Reserva Nacional la Chimba suma cuatro nuevas especies en riesgo de extinción
CIENCIA. El trabajo en terreno de expertos que trabajan en el plan de recuperación de la Reserva ha permitido identificar en total 13 especies bajo amenaza en el frágil ecosistema.
El impacto de la intervención del hombre en su entorno también se ha extendido a la Reserva Nacional La Chimba, donde investigadores a cargo de un Proyecto FIC-R implementado por la U. Católica del Norte (UCN,) ha permitido registrar un total de 13 especies en riesgo de extinción que habitan esta área silvestre protegida, la más antigua de la Región de Antofagasta.
Los trabajos de investigación forman parte del proyecto FIC-R "Plan de Recuperación Reserva Nacional La Chimba", ejecutado entre 2019 y 2020 por un grupo de expertos de la UCN, en colaboración con la Universidad de la Serena, U. Metropolitana de Ciencias de la Educación y Red de Observadores de Aves, entre otros.
La investigación en terreno permitió elaborar un catastro de 352 especies nativas presentes en la Reserva Nacional La Chimba. Además, el resultado de estos análisis contribuyó en un comienzo a identificar nueve especies amenazadas, entre las que figuran la lagartija de Hellmich (Liolaemus hellmichi), el caracol de la Chimba (Heleobia chimbaensis) y plantas vasculares como la Pata de Guanaco (Cistanthe cachinalensis), los cactus Copao (Eulychnia iquiquensis) y Quisquito (Pyrrhocactus reconditus), entre otras.
Nuevas especies en riesgo
Con objeto de visibilizar la riqueza de especies y el frágil ecosistema de la Reserva, el equipo de especialistas presentó cuatro nuevas especies para incorporarlas en el 17mo Proceso del Reglamento de Clasificación de Especies del Ministerio del Medio Ambiente. El total resultó categorizado en riesgo de extinción. Una de estas, en peligro y tres en peligro crítico.
Las especies que obtuvieron esta clasificación corresponden a tres insectos: Entomochilus wilsoni, Nycterinus penai, Uretacris lilai y el pequeño arbusto Nolana lachimbensis.
Todas han sido identificadas como endémicas de la Región de Antofagasta, es decir, no se ha hallado registro de estas especies en ninguna otra parte del mundo. Más aún, hasta ahora han sido confirmadas solo al interior de la Reserva nacional La Chimba, de ahí sus altos grado de amenaza, de acuerdo a los especialistas.
Según comentó Mauricio Mora, director FIC-R UCN Plan de Recuperación Reserva Nacional La Chimba. "Mediante diversas campañas de terreno y el trabajo integrado de botánicos, liquenólogos, entomólogos, aracnólogos, herpetólogos y ornitólogos, fue posible finalmente confirmar el registro de 352 especies nativas que habitan la Reserva Nacional La Chimba. De ellas, cuatro especies que no habían sido clasificadas por el Ministerio del Medio Ambiente pasan ahora a estar en riesgo de extinción, con lo que el área silvestre protegida pasa a tener un total de 13 especies amenazadas, dando cuenta de la fragilidad y relevancia de este ecosistema para la preservación del patrimonio natural de la Región de Antofagasta", dijo.
"Por primera vez la Reserva pasa a incorporar no solo una sino tres especies en Peligro Crítico de extinción, categoría de conservación para especies que enfrentan un riesgo de extinción extremadamente alto en estado silvestre. Esto da cuenta de la única y a la vez frágil biodiversidad que nos rodea en la ciudad de Antofagasta y nuestro desierto costero, y esperamos por ende que estos nuevos antecedentes puedan contribuir en movilizar más recursos para lograr la efectiva protección de estos ecosistemas altamente amenazados que han quedado a merced del desarrollo urbano de nuestra capital regional. Más aún, investigaciones recientes dan cuenta que los ambientes de desierto costero ya estarían viéndose afectados por el cambio climático global, lo que suma aún más incertidumbre y dificultades para la supervivencia de las especies presentes en estos ambientes naturales únicos que nos rodean", agregó Mora.
Primera reserva
La Reserva Nacional La Chimba constituye un área silvestre protegida ubicada a 15 km al noreste de la ciudad de Antofagasta, administrada por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) desde su creación en 1988. En este lugar, se busca proteger y restaurar una muestra representativa de la formación vegetacional conocida como desierto costero de Tocopilla. No obstante, desde el siglo pasado la intervención del hombre en el sector ha causado serios daños ambientales debido a la introducción de ganado caprino, actividades mineras de pequeña escala y retiro de plantas con fines ornamentales, entre otros.
Estos impactos, sumados a daños causados por la contaminación industrial, extracción de áridos, daños causados por visitantes y la proximidad del vertedero La Chimba -que operó por 50 años a unos 700 metros - han contribuido en su conjunto a generar un importante deterioro de la Reserva y sectores colindantes. Más información sobre esta iniciativa disponible en www.recuperemoslachimba.cl.