La escritora antofagastina Zuleta Vásquez publicó en octubre del año pasado su primer libro titulado "101" y "201", un doble poemario publicado bajo el sello de Ediciones Hurañas.

Actualmente la poeta se encuentra trabajando en la segunda parte de esta obra que contempla la publicación de dos libros más, "301" y "401", textos que proyecta lanzar a finales de este año.

Además de escritora, Zuleta también incursiona en otras disciplinas artísticas como dibujo y pintura, realizando a su vez, colaboraciones en distintas áreas.

¿Dónde naciste y qué recuerdos tienes de tu niñez?

-Nací en Antofagasta a finales de noviembre. En cuanto a los recuerdos de niñez, tengo muchísimos y desde muy temprana edad, aún prevalecen. Mi recuerdo más antiguo huele a orégano, a los tres años, sentada con las piernas dobladas mirando una pequeña mata de orégano donde solían reunirse los insectos. Debido a eso, cada vez que huelo orégano, recuerdo los tres años.

También recuerdo estar en el patio de la casa, haciendo siempre un escritorio con maderas muy gastadas, afirmadas en la nada y sin clavos. Tengo memoria de verme, los veranos ahí, escribiendo por solo escribir, haciendo copias porque necesitaba ver escritura en el papel. En esos años, por circunstancias unidas al crecer desde la infancia, fue cuando necesité imperiosamente disfrazar mis vivencias, así fue naciendo el camino a la metáfora sin conocimiento real de ella. Nacieron las primeras poesías como una defensa a muchas cosas, hasta el día de hoy. Increíblemente, escribir es una herramienta liberadora, un acto de defensa inconmensurable.

¿Cómo fueron tus inicios como escritora?

-Los inicios en la escritura, inevitablemente fueron en la pre-adolescencia. Así, hasta el día definitivo, que fue el momento de salir al primer taller de escritura hace siete años. Necesitaba saber sobre esto que escribía y, en resumen, si esa poesía era suficiente para defenderse a sí misma. En este camino he encontrado personas maravillosas de las cuales he aprendido mucho del oficio de escritor y de distintas formas, siempre fueron alentando un día llegar a la publicación del Libro. En ese camino de escribir, fueron pasando muchos años antes del primer taller, pero creo fue necesario el conocerse a sí mismo, pues en cada muro, fue importante el observar, el sentir desde cada sensación. Supongo que este oficio de escribir es infinito en su aprendizaje, siempre estamos en evolución hacia algo.

¿Qué proyectos literarios estás desarrollando actualmente?

-Actualmente me encuentro en proceso de lo que será 301-401. Este libro es la continuidad del anterior libro 101-201 de poesía, que fue lanzado a través de Ediciones Hurañas a finales de octubre del 2020. Completando la secuencia de cuatro libros, que fueron conformados en pares, que contienen a su vez, en cada edición, 101 poesías. El libro 301-401 está contemplado para fines de este año por la misma editorial. Otra inquietud por estos días es ir trabajando los cuentos, que ya están escritos, pues necesitan de mi atención en sus "deformidades", para que en algún momento puedan ser considerados para publicar.

¿Cuál es el espacio de la región que más te gusta?

-En espacio abierto, sin duda el observar el mar, ese patrón constante del oleaje me produce profunda introspección. Suelo conversar esto con amigos, sobre esos patrones y el devenir del oleaje. Es una intriga constante creo, además que estamos subrayados por toda nuestra costa por él. Aunque puedo confesar, que me es complejo escribir poesía sobre el mar directamente.

¿Qué te apasiona de tu profesión u oficio?

-Qué me apasiona de este oficio… Lo que ha hecho la letra me apasiona. El permitirme conocer y hacer amistad con personas que admiro dentro de sus propias Disciplinas del Arte, compañeros invaluables desde lo personal y profesional. El constante aprender desde todas esas formas de expresión y el esfuerzo de cada uno, por desarrollarlo, llevarlo a las personas y sobre todo las colaboraciones que dentro del medio se pueden dar entre estas mismas. Desde allí, me siento afortunada, apasionada por mis pares y feliz desde la letra por conocer de sus trabajos.

¿Qué consejo le darías a quienes se están iniciando en el oficio literario?

-"El escribir, necesita de un trabajo constante, ejercitar siempre la escritura y leer bastante". Eso nos dijeron en el primer taller al que asistí. Hoy estoy absolutamente de acuerdo. Eso es lo que siempre trato de replicar: "escriba, escriba" cuando es necesario transmitir entre los compañeros que vienen por el camino inicial de la escritura o siguen en su avance a querer convertirlo en un oficio importante de sus vidas. También, siempre importante escuchar, siempre escuchar, estar atento a observarlo todo y más aún, nunca tener miedo a escribir, este oficio creo humildemente requiere de valentía para algo esencial, y eso es, el no rendirse a pesar del tiempo.