"Nadie en Latinoamérica tiene créditos hipotecarios tan largos ni tasas tan bajas"
Líder gremial explica la crisis vista desde la industria, aborda el descenso de los deudores morosos, el efecto de los retiros de 10% y las ayudas en el alza de las tasas, y asegura que la banca "parece que ganara mucho", pero no sería tan así.
Convencidos de que es necesario educar financieramente a los chilenos, la Asociación de Bancos (Abif), en conjunto con la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile, inauguraron esta semana un proyecto que tiene a la municipalidad de Pedro Aguirre Cerda como punta de lanza. La idea, cuenta el presidente de la Abif, José Manuel Mena, es entregar información a estudiantes secundarios y microempresarios en lenguaje sencillo para que cualquier ciudadano comprenda, por ejemplo, el valor del ahorro o qué significan instrumentos como fondos mutuos o seguros.
Mena comenta que "la primera idea es capacitar a profesores para que enseñen educación financiera, pero aplicada, no macroeconomía, desde cosas tan simple como cómo usar medios de pago. Lo mismo, capacitando a pequeños emprendedores. Todo esto está en el sitio mibarriofinanciero.cl, con cápsulas didácticas para todo público".
La banca está empeñada en acercarse a la gente que la ha pasado mal con la pandemia y consciente del delicado momento económico que ha pasado gran parte de la población.
-¿La pandemia también afectó a la banca?
-Hubo varios impactos, en varios frentes. Lo primero es positivo, ya que la ciudadanía se ha dado cuenta del concepto de industria esencial, porque nuestra red física en general nunca cerró. O sea, cerró puntualmente en algunos casos, porque alguna oficina tuvo casos de covid y hubo que mandar a toda la sucursal a su casa. Pero la banca estuvo abierta sobre el 80%. Segundo, por primera vez tomamos conciencia de que si esta pandemia hubiera pasado 20 años atrás hubiéramos tenido un colapso económico brutal, porque la transaccionalidad, la cadena de pagos se hubiera detenido en la época que usábamos los cheques o necesitábamos más efectivo. En cambio, esto ha significado un salto transaccional. Es como si cinco años se hubieran juntado, en términos de transacciones, en cinco o seis meses, y eso ha llevado a demostrar por un lado que los sistemas estaban preparados; no estaban pensados para esto, pero sí estaban diseñados con holgura. Igual este flujo dejó estresada a nuestra gente, pero quedaron conformes del punto de vista que los diseños, la capacitación, los procedimientos estuvieron en muy pocos días a la altura. Y, lo último, es el estado de la cartera, que es lo relevante para la banca. Muchos clientes tuvieron variados impactos. Si uno ve el punto de vista del consumo, por ejemplo, hablemos global, el total de deudores en julio del año 2020 eran 1 millón 785 mil; en julio de este año son 1 millón 512 mil morosos. O sea, disminuyeron en 260 mil. Estamos hablando que disminuyeron un 15% y el total de deudores bancarios, que eran 7 millones 100 mil en julio 2020, cayó a 6.588.000. O sea, los deudores han caído más de 500 mil.
-Se ha dicho que esto fue producto de los retiros de los fondos de pensiones.
-Sí, pero también por las ayudas del Estado. Hay que sumarlos. Son como de tres a uno, pero eso ha implicado que mucha gente ha pagado las deudas completas.
-¿Había ocurrido alguna vez que bajaran los deudores?
"Yo soy de la generación que compré mi casa a la UF +12% y hoy uno dice que eso es impensable. En la tasa más baja que tuvimos fue levemente inferior a la UF+2% (...) No sé qué efecto tendrá el cuarto retiro si se aprueba, pero lo que sí tengo claro es que será muy difícil volver a ver una tasa de UF+2".