Kamila, Pablo y Nadac son tres personas que, si bien no están conectadas entre sí, comparten el hecho que a punta de mucho esfuerzo han encontrado, a través del emprendimiento, una forma de conexión con la historia y el rescate de las raíces de la ciudad y nuestra identidad con la gente del norte.

La primera dueña del Café Okus, un espacio donde quien sea que camine por el centro de Antofagasta, en pleno paseo Prat, podrá dar cuenta de un importante polo de encuentro de diversos actores regionales que han formado parte de la historia y el patrimonio de la ciudad. Todos reunidos alrededor de un exquisito café, en el corazón mismo de un emprendimiento familiar que con los años solo se consolida.

Mismo ejercicio ocurre con Pablo del Café del Desierto, quien, a través de su visión emprendedora, de las raíces nortinas, busca crear conciencia y competirles a grandes cadenas de café con productos netamente locales.

Por su parte Nadac, quien con sus investigaciones científicas, apoyadas con fondos del estatales, ha creado una serie de trabajos que podrá permitir desarrollar una tecnología que impacte a favor de evitar tantos residuos mineros.

Ellos al igual que más de 36 mil micro, pequeñas y medianas empresas, poseen diversas historias que hemos querido resaltar y destacar en el mayor hito del Ministerio de Economía que comienza desde este lunes; la "Semana de la Pyme".

En esta su décima versión, y con el mundo saliendo progresivamente de la pandemia más grande que ha visto en el último tiempo hemos querido abarcar la fuerza emprendedora en todo su esplendor con diversas actividades desde ferias con emprendimientos locales, capacitaciones para un correcto funcionamiento desde el nacimiento de los negocios, encuentros de comercialización, conocimiento de herramientas digitales, promoción a mercados externos, entre otras actividades.

Para ello hemos reunido, en un esfuerzo mancomunado, de diversos servicios del Estado junto con otros actores estratégicos, para llevar a cabo más de 400 actividades en todo el país, con foco justamente de rescatar estas historias, y cómo el Gobierno del Presidente Piñera a través de diversas iniciativas, ha creado los instrumentos necesarios para rescatar y reactivar los negocios de los emprendedores que se vieron fuertemente afectados producto de las diversas cuarentenas que en su momento se generaron.

Hoy el escenario es otro, y queremos que todos puedan subir al carro de la reactivación económica desde cuatro ejes que hemos determinado para la realización de esta semana, siendo ellos red de emprendimiento, foco de género, digitalización y una mirada hacia el futuro y la innovación.

A partir desde este lunes 25, quiero invitarlos a todos quienes tengas ganas de emprender, e interiorizarse aún más, a participar de las actividades que hemos organizado para la región de Antofagasta. Hoy y desde ya, somos más pymes que nunca.

Un interesante debate epistolar respecto de la violencia y su utilización política se llevó a cabo este fin de semana entre Cristian Warnken, escritor y columnista, y el abogado y convencional constituyente Fernando Atria. Básicamente Warnken sostuvo que Atria fue uno de los intelectuales que terminó dando una justificación ética y estética a la violencia del estallido del 18 de octubre de 2019 y también criticó a las voces que sostienen que fue por esos hechos que llegamos hasta la Convención Constitucional. "¿Hay acaso una diferencia esencial entre las quemas de iglesias y de espacios públicos ocurridas este 18 de octubre y las quemas y destrucciones del 18 de octubre de 2019? Eso parece creer Fernando Atria, quien afirma que 'la violencia de 2019 la podemos ver como algo que abrió la puerta a una oportunidad que hoy todos celebramos' (sic) y que 'los hechos constitutivos de delito en 2019 hay que mirarlos de un modo distinto a lo del lunes'", le espetó Warnken al constituyente.

Por su lado Atria respondió que desde hace años venía advirtiendo que el malestar se estaba acumulando y podía generar un estallido como el que finalmente terminamos viviendo. "La respuesta de los que entonces buscaban acreditar su virtud republicana era que no era necesaria una nueva Constitución, porque no había una crisis política".

Es que el estallido, como toda liberación de energía (citando una entrevista de Ascanio Cavallo en Lun ayer), tiene una parte constructiva y otra destructiva. Y acá dejó víctimas. Víctimas de represión policial y violaciones a los derechos humanos, indudablemente, pero también personas que perdieron sus negocios y sus empleos. Y también, y no se puede obviar en la discusión, carabineros agredidos (en Antofagasta justamente hubo uno de los casos más graves).

El debate sobre si le debemos algo al 18 de octubre de 2019, seguirá, y es bueno que así sea. Muchos sostendrán que abrió el camino (a un proceso que debemos fiscalizar todos), pero se debe recalcar que ahora es el momento del diálogo y de la participación. La violencia que vimos nuevamente hace justo una semana, solo afecta al mismo pueblo que todos dicen defender.