El avance de la mujer en política
El próximo Consejo Regional (Core) tendrá una mayoría absoluta de mujeres con 11 representantes en los 16 cargos. Y esto también se refleja en la Cámara Baja donde estarán Yovana Ahumada (PDG) y Catalina Pérez (RD); mientras que en el Senado se sumará la electa Paulina Núñez (RN).
Un hecho no menor es el que se vivirá a contar de marzo de 2022 en el Consejo Regional de Antofagasta (Core), cuando sesionen por primera vez los electos y reelectos tras el proceso del pasado 21 de noviembre. La singularidad es que para el nuevo período este órgano quedará conformado en una amplia mayoría por el poder femenino, de los 16 cupos 11 son mujeres, un sello desconocido hasta la fecha.
Esto viene a reafirmar la creciente participación y el importante valor de las mujeres en política. Cada vez son más quienes se atreven a desempeñar un rol y lo hacen con un verdadero convencimiento de que pueden aportar desde su mirada para que nuestras sociedades mejoren.
Y esto también se refleja en que en la Cámara Baja se mantienen dos mujeres de la región en estos cargos como lo son Yovana Ahumada (PDG) y Catalina Pérez (RD); y en el Senado se sumará la electa candidata Paulina Núñez (RN).
No hay duda que todas ellas serán grandes representantes del sentir comunitario, porque conocen lo que ocurre en sus hogares, en sus barrios, en sus sociedades y en sus ciudades. Y saben cómo deben operar y conocen de las condiciones del actual sistema al que deben enfrentar bien para obtener buenos réditos.
Aquí se terminan las dudas de aquellos debates retrógrados y nos abre un camino a la modernidad, aquella que los ciudadanos de bien quieren para el país y del que no pueden estar ausentes las mujeres como protagonistas. Está absolutamente comprobado que su participación es fundamental para que exista un desarrollo armónico y los ejemplos están por decenas en las sociedades más avanzadas.
Chile es un país al que si bien se ha abierto a incorporarlas aún tiene resabios y miradas machistas o patriarcales que entorpecen su libre tránsito. Pese a ello, nos encontramos con esta realidad distinta en nuestra región, en que tenemos a mujeres ejerciendo roles determinantes.
Hoy que se recuerda el Día de la No Violencia contra la Mujer, existe una absoluta certeza que esas conductas definitivamente tienen que ser erradicadas y reemplazadas por aquellas que apuntan a contar con el trabajo, el conocimiento, las aptitudes y sensibilidades que sólo nos pueden aportar las mujeres. El beneficio está garantizado.