"La danza es mi pasión, yo vivo la danza día a día al practicarla, enseñarla y compartirla"
ANTOFAGASTINIDAD. Mauro Pizarro, Licenciado en Danza y Coreógrafo.
Mauro Pizarro es Licenciado en Danza y Coreógrafo con mención en creación y montaje de espectáculos. Fue parte del International Student Visa Program en Broadway Dance Center, en New York, y ganador del programa Rojo Fama Contrafama 2007 de TVN. También ganador de concurso Bento en Dança tres años consecutivos en modalidad grupal categoría contemporáneo en Porto Alegre, Brasil.
Hoy el artista antofagastino se encuentra trabajando en proyectos de forma independiente en Santiago, que espera presentar en el corto plazo.
¿Cuál es tu lugar favorito de la región, por qué?
-Antofagasta tiene muchos lugares favoritos para mí, pero sin duda sus playas y atardeceres me conquistan y se llevan toda mi atención. La playa el Lenguado es un lugar que me entrega mucha paz y tranquilidad, sobre todo en invierno.
¿Qué te mueve, cuáles som tus grandes pasiones en la vida?
-La danza. La danza es mi pasión, yo vivo la danza día a día al practicarla, enseñarla, compartirla o al pensarla. Además, es mi profesión, no me veo haciendo otra cosa que no sea lo que me apasiona, danzar, no sería completamente feliz.
¿Cuál fue la mayor enseñanza de tus padres?
-Agradezco la vida a mis padres, gracias a ellos soy lo que soy, me entregaron valores muy importantes para mí, como el ser siempre una buena persona, respetar a los demás, ser empático y humilde.
¿Qué te apasiona de su profesión u oficio?
-Me apasionan varios aspectos de la danza, he tenido la suerte de poder interpretar obras, crear coreografías y últimamente, hasta marzo de este año y durante 8 años, pude desarrollarme en el área de la pedagogía en el Liceo Experimental Artístico de Antofagasta. Pero lo que más me apasiona de mi profesión es poder influir de hermosa manera en las personas y entregar lo que esté al alcance de mis conocimientos de manera muy desinteresada y amable.
¿En lo personal, cómo lo ha marcado la pandemia?
-La pandemia ha sido difícil y duro para todos, pero por sobre todo para los artistas y principalmente a los artistas que trabajan de manera independiente en la región.
En lo personal la pandemia pudo modificar en mí, no solo mi danza, sino también mi forma de ver la vida. Fue un momento clave para darme cuenta de la realidad que vivimos el día a día como artistas, fue como un apagón cultural y que cada uno vea por cada uno. Aun así, mis compañeras y compañeros de la danza de la región se mantuvieron unidos y motivados.
¿A quién o quiénes admiras?
-Admiro principalmente a mis padres, los admiro demasiado por cómo han vivido la vida, soy un afortunado de tenerlos. Mi familia, porque considero que vengo de una familia hermosa y valiente, que ha sabido enfrentar toda adversidad y aun así son la hermosa familia que son. Mis padres, los admiro demasiado por cómo han vivido la vida, soy un afortunado de tenerlos. Y finalmente admiro a mis amigos de la danza, que ellos saben lo difícil que es y aun así siguen luchando.
En qué proyectos estás trabajando actualmente?
-Actualmente me encuentro en la ciudad de Santiago trabajando de manera independiente y siendo parte del staff de profesores del estudio Conny Azua Dance Factory.
Estoy trabajando en un proyecto muy personal y que espero se pueda concretar de manera física en un futuro no muy lejano.
¿Qué cosa, que no enseñan en ninguna parte, deberi´amos aprender?
-Amar, nadie nos enseña de manera literal a amar, amar no solo de atracción a otra persona, amar de… cuidar la naturaleza, ayudar a otro, compartir, hacer tu trabajo con amor, actuar con amor… es como habitar el día a día en un estado de amor.
¿Cuál es tu mayor sueño? ¿Estarías dispuesta a compartirlo?
-Mi mayor sueño siempre fue tener un estudio de danza o un espacio o lugar para poder desarrollar la danza en la región. Pero Antofagasta es una zona inmobiliaria de alto nivel y que dificulta un poco que esto se materialice. Creo que mi sueño se podría compartir e inspirar a muchas personas y de todas las edades. Eso también es algo que me apasiona y me hace inmensamente feliz.