"Por la contingencia pareciera que el narcotráfico quedó al margen, pero se ha ido incrementando"
Según el persecutor jefe de la SACFI, el ingreso de sustancias ilícitas al país registra un fuerte y preocupante aumento durante la pandemia.
El destape del reciente caso denominado "narcofuncionario", en que el operador político de RN Wladimir Pizarro Baltras, contratado como supervisor del sistema de vigilancia de drones en la Delegación Presidencial Regional, fue detenido por su supuesta vinculación a una banda dedicada al tráfico de drogas, ha encendido la alarmas por la posible infiltración de las mafias en el aparato estatal, tal como ha ocurrido en otras naciones latinoamericanas.
Es que los casos de narcotráfico lejos de disminuir con la pandemia, han aumentado y presentan hoy nuevas facetas, según reconoce a El Mercurio de Antofagasta el fiscal jefe de la Fiscalía de Focos Investigativos y Análisis Criminal (Sacfi) de Antofagasta, Juan Castro Bekios.
El persecutor se encuentra a cargo de la investigación del caso del ahora exfuncionario del sistema de "Tele Vigilancia Móvil", que involucra a otros tres imputados, y que generó un terremoto político en la región.
¿Qué precedentes sienta este caso policial en el ámbito investigativo del aparato público?
-Lo primero que se debe mencionar es que no es la primera investigación a funcionarios públicos involucrados en la comisión de delitos como tráfico de drogas. Quizás no han causado el mismo revuelo que este. Solo por mencionar un caso, cuando cumplí labores de fiscal en Santiago, me correspondió investigar el caso de un funcionario de Carabineros que en un tráfico de 99 kilos de clorhidrato de cocaína cumplía la función de limpia ruta, con uniforme y vehículo para evitar los controles. Lo que hoy diferencia esta investigación es que se trataría de un funcionario público del orden civil, que estaba asociado a una labor relacionada al manejo de los drones empleados para la prevención de distintos tipos de delitos, y también en algunos procesos investigativos de la propia Fiscalía. Creo que eso es el elemento diferenciador.
¿Qué dice la ley respecto a este delito, considerando que se trataba de un funcionario que prestaba servicios en el sector público?
-Si de acuerdo a la investigación y al respectivo juicio se llega a determinar que su labor corresponde a la de un funcionario público, lo que procede es aplicar un agravante de la ley 20.000 de drogas, en su artículo 19°, que establece que a la pena se debe imponer a lo menos un grado superior a la que considera el delito de tráfico de drogas, que ya es un delito grave.
Aumento
El caso del denominado "narcofuncionario" ha reposicionado en la opinión pública el tráfico de sustancias ilícitas ¿Cuál es su diagnóstico de este tipo de delitos y otros perpetrados en la región?
-Ese es un tema muy interesante, porque a raíz de las distintas contingencias en el país, pareciera que el narcotráfico quedó un poco al margen. Pero lo cierto, y lo puedo decir con certeza, es que el problema no ha terminado. Es más, diría que en la Macro Zona Norte y particularmente en nuestra región, se ha ido incrementando. Desde octubre de 2020 en adelante, período en que por encargo del Fiscal Regional de Antofagasta (Alberto Ayala) investigamos las causas de tráfico en gran parte de la jurisdicción, las incautaciones de drogas aumentaron desde una tonelada y fracción a cuatro toneladas y media. También han aumentado los casos ingresados por drogas, como los imputados por este delito, que de 332 aumentaron a 694 imputados
¿Cuál sería la causa de este explosivo aumento?
-Lo que uno puede observar es que entre los factores que influyeron está la pandemia, que llevó a que las fiscalizaciones habituales en la región variaran, porque las policías debieron preocuparse de otras tareas. Debido a esto las personas que se dedican al tráfico en un principio empezaron a ingresar droga con un poco más de confianza, lo que puede haber aumentado en un principio las incautaciones, que eran de mayor cantidad. Luego observamos que estas incautaciones de grandes cantidades ya no eran tantas. Sin embargo, por los mayores controles fronterizos en la pandemia hubo un aumento en la utilización de los denominados "correos humanos", conocidos como "burreros". Otro cambio que advertimos, con las distintas entidades que participan de las investigaciones, fue que las sustancias ilícitas de cantidades más importantes ya no estaban pasando por la frontera de nuestra región; es decir, al interior de San Pedro de Atacama, que era algo habitual. Descubrimos varios casos en que la droga destinada a Antofagasta, o bien que pasaba por Antofagasta y se dirigía a la zona central del país, provenía de la Región de Tarapacá; y utilizando también traspasos desde la frontera de Bolivia. En el caso que mencionábamos al principio (caso de narco funcionario) la droga justamente venía por la Región de Tarapacá.
Castro Bekios agrega que la SACFI no se especializa en delitos de corrupción, aunque sí en algunas de las investigaciones que encabezan surge alguno de estos delitos, como también lavado de activos y cualquier otro, deben investigarlos hasta el final.
"Por los mayores controles fronterizos en la pandemia hubo un aumento en la utilización de los denominados "correos humanos"