El fenómeno electoral regional
El ganador en el ámbito regional, en ovcasiones, suele ser muy distinto al que marcan las encuestas o al que resulta electo en el país. La última entrega de datos de la encuesta Barómetro Regional, respecto a las presidenciales, quién obtiene el mayor respaldo a nivel en intención de voto, es la candidata Yasna Provoste.
La mirada más aguda nos recuerda que en la Región, especialmente en Antofagasta, no siempre gana el candidato presidencial que lidera las encuestas a nivel nacional. La votación es muy especial y demuestra la característica del elector de la zona, que se alinea con sectores de centro pero que su votación, en ocasiones, favorece a las denominadas "candidaturas alternativas".
Ocurrió en la presidencial de 2013, cuando el ganador en Antofagasta fue el postulante Franco Parisi. Sí, el mismo candidato que hoy obtiene una importante adhesión en la zona con miras al proceso del próximo domingo 21.
Pero la última entrega de datos de la encuesta Barómetro Regional, respecto a las presidenciales, quién obtiene el mayor respaldo a nivel en intención de voto, es la candidata Yasna Provoste. La misma que a nivel nacional está entre la tercera y cuarta ubicación.
En el entendido que Barómetro no es una encuesta de carácter electoral, sino más bien de enfoque a problemas ciudadanos, suele entregar algunas tendencias que al final del día no están tan alejadas de lo que decide el elector regional en las urnas.
Sorprende que la candidata que ganó la primaria de la Unidad Constituyente, no solo lidera las preferencia, también que gane en todo posible escenario de segunda vuelta.
Es un fenómeno especial y que podría ser interesante para el análisis de expertos que puedan estudiar el comportamiento del votante de la región. Qué es lo que lo mueve, qué partidos o corrientes políticas son las que predominan, qué se busca en los presidenciables, a qué responde esa predilección y si es posible que esa distinción pueda ser el anticipo de lo que a futuro pudiera ocurrir en el país.
Es preciso recordar que existe un altísimo porcentaje de indecisión entre los electores y en los últimos días las campañas de quienes marchan con mayor adhesión en los sondeos, y también los otros, han apelado a la estrategia del miedo de no ser los elegidos. Si a ello agregamos la incertidumbre económica, que suele ser catalizadora en elecciones, puede que la aguja electoral se mueva a candidatos que hoy no son los que marcan las mayores preferencias.
Sin duda que se debe poner atención a lo que ocurre en Antofagasta, porque puede que sea algo mucho más profundo que una mera curiosidad.