiento a su trabajo.
¿Qué lecciones crees que debemos aprender de lo vivido este último año?
El poder reencontrarnos como seres humanos de carne y hueso, poder echar de menos, poder valorar los momentos de compartir con amigos y familia, el sentarse a una mesa a tomar una taza de té, una buena conversación, cosas que se habían perdido, algo nos movió el piso para decirnos: "seguimos aquí, estamos juntos y tenemos que acompañarnos en estos momentos difíciles".