Nuevos esfuerzos en la red de salud
Renovar los contratos a honorarios de profesionales es prioritario. La pandemia no se ha ido, hay tareas pendientes y se viene una larga vida postcovid. Se deben sincerar los presupuestos y respetar lo que se ha avanzado. La crisis debe generar avances y no retrocesos en materia sanitaria para todas las comunas de la Región.
Preocupación existe en los hospitales de la Región por la desvinculación de profesionales que fueron contratados para reforzar los equipos médicos que no daban abasto en el combate contra el covid-19. El recuerdo es reciente, salas de urgencia abarrotadas de contagiados, pabellones de hospitalizados sin capacidad, camas UCI al 100% y trabajadores con un enorme carga laboral completaban un cuadro casi apocalíptico.
Ante la emergencia el gobierno inyectó recursos al Ministerio de Salud para contratar más personal que cubriera la escasez y que ayudara a mejorar la distribución de los equipos de trabajo.
Y fue así que llegó una importante cantidad de profesionales y técnicos que se sumaron la primera línea del combate contra el covid y ayudaron a descongestionar los recintos de salud, y lo principal, evitar muchas muertes.
Se entendía que era por la contingencia sanitaria, pero que en el futuro se harían esfuerzos para que siguieran. Lamentablemente el número de prórrogas ha sido muy bajo y la renovación de los contratos a honorarios ha sido en casos muy puntuales.
Los gremios del rubro venían alertando la situación y pedían que se tomara en consideración que la pandemia aún está vigente, que viene un largo trabajo de rehabilitación con quienes se contagiaron y que el rezago de cirugías y tratamientos de patologías no covid requerirá que los funcionarios en contingencia sigan y no que sus renovaciones fueran desestimadas.
Sucedió lo contrario y por ello la preocupación. En Calama fue una treintena de funcionarios que no fueron renovados y en Antofagasta se confirmaron más de 150.
Obviamente que hay justificaciones económicas, pero no es el momento para hacerlo. Los esfuerzos deben continuar por el gobierno y los ministerios, y así dar descanso, organizar las tareas pendientes y responder a las demandas de los pacientes.
Los centros hospitalarios de la Región sufrieron una reconversión sustancial y muchos crecieron en profesionales y equipamiento. Esa transformación no se puede perder, porque lo logrado recién está acorde con el crecimiento de las distintas ciudades.
Se deben sincerar los presupuestos y respetar lo que se ha avanzado. La crisis debe generar avances y no retrocesos en materia sanitaria.