Antofagasta, insuperable gratitud
"Antonio Rendic Ivanovic. Un descubrimiento notable. Doctor, que curó a tantos, en alma y cuerpo". Manuel Dannemann Correa, Director Educacional Red Educacional Magister
¿Qué es la gratitud?. La gratitud es la práctica que honra y da testimonio del valor de lo que se recibe. La psicología positiva la define como el estado afectivo cognitivo, que resulta de la percepción de haber sido beneficiado por personas y acontecimientos, de manera solidaria y desinteresada (Peterson y Seligman, 2004). A través de esta columna y ante la proximidad de mi retorno a Santiago, luego de casi 8 años, quiero dar las gracias a Antofagasta. Sobre todo porque me acogió cariñosamente junto a mi familia, motivo de inmensa gratitud, que se extiende a tantos ámbitos, difíciles de resumir en estas líneas.
Ciudad de clima amigable. Un radio urbano extendido entre dos líneas largas y paralelas, el mar y los cerros. A una escala humana inigualable, que se recorre en tiempo razonable, de un extremo a otro. Junto a la infinitud del mar, un cielo mayormente abierto y luminoso, y a pocos kilómetros la extensa pampa. Forjada por changos ancestrales, habitantes pampinos, inmigrantes de distintas naciones y épocas. A veces un poco introvertidos. Sospechosos razonables de quien está de paso, y sin raíces. Vencida la primera aproximación, el corazón se agranda, acogedor y magnánimo.
Sin haberlo imaginado, encontré aquí verdaderos tesoros que guardaré para siempre. La familia. Tiempo de crecimiento imborrable. Hijos, que llegaron niños y se van adolecentes. La amistad. Auténticos amigos, que nacieron en esta tierra, compañía de alegrías y dolores. Amistades que no son de circunstancia, grabadas para siempre en el corazón. Antonio Rendic Ivanovic. Un descubrimiento notable. Doctor, que curó a tantos, en alma y cuerpo. Poeta. Con esos poemas recorrí la geografía antofagastina, como lo humano y lo divino. Padre acogedor para tantos hijos, que me adoptó espiritualmente en estos años, cuando perdí a mis propios padres. La educación positiva. Llegué ignorándola y me voy cargado de esa ciencia. La Red Educacional Magister, donde he trabajado todo este tiempo. Institución educacional prestigiosa. Con impacto de excelencia académica y educativa, para más de 5 mil alumnos, y 3.900 familias. Colaboradores de los cuales guardaré un recuerdo imborrable. De la mano de proyectos innovadores, un testimonio vivo de la educación escolar.
La sentencia dice que quienes se trasladan a Antofagasta y luego se van, llegan llorando y se van llorando. Me vine lleno de expectativas y deseos de aprender, como de aportar. Cargado de energía. Retorno con admiración, feliz de haber colaborado en este tremendo proyecto. Enamorado de la ciudad, sus habitantes y paisajes. La partida cuesta. Se atenúa con la amistad noble y sincera de amigos del alma que hicimos en estos años. Como con el retorno impostergable a las raíces familiares, planificado antes de llegar. Inmensa gratitud, por todo eso. Sobre todo, la responsabilidad de multiplicar en otros sitios lo que he recibido, en Antofagasta y de los queridos antofagastinos. Finalmente, esa es la mayor reciprocidad.