Merkel reafirma apoyo alemán a Israel pese a desacuerdo sobre palestinos
DESPEDIDA. La canciller Angela Merkel visitó Jerusalén.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, realizó su última visita a Israel ostentando su cargo y reivindicó los estrechos lazos y el compromiso de su país con Israel, pese a reconocer desacuerdos como la creación de un Estado palestino, al que se oponen principales cargos del Gobierno israelí como el primer ministro, Naftali Bennett.
"A veces no estamos de acuerdo en asuntos como si debería haber una solución de dos Estados con los palestinos", pero "sí lo estamos, creo, en que siempre debe haber una perspectiva de un Estado judío duradero y democrático", dijo Merkel.
Sobre los palestinos, Bennett respondió que Israel "no los ignora", pero matizó que la creación de un Estado palestino "significaría muy probablemente un Estado terrorista" a solo "siete minutos" de su propia casa o "de casi cualquier lugar" del país.
Bennett, miembro de una corriente ultraderechista favorable a la colonización israelí sobre territorio palestino, se opone a su vez a reanudar negociaciones de paz en las circunstancias actuales.
Con todo, pese a las divergencias en este asunto, Merkel reafirmó el compromiso de su país con el Estado judío y aseguró que este perdurará sin estar condicionado por quién asuma el poder en Berlín.
"La seguridad de Israel siempre será de importancia central y un tema central de cada Gobierno alemán", recalcó Merkel, que se despide de 16 años al mando.
Merkel se reunió también con el presidente israelí, Isaac Herzog, y ayer en la tarde visitó el Museo del Holocausto de Jerusalén, Yad Vashem, donde dejó una ofrenda floral y encendió una llama en memoria de los seis millones de judíos exterminados por el nazismo.
"Los crímenes contra el pueblo judío" son "un recordatorio recurrente de la responsabilidad que nosotros, los alemanes, tenemos, así como una advertencia", remarcó la canciller, quien dijo que cada visita a Yad Vashem "tocó la profundidad" de su alma.
Merkel permanecerá en la jefatura de Gobierno alemán hasta que asuma el siguiente canciller.