Alerta preventiva evidencia falta de información entre nuevos migrantes
TSUNAMI. Representantes de colectivos extranjeros y expertos del Centro de Catástrofes de U.A. advierten necesidad de mayor educación hacia población no habituada a este tipo de fenómenos.
Sorprendido y sin tener mucha idea de qué hacer. "Al ver la gente correr, corrimos", confiesa un venezolano, en un sector costero de la ciudad de Antofagasta, un día después de la alerta de precaución para gran parte de los sectores del país emitida por Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi).
Durante la activación de la emergencia, tras la erupción de un volcán submarino en Tonga cerca de Australia, personal de la Armada recorrió sectores costeros de Antofagasta para pedir a los visitantes que se retiraran de zonas de playas.
Para Patricia Rojas, presidenta de la Asociación Venezolana en Chile, la emergencia evidenció la necesaria mayor información sobre alertas de fenómenos naturales que requiere la población extranjera, especialmente la llegada recientemente al país. Para la representante del colectivo de extranjeros más numeroso en el país, este tipo de emergencias mantiene en un grado de alta vulnerabilidad a migrantes que pernoctan en sectores costeros y carecen de dispositivos electrónicos que permitan recibir las alertas enviadas por la Onemi.
"Nuestra comunidad se puede dividir en tres grupos: los que tenemos ya mucho tiempo en Chile, y sabemos que es un país sísmico y que enfrenta otros fenómenos naturales; están los ya instalados, que no ha vivido aún algunos de estos eventos y tampoco ha tenido la oportunidad o la necesidad de informarse sobre evacuaciones y algún tipo de alerta; y está el tercer grupo conformado por lo que están en tránsito y recién llegando y no tienen idea, ni tampoco fuentes para informarse si hubiera una emergencia que requiriera de una evacuación", afirma.
"Hay que recordar que como comunidad venezolana nosotros no tenemos alerta de tsunami, quizás algún temblor, pero nada parecido a lo que ocurre en Chile. Es un trabajo que no se está haciendo, no se está llegando a las personas migrantes, sobre todo en tránsito", agrega Rojas, para quien resulta necesario que en los albergues transitorios se incluya este tipo de información.
Una opinión en la que coincide Benjamín Cruz, presidente del colectivo colombiano en Antofagasta.
"La comunidad migrante en especial los que han llegado en los últimos años no están preparados ante este tipo de alarmas. Vienen de países como Venezuela y Colombia donde no son muy habituales los movimientos telúricos, las alertas de tsunami o similares, por lo tanto, no están preparados en materia de un plan familiar de emergencia que establezca puntos de encuentro, ruta de evacuación, línea de seguridad y mochilas de emergencia", opina
"Es muy relevante que se hagan mayores campañas educativas e informativas enfocadas en población migrante, realizar ejercicios y simulacros de evacuación y ayudar a entender cómo nos debemos preparar para este tipo de emergencias que son más habituales en Chile", agrega Cruz.
Educación necesaria
Para Jorge Van Den Bosch Fernández. director del Centro de Catástrofes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta, la respuesta para actuar ante alguna emergencia como la de un tsunami debe incorporarse al currículum obligatorio de los estudiantes, debido a que permiten mejorar la vulnerabilidad de cada persona.
"Según lo observado ayer (sábado), en uno de los sectores costeros más concurridos de Antofagasta, como el sector Sur, la población nacional que comprendía el fenómeno más o menos, no ayudó en los procesos de evacuación que solicitaba la autoridad a través de sirenas y parlantes. Costaba que tomaran la decisión de moverse de la costa. Los extranjeros sorprendidos no vieron en los nacionales expresiones de temor que lo conminara a evacuar. Aquí se nota la falta de formación del ciudadano chileno y por supuesto extranjero. Si hubiese habido previo un terremoto, lo más probable que la evacuación hubiera sido expedita y sin necesidad de sirenas y parlantes, sin embargo, la ausencia de esa señal conspiró para que no hicieran una evacuación inmediata y fluida", expresa.
"Esto indica que la información que la ciudadanía recibe sobre estos temas desde Onemi, a través de folletos e instructivos, como también los simulacros que cada cierto tiempo hace la autoridad, están en un nivel muy bajo de eficiencia. Quedó demostrado que la gente aún no comprende del todo el fenómeno ni los distintos tipos de mecánica y dinámica de los tsunamis", agrega Van Den Bosch.
Saldo positivo
Para el delegado presidencial regional de Antofagasta, Daniel Agusto, el balance del estado de precaución emitido para la región de Antofagasta resultó positivo.
"Quiero valorar la responsabilidad y la actitud de la mayoría de las ciudadanas y ciudadanos que, en horas de la tarde de ayer (sábado), en su mayoría, evacuaron de manera tranquila, de manera responsable, prácticamente todo el borde costero de la región de Antofagasta y sus playas. Esto también gracias al trabajo mancomunado por parte de Carabineros, la Armada y Bomberos, que estuvieron durante toda la tarde, o desde que se emitió esta alerta a través de los celulares, instando a la ciudadanía a que evacuara todo el borde costero y principalmente las zonas de playa", dijo.
"En el caso de balnearios como Juan López, se restringió el acceso y se comenzó también en horas de la tarde a devolver a todos los vehículos que iban llegando hasta ese balneario; lo mismo sucedió en el caso de Tocopilla, donde quedó prácticamente todo evacuado; la zona de playa, en Mejillones, los balnearios de Hornitos, Punta Itata, Playa Grande, Chacaya y también lo propio sucedió en Taltal, Cifuncho y también todos los alrededores de playas cercanas a la ciudad de Antofagasta. El balance es bastante positivo", sostuvo.
"Quedó demostrado que la gente aún no comprende del todo el fenómeno ni los distintos tipos de mecánica y dinámica de los tsunamis"
Jorge Van Den Bosch, Centro de Catástrofes UA