ONG elabora catastro de zonas con mayor contaminación acústica en la ciudad
DENUNCIA. Según vecinos del sector playa Blanca la situación que enfrentan a diario por ruidos molestos se ha agudizado con la reapertura.
"Se ha agravado la contaminación por ruidos", comenta Estela Escobar (65), residente del sector playa Blanca de la ciudad de Antofagasta, donde una veintena de pubs y restaurantes ubicados en el sector sur de la ciudad dificultan la calidad de vida de los vecinos del lugar.
Una serie de denuncias en redes sociales de residentes de este barrio, a las que se agregarían otras ante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), evidencia a diario la prolongación de un problema que se arrastra desde 2015, según vecinos de este sector costero.
De acuerdo con Escobar, quien junto a su madre de 91 años habita una vivienda prácticamente pareada a un local identificado como uno de los más bulliciosos, comenta que han aprendido a lidiar con este tipo de contaminación ambiental.
"Vivo a los pies de un pub, y desde que se reactivó el funcionamiento de los locales, la bulla se ha desatado. A las nueve de la noche aún el ruido es bajo, pero desde las doce hasta las dos (de la madrugada), el ruido es insoportable. Debemos cerrar las ventanas, tratar de dormir con la televisión encendida. Se escucha todo, la música a gran volumen, las conversaciones, las risas y los garabatos", agrega.
"La mayoría de los que vivimos acá somos adultos mayores", afirma Escobar. Según datos de carabineros, desde enero a julio pasado, la región encabezaba las denuncias por ruidos molestos en la macro zona norte (1.131). Luego siguen las regiones de Arica-Parinacota (1.017) y Tarapacá (331).
Zonas críticas
Alicia Brito (40), abogada y presidenta de la agrupación "No + Ruidos", comenta que debido al "incremento notable" de ruidos distintas organizaciones de la sociedad civil levantaron un registro con las zonas más críticas por contaminación acústica en el sector de playa Blanca y en otras áreas afectadas por este pasivo ambiental en la ciudad.
"Es un catastro sobre cuáles son los locales y zonas con mayores niveles de contaminación acústica, y sobre las externalidades negativas. Los datos están bien protegidos por un tema de seguridad de los vecinos. Nos ampliamos a otros sectores de la ciudad, desde donde nos han hecho llegar información sobre el problema de contaminación acústica que también se enfrenta a diario", afirma Brito vecina del sector playa Blanca, quien comenta que este registro lo entregaron a autoridades locales con el fin que se adopten medidas frente a esta contingencia.
"No todos los locales tienen paredes, algunos solo vidrios y tampoco techo, sino toldos, por lo que no cuentan con aislación acústica, y tampoco cuentan con mayor seguridad ante algún eventual siniestro (…) Lo que buscamos es una solución a este problema, y que finalmente no se escuche el ruido de los locales. Porque nadie ha dimensionado que las casas son pareadas, lo que significa que tu vecino es un local. Necesitamos un descanso, recuperar nuestra salud y nuestra calidad de vida, porque en estos momentos estamos atravesando una situación que calificamos como gravísima. Las personas no pueden dormir, están con problemas para levantarse y de cumplir con sus labores en el trabajo o los niños en las escuelas. Muchos vecinos, además, están abandonando sus casas para ir a dormir a otros lugares, porque los ruidos de los locales más contaminantes impiden el descanso", sostiene Brito
Reunión sectorial
Según informó el municipio de Antofagasta el 8 de octubre pasado en su sitio en Internet, debido a denuncias por ruidos molestos por parte de la ciudadanía del sector sur de Antofagasta representantes de la entidad se reunieron con distintos organismos públicos y Carabineros. El resultado de la cita, detalla la información, permitió la firma de un convenio para fiscalizar distintos puntos de la ciudad con el objetivo de disminuir los niveles de ruidos a los que se exponen los afectados.
Brito anticipa que han mantenido reuniones y mesas de trabajo con distintas autoridades, aunque con casi nulos resultados.
"Hemos solicitado que se genere una reunión sectorial, porque no nos interesa solamente la responsabilidad que tiene la municipalidad dentro las facultades que posee para fiscalizar por la ordenanza propia que tienen sobre ruidos molestos, sino que también se fiscalice las construcciones de los locales, porque la mayoría está levantando un tercer piso, que además no cuentan con medidas de seguridad. A esto se agrega el deber y facultades que tiene carabineros de concurrir a los llamados (denuncias) y no lo hace. Hay también un tema con la basura misma que generan los locales y de los cuales no todos se hacen cargo, por lo que se terminan generando vectores, lo que nos lleva a otra entidad que también debería estar presente, como lo es la seremi de salud", detalla.
"Es un catastro sobre cuáles son los locales y zonas con mayores niveles de contaminación acústica, y sobre las externalidades negativas. Los datos están bien protegidos por un tema de seguridad de los vecinos".
Alicia Brito, presidenta "No+Ruidos"