Jorge Espinosa Álvarez nació en Santiago y desde hace nueve años vive en Antofagasta. A la capital regional llegó tras finalizar sus estudios para luego ingresar a trabajar en el rubro minero.

De forma paralela, este hijo de padre chofer de "liebre" y su madre dueña de casa, comenzó a incursionar en el mundo de la fotografía retratando matrimonios y todo tipo de eventos para ganarse la vida. Sin embargo, la pandemia limitó su fuente de trabajo, por lo que se vio en la necesidad de reinventarse iniciando una pyme de agua purificada.

¿Dónde creciste y qué recuerdos guardas de tu infancia?

-Nací en Santiago, creciendo en la comuna de La Granja rodeado de amigos jugando a la pelota en un pasaje de barrio, jugábamos también a las escondidas, al tombo, al ladrón y al paco, al pegar- pegar, y todos esos juegos de los años 90, en donde se pasaba bien, y recuerdos familiares los mejores que pude tener celebrando cumpleaños, haciendo viajes conociendo Chile desde pequeño.

¿Qué proyectos estás desarrollando actualmente?

-En este momento tengo una Pyme, que es una planta de agua purificada que traje del extranjero y la instale en la ciudad, en donde hago repartos todos los días con un vehículo, llamada Agua Purificada Mas Life.

¿Cómo se inició en la fotografía?

-Inicié sacando fotografía en un matrimonio de unos amigos, en ese momento me compré una cámara para ayudarlos en las fotos, y eso me gusto, después vi que tenía un poco de talento y empecé a fortalecerlo, estudiando y practicando en el día a día.

¿Cuál es el espacio de la región que más te gusta?

-Lo que más me gusta de Antofagasta son las vistas de lo alto, de los cerros, tanto de norte a Sur, estamos en una ciudad rodeada de cerros costeños, y esas vistas son espectaculares y uno se relaja y siente una sensación de libertad y belleza del paisaje.

¿Qué te mueve, qué te apasiona en la vida?

-Lo principal para mi vida es Dios, he tenido muchos altos y bajos en mi vida personal y siempre le pido a Dios por todo lo que hago, también a uno siempre lo motiva la familia que creo que son las dos cosas más importantes que uno debe tener es su vida.

¿Cuál es la principal enseñanza que te dejaron tus padres?

-Mis padres fallecieron este año ambos, se llevaron por 3 meses, y fue un tiempo difícil para mí y toda mi familia, tuve que viajar a Santiago, y el momento de verlos en un cajón es lo más difícil que he tenido que pasar, y ellos me enseñaron los valores que tengo, el respeto, la responsabilidad, el compromiso, y lo dedicado que hay que ser para trabajar de forma profesional..

¿Qué te apasiona de tu profesión u oficio?

-Me apasiona que cada día es un día distinto, y no es rutinario nada, hay cosas habituales que uno siempre hace, pero el trabajo diario, los imprevistos y cosas que van pasando, hace que el trabajo sea grato y te tenga atento todo el día.

En lo personal, ¿cómo le afectó la pandemia?

-Antes de la pandemia, tomaba muchas fotografías en matrimonios, y eventos, salía trabajo casi todas las semanas, y me contactaban harto para cotizar. Todo esto se vino abajo cuando empezó la pandemia, en donde tuve que pensar en mi vida y hacer una inversión para poder seguir trabajando, esto ya lo había pensado unos meses atrás y en el mes de marzo, abril del 2019 fue cuando empezó todo esto, y yo había empezado con mi pyme en febrero de ese año, así que no supe qué iba a pasar y gracias a Dios, con el tema del agua todo siguió normal, en el cual teníamos todos los permisos necesarios para distribuir a nuestros clientes.

¿Qué lecciones crees que debemos aprender de lo vivido este último año?

-Creo que se ha perdido el respeto en la sociedad, en donde el que habla tiene la razón, y su opinión tiene que ser válida por sobre otras opiniones, además que si opinas distinto a la sociedad, te atacan por redes sociales y te insultan. En la calle día a día también se ve, de personas conduciendo sin ningún respeto a las señalizaciones, a los semáforos, a la ley, estacionando en cualquier lugar, ocupando dos estacionamientos, etc. Tantas cosas que han pasado, y se ha perdido ese valor muy importante para el convivir del día a día de una sociedad.