Comerciantes ambulantes de calle Matta denunciaron la quema de sus toldos
CONFLCITO. Agrupación de vendedores más antiguos reconocen que la situación está desbordada, y hasta se cobra $50 mil diarios por el arriendo de los espacios.
Transitar por calle Matta, entre la Plaza Sotomayor y la calle Prat, se ha vuelto insufrible. La cantidad de personas dispuestas por metro cuadrado supera toda lógica, más aún en tiempos de pandemia, donde los resguardos deberían ser mayores. Por un lado, en las esquinas, se venden desde jugos de fruta hasta choripanes de parrilla, pasando por las arepas y papas rellenas. En el medio, se pueden encontrar desde repuestos para celulares, mascarillas de todo tipo y vestuario en general. Todo lo anterior, sin ningún tipo de control. En redes sociales pueden apreciarse hasta riñas por los territorios.
En algunos casos, detrás de cada espontáneo comerciante ambulante hay un drama. Son varias las personas con algún tipo de discapacidad. A estos, se suman muchas madres solteras que optaron por este tipo de comercio como su fuente laboral, además de adultos mayores a quienes no les alcanza con la pensión.
La desazón estaba presente ayer en un grupo de ambulantes. Eran alrededor de treinta personas que trabajan "de manera ilegal", reconocieron, en la calle Matta, entre Prat con Baquedano. La razón de la pesadumbre fue la quema de alrededor de siete toldos, cuyo valor, dicen, alcanza los 80 mil pesos cada uno. La denuncia de los comerciantes apuntó hacia personal municipal. "Fue durante la noche del miércoles, cuando las personas que cuidan nuestras pertenencias, no pudieron hacer nada ante un desalojo por parte del personal municipal y carabineros. Es ahí, donde se produjo el incidente donde se quemaron los toldos", declaró Gianina Brito.
La comerciante dijo que su grupo se está organizando para buscar una salida a estos problemas y así poder trabajar tranquilos, "en estos días que son difíciles en lo económico para todos y todas", dijo.
Territorios
La situación en la calle Matta, se desbordó después de que se redujeran las restricciones por la pandemia, afirmó Alicia Guerrero, quien es dirigente de los comerciantes del sector de la Plaza Sotomayor. "Primero enfrentamos el estallido social y después, como guinda de la torta, vino la pandemia. Como la mayoría somos adultos mayores, nos vimos obligados a dejar de trabajar. Ahora que regresamos, nos encontramos con todo este aciago panorama que va de mal en peor", afirmó.
Sostuvo que al grupo que representa, integrado por quince personas, que se autodenominan "ambulantes antiguos" y que utilizan carros azules, la avalancha de ambulantes en la calle Matta los perjudica, porque les reduce las ventas. "Sabemos que hay personas que tienen de cinco a seis puestos o que otros le trabajan a otra gente. Nosotros siempre estamos acá, todo el día, todo el año; no somos aparecidos que venimos para las fiestas. Estamos siempre trabajando acá. Uno entiende que ellos tengan derecho a trabajar, pero no de esa manera, donde ya es un abuso. Calle Matta es la mejor calle comercial, y es ahí donde hoy cualquiera se pone con una cantidad enorme de mercadería, que no sé de dónde la sacan. Ellos están allá, y nosotros acá, donde por lo menos, nos han seguido renovando los permisos. La cosa es desigual y la municipalidad debe hacerse cargo", afirmó.
Denunció que la situación es tan compleja en calle Matta, que si alguien quiere ponerse al lado de otra persona, debe pagar alrededor de 50 mil pesos por el espacio. "Están arrendando terrenos que ni siquiera son de ellos; en su mayoría son chilenos, pero hay colombianos, venezolanos y ecuatorianos. Lo claro es que ellos les trabajan a otras personas, quienes deben ser los dueños de la calle. Todo este embrollo en calle Matta, empezó en la administración del alcalde Wilson Díaz, quien dio permiso a ciertas personas. Luego nadie salió a controlar. Y ahora todo está descontrolado", aseveró.
Concejal
Por su parte, el concejal Ignacio Pozo, quien tuvo un breve periodo como alcalde de Antofagasta, afirmó que en último concejo municipal se abordó la problemática. "En lo personal no estoy en contra del trabajo. En mi caso tengo el sueldo asegurado, pero hay personas que viven del día a día como los ambulantes", sostuvo.
En este sentido dijo que se hace necesario llevar a cabo de manera urgente un ordenamiento porque hay un evidente desorden y descontrol en la calle Matta. "Es un problema que no sólo puede solucionarlo la municipalidad. Nuestros inspectores, por ejemplo, el año pasado sufrieron agresiones, donde a uno lo amenazaron con un destornillador en el cuello. Aquí es necesario ordenar y si es necesario sacar personas, hay que hacerlo. Para tener un resultado hay que trabajar mancomunado, o sea gobierno regional, delegación presidencial y el municipio; es la única forma que le veo para detener la situación actual y conseguir un ordenamiento", precisó.
"Fue durante la noche del miércoles, cuando las personas que cuidan nuestras pertenencias, no pudieron hacer nada ante un desalojo".
Gianina Brito, Comerciante ambulante