Harris fue la primera presidenta interina de EE.UU., mientras Biden estaba sedado
POLÍTICA. Según la Casa Blanca, la demócrata hizo historia al asumir el mando del país durante un poco más de una hora mientras el presidente Biden era sometido a un procedimiento médico de rutina del cual salió "sano y vigoroso".
Kamala Harris hizo historia este viernes tras convertirse durante 85 minutos en la primera mujer en ocupar durante un "breve período de tiempo" la presidencia de Estados Unidos, mientras el mandatario, Joe Biden, era sometido a una colonoscopia rutinaria.
La vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, había anunciado durante la mañana que a Biden se le iba a practicar una colonoscopia como parte de su examen físico de rutina, el primero desde su llegada a la Casa Blanca en enero de este año.
"Siguiendo el procedimiento establecido en la Constitución, el presidente Biden transferirá el poder a la vicepresidenta durante el breve período de tiempo en el que esté bajo anestesia", señaló Psaki, sin abundar en detalles, y explicó que Harris durante ese tiempo trabajó desde su despacho en el ala oeste.
Pasos constitucionales
Después, Psaki explicó que Biden firmó dos cartas, una a las 10.10 de la mañana para ceder temporalmente el poder a su vicepresidenta, y otra una hora y 25 minutos después, para recuperarlo, siempre de acuerdo a los pasos que marca la vigésimo quinta enmienda de la Constitución.
La sección tercera de dicha enmienda señala que en caso de incapacidad temporal el presidente debe mandar una carta al presidente de la Cámara de Representantes y al presidente pro tempore del Senado en la que declara que está imposibilitado temporalmente para desempeñar las obligaciones y poderes de su cargo, y mientras no les comunique lo contrario dichos poderes pasan a ser desempeñados por el vicepresidente como presidente en funciones.
Una mujer histórica
Kamala Harris se convirtió el 20 de enero pasado en la primera mujer en alcanzar la vicepresidencia del país, así como en la primera afroamericana en ocupar ese puesto y la primera persona de origen indio y asiático en hacerlo.
Así, con su asunción temporal de la presidencia durante algo más de una hora Harris volvió a hacer historia, como reconoció Psaki, quien señaló que la vicepresidenta ha hecho historia desde que fue elegida como compañera de candidatura de Biden.
Este fue "otro capítulo" de la historia que será "apreciado por muchas mujeres y jóvenes de todo el país", agregó.
Como recordó la portavoz de la Casa Blanca, en 2002 y 2007 el entonces presidente George W. Bush también se sometió "al mismo procedimiento" y en ambas ocasiones Bush delegó el poder a su vicepresidente, Dick Cheney.
La portavoz informó de que el presidente se trasladó al Centro Médico Walter Reed, ubicado en Bethesda, en el vecino estado de Maryland, para un examen físico de rutina. Se trata del mismo centro médico en que fue atendido el expresidente Donald Trump cuando se contagió de covid-19.
La actividad, sin embargo, no aparecía en la agenda oficial de Biden, quien con 78 años se convirtió en enero el presidente más longevo de Estados Unidos.
"sano y vigoroso"
Tras el examen de Biden , los médicos anunciaron a través de un informe, que el mandatario está "sano, vigoroso" y "apto para ejecutar con éxito los deberes de la presidencia".
El doctor Kevin O'Connor, médico de cabecera de Biden desde 2009, se extendió por tres páginas para explicar las buenas noticias en el estado de salud del presidente.
O'Connor explicó que desde 2003, Biden ha tenido episodios de fibrilación auricular, un tipo de latido cardíaco irregular que es potencialmente grave pero se puede tratar.
El especialista aludió a una lista de pruebas médicas que demostraron que el corazón de Biden funciona con normalidad y aseguró que lo único necesario fue un anticoagulante para prevenir los coágulos de sangre o los accidentes cerebrovasculares, que son el riesgo que más preocupa.
El médico, de todas formas, planteó el antecedente de que Biden tuvo un roce con la muerte en 1988, cuando tuvo que ser sometido a cirugía para reparar dos aneurismas cerebrales, unas protuberancias débiles en las arterias, con una de ellas con fugas. Según O'Connor, Biden nunca ha tenido una recurrencia, y citó una prueba en 2014 que examinó sus arterias.