Las mujeres quieren ser arquitectas de sus propias, lo que choca con brechas y violencia
El 11 de marzo próximo Carolina Goic cumplirá 16 años en el Congreso, donde asumió como diputada en 2006, fue reelecta en 2010 y posteriormente cumplió un período como senadora, siempre representando a su región, Magallanes. Ese será su último día como legisladora. "Soy trabajólica", confiesa, así que lo más probable es que desde ese día esté dedicada ciento por ciento a su rol como presidenta de la Fundación Todas, iniciativa que buscará apoyar, acompañar y potenciar liderazgos femeninos.
Hace pocos días se hizo público el estudio "Situación y autopercepción de las mujeres", realizado por Cadem, por encargo de Todas y con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer. Esta encuesta, realizada a más de mil mujeres de todo el país, será el insumo para sustentar el trabajo que realizará la organización, y fuera de "autonomía" y "resiliencia", dos conceptos que resaltaron claramente en ella, hubo indicadores como que el 88% de las encuestadas califica a Chile como un país machista, 81% dice que las mujeres no tienen por qué cuidar cómo se visten "para no provocar" a los hombres y el 63% menciona haberse sentido discriminada o violentada al menos una vez por el hecho de ser mujer.
-¿Cómo resumiría los descubrimientos del estudio?
-Como queremos potenciar sus liderazgos, dijimos que en lugar de venir a decir cosas nosotros, íbamos a escuchar primero y a tratar de entender los cambios que han tenido las mujeres. Por eso era tan importante esto de poder objetivar las percepciones que tienen. Si uno puede hacer una síntesis, sería que las mujeres quieren tomar las riendas de sus propias vidas, planteando el tema de la autonomía económica, el tener acceso a un bien; y que baja a las últimas preferencias tener una pareja o casarse, lo que antiguamente pudo ser muy distinto. Es claro este interés de las mujeres en ser las arquitectas de sus propias vidas, lo que choca con brechas más estructurales, que son la socioecónomica, la brecha salarial y algo que nos duele profundamente como es la violencia, que sale súper claro.
-En el informe se detalla que la resiliencia tiene sesgos por edad y nivel socioeconómico. ¿Les llamó la atención esto?
-Es una realidad. Ahora, ahí uno también se pregunta muchas cosas, como cuántos de los cambios que están viviendo las mujeres aceptan las brechas socioeconómicas. Por ejemplo, el tema del cuidado, que aparece con mucha fuerza, no solo de los niños o de las personas mayores dependientes, y cómo eso es una responsabilidad que están asumiendo las mujeres. Cuántas están postergando sus proyectos por esto o finalmente dicen "¿saben qué?, quiero autonomía, quiero ingresos, quiero trabajar y por lo tanto no voy a tener hijos". ¿Te fijas?, cuánto deja de ser atractivo tener hijos porque tiene un costo muy alto respecto de tu desempeño profesional. Esas son parte de las preguntas que queremos seguir trabajando. De alguna manera esta foto, este diagnóstico, es una provocación para hacernos preguntas, pero con un foco claro en cómo queremos trabajar esta mirada más positiva, propositiva, más amplia.
-Casarse ya no está en las prioridades de la mujer (22%), pero sí lo sigue siendo ser madre (65%), según la encuesta. Esto también confirmaría la necesidad de autonomía, que no necesita pareja para cumplir sus sueños.
-Hay cambios ahí. Efectivamente aparece la jefatura de hogar femenina muy fuerte (60%) y cómo se diferencia esto de sostener el hogar. Todo eso está cruzado por esta búsqueda de autonomía de las mujeres de desarrollar su propio proyecto.
-Dentro las prioridades de las mujeres, concluye la encuesta, hay una mirada bien individualista, de la búsqueda de conseguir autonomía económica, adquirir bienes, en contraste con demandas sociales, por ejemplo.
-Efectivamente, pero hay una que destaca, que es el tema de la salud, y destaca dentro de todos los temas sociales y eso da cuenta de una prioridad que tiene que asumir la política pública. También hay una alerta que tenemos que mirar con mucha fuerza y coincido en que es una mirada mucho más de un ser individual como mujer, esto de la capacidad de definir tu propio proyecto, en que tener que cuidar a otro no sea una limitante, no sentirte culpable porque vas a dejar a tus hijos y, por lo tanto, la necesidad de garantizar la sala cuna. Todas esas cosas aparecen e incluso la importancia del tiempo libre, del ocio, que aparece antes que los hijos.
"Los cambios que necesita nuestra sociedad y nuestro país para potenciar y aprovechar los liderazgos de las mujeres no solo son responsabilidad de nosotras".