"Sueño con una región pluralista, inclusiva y participativa"
ANTOFAGASTINIDAD. Adriana Vega, Enfermera Coordinadora de la UTI Neo Pediátrica del Hospital Dr. Carlos Cisternas.
Adriana Vega es Enfermera Coordinadora de la UTI Neo Pediátrica del Hospital de Calama Dr. Carlos Cisternas. Nació en Santiago, pero la mayor parte de su infancia la vivió en Ovalle, donde dice haber sido muy feliz junto a su familia. Estudió en Iquique y hace seis años llegó a Calama, aunque le costó adaptarse al clima, ya se siente toda una calameña. Su pasión son los niños, está orgullosa de trabajar en el área de salud y ser funcionaria del principal establecimiento de la comuna.
¿Dónde nació?
-Yo soy oriunda de la ciudad de Santiago, pero a mi corta edad, alrededor de los dos añitos, nos fuimos con mi familia a radicar a la ciudad de Ovalle, donde tengo la mayor cantidad de recuerdos, ya que es el lugar donde crecí. Por el trabajo de mi papá nos trasladamos a esa ciudad y los recuerdos familiares son en la cuarta región.
¿Qué es lo que más recuerdas de su infancia?
-Mi infancia fue lo más bonito de mi vida, recuerdo los paseos a la playa de Tongoy, que es un balneario que está muy cerca de Ovalle. Mi papá era comerciante, por lo que recorríamos muchos pueblos y Tongoy para mí es muy significativo, donde tengo muchos recuerdos, mientras yo jugaba con mi hermano mis padres trabajaban y al recordarlo me da mucha nostalgia, porque fueron momentos muy hermosos junto a mi familia.
¿Cuándo llegó a Calama, cuál fue su impresión y cómo ha cambiado?
-Llegué a Calama hace seis años por una situación familiar. Nunca pensé llegar a esta ciudad y al comienzo fue difícil por el clima, me costó adecuarme, ya que yo venía de Iquique, lugar donde estudié enfermería y trabajé en el Hospital Regional de Iquique. Tras un comienzo difícil, me empecé a impregnar de esta ciudad y alguien una vez me dijo 'te vienes llorando y después no te vas a querer ir'. Llevo seis años en Calama, soy parte de hospital y siento que es una ciudad que me ha acogido muy bien, es algo que no puedo desmerecerlo.
¿Cómo nació la vocación de servicio en el área de la salud?
-Como parte de mi personalidad, siempre he sido muy cercana a las personas y recuerdo que mi mamá tenía nociones del área de la salud, y donde vivíamos siempre le pedían a ella que les pusiera las típicas neurobiontas intramusculares, era como la vecina que ponía inyecciones y me gustaba mucho ver como lo hacía, y justo yo estaba buscando áreas de aprendizaje y me empezó a interesar el área de la salud, sobre todo por el contacto con las personas. Mi primera opción siempre fue enfermería, creo que no podría ser algo distinto, tengo una vocación por el área.
¿Cómo es la vida para quienes trabajan en esta área?
-Pensando en los demás siempre, el compromiso de los que trabajamos en el área de la salud siempre está volcado a estar para el resto, a veces eso nos pasa la cuenta, pero también es gratificante. Soy mamá y soy esposa, ha sido difícil, pero yo estoy hecha para poder compatibilizarla, pero es indispensable el apoyo de la familia y de los colegas para estar acá, para cubrir las necesidades de cada uno de nuestros pacientes, en mi caso los neonatos, que son los que más nos necesitan.
¿Cómo le ha afectado la pandemia en el trabajo y en su vida habitual?
-Ojalá existieran días con más de veinticuatro horas, porque me gustaría hacer más cosas, ya que las largas horas de trabajo y por lo que ha demandado esta pandemia, hoy en día tener tiempo es algo muy preciado, ya que no se recupera jamás. Esta pandemia nos ha sacado lo mejor y lo peor, ha cambiado nuestros hábitos, nuestra forma de ver a la comunidad y al hospital, porque esta enfermedad nos puso en el escenario que exigió nuestras máximas capacidades de organización y de unión, ha sido fundamental que los equipos de trabajo se valoren entre ellos mismos, porque ha sido un trabajo multidisciplinario el que hemos tenido que desarrollar para que esta enfermedad tenga un buen desenlace.
¿Cómo le gustaría ver a la región del futuro?
Una región pluralista, inclusiva y participativa, que se nos tome en cuenta a los equipos de salud, todos podemos aportar con un granito de arena como ciudadano, que se den a conocer las distintas realidades y ser empáticos con las decisiones regionales.
¿Qué le falta a nuestra comuna para ser más acogedora?
-Creo que Calama tiene lugares que son muy lindos y que no le hemos sacado provecho, yo en este último tiempo he tenido la oportunidad recorrer el interior y me he encontrado con lugares hermosos, lo que pueden ser potenciado turísticamente, y en la ciudad deberían existir más lugares de encuentro para las personas, ya que no hay muchos lugares donde reunirse con la familia.