Rodrigo Ramos B.
Hasta el momento, por suerte, no se ha repetido esta noticia: "Persona fallece ahogada en la playa Los Pinares". Sin duda, es la playa que más cobra vidas en Antofagasta, e introducirse en ella, "si no se sabe" -dicen en el barrio- es un peligro por una serie de factores. De hecho, no es una playa apta para el baño.
"Todos los veranos mueren personas en ese lugar. Por eso es importante que sean responsables y eviten actos temerarios", aseveraba el capitán de puerto Antofagasta (s), Giovanni Grassi, el año pasado, cuando un ola arrastró a un joven desde la orilla de la playa.
Si se recorre el sector, lo primero que uno halla son animitas. Todas, de personas fallecidas en diversas circunstancias en el lugar. Y, a veces, el mar demora varios días en devolver los cuerpos, o lisa y llanamente, no lo hace.
Sucedió en 2019, con un joven de 19 años que estudiaba diseño gráfico que fue arrastrado por el oleaje. La familia esperó por varios días que el océano regresara el cuerpo. Otro hecho, también llamativo, que aconteció en esa playa en la década de los noventa, fue el carneo de una ballena varada, pero vayamos por parte.
Corrientes
Eliana Castillo, vicepresidenta de la Junta de Vecinos de Los Pinares, aclaró de entrada que la gente igual va a bañarse allí, a sabiendas de los peligros que reviste ésta.
"Los niños, o jóvenes que viven en el sector son los que han salvado a muchas personas de ahogarse. Ellos son los héroes de esta historia. Las personas que se han ahogado es efecto de que los niños no han estado, así de simple. Como no es una playa apta para el baño, ni nadar, ni nada por el estilo, no hay, ni nunca habrá salvavidas. Por esta razón son los niños que se han criado en la población quienes mejor conocen esta playa, porque han ido desde pequeños a ésta", dijo.
Explicó que hay un sector denominado "la rampa", donde está la primera cancha de basquetbol hacia abajo. "Entonces en ese lugar hay corrientes que vienen por debajo. Si te agarra una ola ahí, se produce el efecto de lavadora, y uno comienza a dar vueltas y vueltas hasta te suelta cuando uno ya está muy alejado de la costa; es decir, te mete para adentro. Las personas que no saben de estas características se desesperan, a pesar de que sepan nadar. Así la corriente te lleva a una zona de bajos", afirmó.
Sostuvo que por otro lado, donde está la zona denominada como el tubo, al norte de la playa, es igual de peligroso, porque al introducirse al mar se sienten las corrientes.
"Las personas que se han ahogado, sus cuerpos no aparecen durante días porque la corriente se los lleva mar adentro. Por esta razón es una playa tan complicada, y mejor que nadie se bañe ahí", indicó
Ballena
En la primavera de 1996, Antofagasta era noticia por un desquiciado acto. Las imágenes recorrieron el país. El fotógrafo Arturo Miranda cuenta que se instaló en la playa Los Pinares. Reconoce que la ballena estaba viva cuando comenzó el descuartizamiento.
"Yo llegué como a las 12 de la noche; el animal respiraba. Hubo gente que hizo esfuerzo para devolverlo al mar. Intentamos empujarlo, pero no pudimos; se necesitaba una grúa o al algo así. No eran kilos, sino toneladas. Trataba la gente de hacer hoyos en la arena, para sacarlo, sin embargo pegaba sus coletazos".
El rumor de que una ballena estaba varada se extendió por las poblaciones colindantes.
De madrugada hubo un cambio de personas. Pronto los recientes observadores regresaron portando cuchillos y machetes. El cetáceo permanece vivo, agonizando, según el relato del reportero gráfico. "Intenté persuadirlos sin embargo, no me hicieron caso. Portaban cuchillos. Preferí tranquilizarme; no podía hacer nada ante un millar de personas. Pensaban vender la carne; imaginaban que valía mucho dinero. Unos hablaban de importarla a Japón, donde pagaban bien y por eso llenaban baldes con lo que parecía grasa". Al otro día, durante la mañana, sólo quedaban los huesos de la ballena.