La violencia contra la mujer no tiene fronteras
En esta fecha es importante realizar un llamado a la comunidad a cambiar la mirada, dejar los prejuicios atrás y acoger a las mujeres que vieron en Chile la oportunidad de reescribir su historia
Ad portas del Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, es necesario visibilizar que, la violencia contra las mujeres se encuentra presente en diversos contextos. Uno de ellos es la decisión de moverse de un país a otro y, a su vez, solicitar la protección de otro Estado porque existe una amenaza para su integridad. Es así como, desde un análisis con perspectiva de género, la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, puede extenderse a aquellos casos en que son mujeres quienes sufren la persecución y/o amenaza. Es importante señalar que, esta persecución puede provenir de autoridades, por ejemplo, en aquellos países en que las mujeres lesbianas son perseguidas, debido a que sólo se acepta cultural y jurídicamente la heteronormatividad. En otros casos, quienes representan un peligro para la integridad de las mujeres son miembros de su familia, esto sucede en los casos de violencia intrafamiliar en que el Estado no ha procurado la debida diligencia en la investigación, sanción y reparación de estas situaciones, por lo que las mujeres no encuentran otra opción más que abandonar su país de origen. En Chile, la condición de refugiado puede otorgarse a aquellas personas que en virtud a la pertenencia a un grupo social determinado fueran perseguidos; también puede otorgarse esta condición a quiénes huyeron del país porque su vida, seguridad o libertad se vieron amenazadas por la violencia generalizada, lo que ocurre en países en que los sistemas jurídicos aún no han dado una respuesta adecuada al carácter sistemático y estructural de la violencia que afecta a las mujeres, tal como se ha mencionado anteriormente. En el contexto actual, en el que hemos visto cómo se ha discriminado y agredido a personas que provienen de otros países, en esta fecha es importante realizar un llamado a la comunidad a cambiar la mirada, dejar los prejuicios atrás y acoger a las mujeres que vieron en Chile la oportunidad de reescribir su historia y dejar atrás aquellos episodios de violencia que afectaron sus vidas. Llamamos a ampliar nuestra visión crítica sobre la violencia, que nos afecta por el solo hecho de ser mujeres, y así concluir que ellas tienen derecho a movilizarse hacia cualquier territorio que pueda brindarles protección, porque tal como señala la autora, Audre Lorde "No soy libre mientras otra mujer sea prisionera, aun cuando sus cadenas sean distintas de las mías".
Abogada de la sede Antofagasta Servicio Jesuita a Migrantes (SJM)
carla tito
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