Correo
Preocupante descalificación
Parte de la decisión de involucrarse en política implica comprender que uno será objeto del escrutinio público y de la prensa. Aceptamos estas críticas, crudas o constructivas, porque nuestros actos y palabras son de interés común. Por lo mismo, es que hemos de ser responsables con lo que decimos y hacemos, asumiendo las consecuencias.
Lo anterior, al parecer, se le olvidó al alcalde Sharp, cuando en un programa radial argentino desenfundó a destajo críticas y comentarios sobre los candidatos presidenciales. Estos dichos fueron recogidos en la portada de El Mercurio de Valparaíso, la misma que luego fue catalogada como fake news en las redes sociales del alcalde.
Es sumamente preocupante que un alcalde descalifique abiertamente la imparcialidad de los medios de prensa cuando sus titulares y noticias no le son convenientes a su agenda política. La libertad de prensa y el rol fiscalizador al que el periodismo somete a las autoridades son baluarte de la democracia y parte del compromiso de transparencia con los ciudadanos. Si los políticos no queremos ser criticados, la receta es sencilla: seamos responsables y no le demos a la prensa los motivos para ser justamente examinados.
Francisco Undurraga Vicepresidente Cámara de Diputados
Decisión
En una elección presidencial tan movida, inefable a veces y cambiante, las decisiones se mueven como un péndulo. Cuando piensas que está todo resuelto, surgen distintas dinámicas que tienen que ver con los programas de gobierno, la letra chica, que se esconde y las distintas alianzas que repercuten favorablemente, pero también actúan como el abrazo del oso.Tiempos aquellos, dirán algunos, cuando el mapa electoral estaba regido por la inamovilidad y los votantes eran detectados fácilmente por el voto obligatorio, sin mencionar el sistema binominal: una cocina perfecta.
Sin embargo, el voto voluntario, nuevas fuerzas de votantes, fin a un Congreso binominal, la paridad de género que tanta justicia le ha hecho a las mujeres por tener una activa participación política, sin mencionar una erupción social que se cernía sobre el país y que se manifestó como un grito ahogado, han entregado un nuevo naipe al sistema político. Lo que antes era una apuesta casi segura, ahora se transformó en un crucigrama.
La arremetida es bastante demandante, se suman nuevos socios, camaraderías resucitadas, asesores de renombre y la balanza pareciera estar en el medio. Algunos miran con lupa los programas de gobierno, otros escarban detalles en el anuario del colegio, apelan a la coherencia, a la fuerza de los valores, a una imagen de estadista, a las relaciones internacionales, en fin, al currículum de los postulantes a esta épica segunda vuelta presidencial.
Los indecisos son los reyes, a ellos van dirigidos los argumentos y las imágenes subliminales.
Ya no queda nada, es necesario tomar una decisión y aunque algunos protagonistas dejen en claro su voto nulo o blanco, la ciudadanía debe tomar una decisión.
Carlos Schneider Yáñez
Desavenencias y gobernabilidad
Cada vez queda más en evidencia la poca sintonía que existe entre el Frente Amplio y el Partido Comunista. A los constantes exabruptos de Daniel Jadue y al apoyo sostenido que el partido ha brindado a dictaduras del mundo, se suman las declaraciones del presidente del PC, Guillermo Teillier, quien aseguró que no hay tiempo de discutir un nuevo programa de Gabriel Boric para esta segunda vuelta.
Todas esas cosas le han hecho un gran daño al candidato de Apruebo Dignidad y él mismo ha tenido que salir a aclarar o desmentir.
Si ese tipo de desavenencias se ven en esta fase, no quiero ni imaginar el peligroso nivel de desencuentros que tendrán si es que llegan a La Moneda. Lo menos que tendrá el país será "gobernabilidad".
Catalina Pérez Cruz
Cuarto retiro
En la discusión parlamentaria del lunes pasado respecto del cuarto retiro se escucharon varias voces clamando por imprimir urgencia a la votación para que los recursos estén disponibles antes de Navidad. Ergo, la urgencia sería gastar los ahorros previsionales en adornos y regalos. Se puede entender el estado del país viendo la clase de congresistas que tenemos.
Mauricio Díaz Fernández