Condenan a 10 años de cárcel a manifestante del 11-J en Cuba
SENTENCIA. Tres jueces condenaron a Roberto Pérez por desacato y desorden público, basados en el testimonio de un único agente de policía que declaró.
La Justicia cubana sentenció a 10 años de cárcel a un manifestante detenido en las históricas protestas que se registraron en el país el 11 de julio pasado, acusado de desacato y desorden público.
Tres jueces del Tribunal Municipal Popular de San José de las Lajas, determinaron la culpabilidad de Roberto Pérez Fonseca, de 38 años, basándose en declaraciones del policía local Jorge García Montero, el único testimonio que admitieron, descartando dos testigos presentados por la defensa por "parciales", dado que eran cercanos al acusado.
El tribunal impuso a Pérez la "sanción conjunta y única a cumplir de 10 años" de prisión, acusando los delitos de desacato, atentado, desorden público e instigación a delinquir. Según el policía que testificó, durante la protesta Pérez "incitaba al resto de las personas a formar grupos, a lanzar piedras y botellas".
El documento detalla como el delito más grave que el sentenciado lanzó una piedra que alcanzó la muñeca del oficial, "ocasionándole heridas que no requirieron asistencia médica", y lanzó otra piedra contra una patrulla "que no presentó daños". Por ambas acciones los jueces pidieron siete años de prisión.
Además, sumaron más años a la sentencia por supuestamente atacar una tienda estatal de artículos de primera necesidad que son vendidos en dólares. Los jueces también usaron como agravante que Pérez no acató las restricciones relacionadas con la pandemia de covid-19 para asistir a las protestas no autorizadas.
"Sin debido proceso"
"No se respetó el debido proceso. Es la palabra de él contra la de un policía y según las leyes cubanas, esto no exime a las autoridades de investigar para obtener evidencia" de las acusaciones, reclamó la abogada cubana Laritza Diversent, directora de Cubalex, organización que ha documentado 1,124 arrestos relacionados con las protestas.
La abogada denunció que "es una sentencia ejemplarizante para inhibir a la población y se están apurando para hacerlo ahora" antes de que se realice una nueva marcha contra el Gobierno que fue declarada "ilícita" y está convocada para el 15 de noviembre.
La condena a Pérez se trataría de la sentencia más larga contra un manifestante en relación a las protestas del 11 de julio. Aunque el documento judicial no lo menciona, su familia asegura que el arresto tuvo relación con un video en el que Pérez aparece rompiendo una aparente fotografía de Fidel Castro.
Según el diario Nuevo Herald, la madre de Pérez, aseguró que él confrontó al agente García cuando estaba intentando detener a otra persona y le gritó "abusador". Pocos días después, García también lo detuvo a él y su madre aseguró que la policía la obligó a borrar un video del arresto. "Todo esto es un montaje, una historia mal creada", reclamó su hermano Alberto Ortega Fonseca.
"Todo lo que dice ahí es ridículo y demuestra la falsedad y el circo que ha montado esta dictadura con mi hermano y los otros jóvenes que están presos", agregó.
Por su parte, José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para las Américas, aseguró saber "que respecto a algunos de los detenidos están buscando sanciones absurdas y abusivas como hasta de doce años de prisión, una total desproporción en relación con el derecho a protestar pacíficamente".
"También hacemos responsables de esta represión a jueces y fiscales que como sabemos, en Cuba están subordinados al control del ejecutivo y han actuado para intentar (...) legitimar esta respuesta represiva", agregó.